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viernes, 1 de junio de 2012

Razones ocultas para una guerra

Regresaba yo de la Feria del Libro de Madrid con un montón de bolsas llenas (mira que lo intento, pero no hay manera de recortar gastos en el capítulo Consumo Libros) y la cartera mucho más ligera de lo que estaba al irme esta tarde, cuando me encuentro con mi gato conspiranoico visiblemente enfurruñado sobre la encimera de la cocina. Le saludo alegremente y me contesta con un bufido:


- ¿Dónde estabas? ¿Ya no te interesan las cosas serias?


- ¿Qué pasa ahora Mac Namara? Es viernes y tengo un montón de material nuevo e interesante para leer: no me líes.


- ¿Que no te líe? ¿Que no te líe? ¿No has visto la que está cayendo en el panorama financiero?


Suspiro y pongo los ojos en blanco. He aprendido a contenerme cuando me dice eso, porque llevo tiempo sospechando que mi gato es en realidad uno de los profesores de la Universidad de Dios disfrazado y enviado a vivir a mi apartamento para examinarme sobre la marcha. Le contesto lo mismo que él me ha repetido tantas veces: que no hay que preocuparse tanto por lo de la Bolsa, la prima de riesgo y demás, que todo es una crisis artificial provocada por "ellos" para crear el pánico y a continuación (una vez firmados determinados requisitos de deterioro laboral y social de la sociedad que, de paso, les ayude a incrementar su control del país) presentarse como "salvadores" y...


- Ya ni siquiera tienen la decencia de esconderse. Este viernes he leído dos noticias sobre ellos en la prensa presuntamente seria.


- ¿A qué te refieres, Mac Namara?


- La primera, la vicepresidenta del nuevo gobierno del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha viajado a EE.UU. para entrevistarse con la directora gerente del FMI, esa arrogante y desagradable Christine Lagarde, y con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, el untuoso y siniestro Timothy Geithner...


- ¿Y?


- En realidad, no ha viajado sólo para eso. Lo que haya tratado con Lagarde y Geithner podía haberlo hecho por videoconferencia, más rápido y más barato. Pero como ella misma reconocía: "el viaje estaba preparado desde hace meses"..., porque la parte más interesante es la del domingo. Y es que Sáenz de Santamaría participará ese día en la reunión del Club Bildelberg en un hotel de Virginia, el Chantilly, en la que por cierto estarán presentes otros españoles "conectados" desde hace tiempo con este grupo de grandísimo poder mundial, como el eurocomisario Joaquín Almunia, el consjero delegado de Prisa Juan Luis Cebrián y el de Caixabank Juan María Nin. Este tipo de reuniones, antes, eran completamente secretas y en ellas han participado desde la reina Sofía hasta el anterior jefe del ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora, tienen tal poder que ya les da igual que se publicite la lista de participantes.


Asiento, asombrado. No tenía ni idea.


- ¿Y la segunda noticia? -pregunto.


- Rotschild y Rockefeller, dos de las grandes familias del Poder Omnímodo Mundial, de hecho dos de los principales promotores de Bildelberg, han anunciado precisamente en las últimas horas que trabajarán juntos a través de RIT Capital Partners, un "fondo de inversiones" presidido por el barón Jakob de Rotschild que ha adquirido el 37% de Rockefeller Financial Services: ¡la matriz de Rockefeller & Co.! El acuerdo se acaba de anunciar, pero debe ser aprobado por los organismos reguladores que lo harán seguramente hacia finales de septiembre. Según las declaraciones de Reuben Jeffrey, ejecutivo jefe de Rockefeller: "Estamos combinando, en un nivel macro, dos nombres y familias conocidos que tienen una larga historia de creación de riqueza y administración responsable". Personalmente me sobra el adjetivo "responsable". En ese grupo tienes algunos de los más grandes depredadores del planeta...

- ¡Que barbaridad! ¿Y qué conclusiones sacas de todo esto?

- Estamos asistiendo estos días a una de las mayores ofensivas de "ellos" para apoderarse del control absoluto de la situación mundial a través del dinero y la especulación o usura. El dinero que, hace tiempo, dejó de ser un simple medio de cambio e incluso un bien en sí mismo, para transformarse en el arma de guerra más formidable que existe.

- Sí, lo de los últimos años ha sido...

- ¿Lo de los últimos años? El dinero fue la causa de la mayor tragedia humana del siglo XX: sus dos guerras mundiales, y especialmente de la segunda.

Asisto sorprendido a la declaración de Mac Namara. Conocía las razones ocultas que impulsaron la Primera Guerra Mundial, cuya famosa "chispa" fue el asesinato en Sarajevo del archiduque de Austria Francisco Fernando, pero cuyo motivo real fue el deseo del Reino Unido de aplastar el creciente poderío económico de Alemania, que había llegado a importantes acuerdos comerciales y de infraestructuras con Turquía, incluyendo una vía ferroviaria directa Berlín-Bagdad capaz de poner en los mercados europeos en cuestión de días los productos que el imperio británico tardaba semanas y hasta meses en traer al Viejo Continente con su flota. Pero lo de la Segunda Guerra Mundial era la primera vez que lo oía...


- Que yo sepa, el segundo conflicto comenzó a raíz de la invasión de Polonia por Alemania, y casi como un choque de trenes obligado entre las democracias y los regímenes totalitaristas...


 - Tienes que estudiar un poquito más si quieres comprender el mundo en el que vives -me soltó mi gato conspiranoico-. La lucha no era entre democracia y régimen totalitario sino entre economía real y economía financiera, entendiendo ésta como la sometida al dinero, al oro y a los tipos de interés.

Ante mi gesto de incomprensión, Mac Namara añade:

- Tras la firma del muy injusto Tratado de Versalles, Alemania fue humillada y arrinconada, prácticamente hundida en la miseria y la anarquía, de acuerdo con los intereses británicos de evitar el surgimiento de un rival serio que amenazase a su imperio y al creciente dominio anglosajón del planeta. Londres ya se había desembarazado de sus dos grandes competidores en los siglos anteriores: Madrid, cuyo propio imperio se hundió más por la ignorancia, la dejadez y la corrupción interna de los españoles que por el poderío británico, y París, derrotada militarmente y reconvertida en aliada al servicio de los intereses británicos. El Reino Unido no estaba dispuesto a que surgiera, como ya había amenazado con hacer Berlín, un nuevo y poderoso rival, y en medio del corazón de Europa. Sin embargo, no contaba con la aparición de Hitler y los nacionalsocialistas, que tomaron el poder en pleno período de crisis en medio de la fragilísima república de Weimar, cuando Alemania amenazaba con desmembrarse en diversos Estados y transformarse en una especie de segunda edición de la URSS, una nueva Unión de Repúblicas Socialistas Alemanas...


- ¿Qué quieres decir exactamente?


- Mucha gente se pregunta hoy cómo los nazis tomaron el poder de manera democrática con un apoyo tan apabullante por parte de la población del país. Sencillo: lo hicieron porque rescataron a los alemanes del desastre, literalmente. Para ello, aplicaron una política económica y, sobre todo, financiera, completamente distinta a la vigente en Europa y EE.UU. y así lograron lo que se dio en llamar "el milagro económico alemán". Las cifras de recuperación del país que figuran en sus anuarios económicos desde que los nazis asumieran el poder en julio de 1932 hasta las siguientes elecciones de 1936 son simplemente espectaculares.  Por citar algunas:  entre 1932 y 1937 la fabricación de papel creció un 50%; la de combustibles del petróleo, un 80%; la de acero, un 167%; la de aluminio, un 570%...  En 1932, la construcción naval alemana, sólo la relativa a buques mercantes, era de 22.000 toneladas y en 1937 había pasado a 1.120.000. La exportación de automóviles motorizados se multiplicó por ocho entre un año y otro. En 1932, 19 de cada 1.000 personas tenían un automóvil en Alemania por las 41 de Francia y las 37 del Reino Unido; en 1937, ya eran 35 los alemanes motorizados por 51 los franceses y británicos. La producción industrial era un 144% mayor en 1937 respecto a 1932. Para 1938, el desempleo ya no existía en el país, hasta el punto de que fue necesario aplicar medidas especiales para promocionar el trabajo femenino e incentivar el regreso a la labor de trabajadores ya jubilados, por no mencionar a los Gastarbeiter o trabajadores invitados de otros países. La emigración española, por ejemplo, se prolongó incluso durante el posterior período de guerra. En su libro 'Hitler's first year' ('El primer año de Hitler') el británico H. Powys-Greenwood reconocía, perplejo, cómo "a finales de febrero de 1933 el desempleo registrado en Alemania era de 6.014.000 personas. Para 1934, la cifra era de 3.374.000" ¿Es de extrañar que Hitler y compañía obtuvieran arrolladoras mayorías absolutas en las urnas?

- Por ahí he leído que lograron esta impresionante reactivación económica a base de producir armas y que el paro se redujo con el alistamiento masivo de soldados -apunto.


- Estupideces -sentencia con dureza Mac Namara-. Si así fuera, las economías del Reino Unido y de Francia deberían haberse desarrollado mucho más y mejor que la de Alemania, ya que necesitaban muchas más armas y soldados para defender sus respectivos imperios. Sin embargo, sus datos eran bastante peores y la inflación, considerablemente más alta.


- Pero entonces, ¿cuál fue el Grial económico de los nazis?


- No económico: financiero. Alemania aplicó una serie de medidas que, como ves, arrojaron resultados inmediatos en muy poco tiempo. Entre ellas, aumentar el gasto y la inversión del Estado en obra pública, fuertes reducciones de impuestos especialmente para familias numerosas, leyes de protección de los trabajadores que impedían entre otras cosas los despidos en las empresas a no ser con el permiso de un tribunal especial creado para dirimir conflictos laborales y...


- Hmmm..., no me suena que ninguna de esas medidas haya sido propuesta por el gobierno español o por cualquier otro de la Unión Europea para superar la crisis... -sugiero, irónico.


-... Y lo más importante: librarse de la esclavitud del dinero y destruir la especulación financiera. Es decir, suprimir el patrón oro y sustituirlo por el patrón trabajo, además de controlar la usura bancaria. Un poco en la tradición de las ideas del heterodoxo economista Silvio Gesell y otros pensadores similares. Ésta es la gran clave de todo y gracias a ella Alemania consiguió su espectacular resurgimiento. El cáncer de la economía mundial, lo que ha destruido el famoso estado de bienestar y acabará causando el caos y la caída del mundo en una nueva Edad Media más pronto que tarde, es el interés bancario.


- ¿Sugieres que no hay futuro mientras se mantenga el actual sistema financiero?


- Exactamente. La corrupción generalizada no tiene ya salida: los líderes políticos y sus partidos son rehenes en manos de los grandes financieros mundiales, que son quienes manejan a su antojo el planeta. De momento, en la sombra. Su sueño es hacerlo abiertamente. No son los presidentes, ni los primeros ministros, ni siquiera los reyes donde los hay, quienes gobiernan sus respectivos países: ellos actúan como meros títeres de aquéllos a quienes deben su fortuna y su poder. Mira las cuentas españolas: PSOE, PP y el resto de partidos políticos con poder deben más millones a los bancos españoles de los que podrán pagar nunca..., pero a ellos ninguna entidad financiera les va a embargar sus sedes o les va a demandar. ¿Por qué? 

- No hace falta ser muy listo para imaginar que se lo cobrarán de otra manera...

- Así es. En los años treinta, los nazis vieron venir esto de alguna manera, comprendieron la situación y pusieron en marcha un sistema económico/financiero diferente, se salieron del redil y su economía prosperó de manera impresionante. Los países de su entorno se dieron cuenta y quisieron conocer el secreto para prosperar..., y los alemanes estaban dispuestos a dárselo... Pronto, la Alemania de Hitler se había convertido en un gran problema y por eso se le declaró la guerra: no se podía permitir que prosperara esa forma diferente de ver las cosas.


- Pero la guerra empezó porque los alemanes invadieron a los polacos...


- Mientras Alemania invadía Polonia por el oeste, la URSS invadió Polonia por el Este..., y ni los ingleses ni los franceses declararon la guerra a Moscú, sólo a Berlín. ¿No es chocante? Como no se la declararon entre ellos ni a otros países cuando invadieron a terceros dentro de sus respectivas aventuras coloniales... Respecto a la guerra germanopolaca en sí, es interesante conocer que la situación de los alemanes en Polonia fue, durante los años precedentes a que se desataran las hostilidades, similar a la de los judíos en Alemania... Pese a los esfuerzos diplomáticos de Berlín por arreglar la situación, Varsovia hizo oídos sordos e incluso instigó más represalias contra los ciudadanos de origen germano en territorio polaco a los que ni siquiera se les permitía emigrar para salir del país..., pero de eso no se habla hoy. Te digo que lo de Polonia fue una simple excusa para desatar la guerra total contra el sistema económico/financiero alemán. En sus memorias, tan interesantes como poco leídas, el famoso ex primer ministro británico Winston Churchill lo reconocía: "La guerra no se desató sólo para eliminar el Fascismo en Alemania, sino para apoderarnos de los mercados comerciales alemanes". Muchos contemporáneos suyos, sobre todo historiadores británicos, lo reflejaron también en sus obras. Véase el caso, por citar un par de ellos, de Ralph Franklin Keeling quien aseguraba que "Gran Bretaña se aprovechó de la situación yendo a la guerra contra Alemania porque el Tercer Reich se había hecho demasiado fuerte y perturbaba el equilibrio europeo (bajo control británico)" o el de Sir Hartley Shawcross que afirmó que "ahora estoy convencido de que ni Hitler ni el pueblo alemán quisieron jamás esta guerra. Pero nosotros se la declaramos para destruirla siguiendo nuestro esquema de equilibrio de poderes. Nos animaron mucho al conflicto los 'norteamericanos' alrededor del presidente Roosevelt."

- Un momento, un momento... No estarás defendiendo al Tercer Reich...

- No estoy defendiendo a nadie. Me limito a explicarte el porqué del conflicto, las razones que nunca se explican públicamente porque a alguien no le interesa que se expliquen, y que debería darnos luz en la convulsa época que vivimos hoy. ¿No es raro que un régimen totalitario aplicara un sistema económico positivo para todos mientras los democráticos que luchaban contra él se sometieran, y siguen sometidos hoy, a la usura financiera que desestabiliza el mundo?


- La Historia dice que la Segunda Guerra Mundial la perdieron los "malos".


- Es probable, pero la pregunta importante es: ¿la ganaron los "buenos"?

























1 comentario:

  1. Mito de la caverna5 de junio de 2012, 11:20

    Impresionante descripción de los hechos. Sobre la primera parte, en la que hablas de la mentira de esta crisis y de las grandes familias usureras-financieras, le recomiendo un libro del observatorio metropolitano de Madrid y que se titula Crisis y revolución en Europa (En el enlace que le pongo ellos mismos lo ponen para que quien quiera se lo puede descargar en pdf: http://www.traficantes.net/index.php/editorial/catalogo/otras/Crisis-y-revolucion-en-Europa).

    Sobre la segunda guerra mundial, cada vez más me doy cuenta de la gran mentira que se nos ha contado (probablemente estemos hablando de una de las mayores manipulaciones de la historia contemporánea).

    Un saludo!

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