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viernes, 24 de febrero de 2012

ONGs bajo sospecha

Dicen los psicólogos que cuando una persona insiste mucho en negar una idea es porque está muy de acuerdo con ella pero no quiere que los demás se den cuenta. Lo clásico del tipo que argumenta cosas como "¡Que conste que yo no soy nada xenófobo, lo digo bien alto y que nadie se atreva a ponerlo en duda, y como prueba de ello os recuerdo que una de mis amigas es francesa!" y poco después empieza a soltar toda suerte de lindezas contra marroquíes, rumanos, uruguayos o pakistaníes. Siguiendo ese argumento, me llama la atención que las ONGs pongan siempre especial acento en su carácter definitorio general (Organizaciones No Gubernamentales) en lugar de en el de su labor social o particular (no se llaman, por ejemplo Organizaciones de Ayuda a las clases desfavorecidas de la Sociedad, Organizaciones para la Limpieza y Cuidado de la Naturaleza o, incluso, Organizaciones Solidarias). Todas las veces que he intentado comentar esta reflexión con Mac Namara, enseguida me interrumpe con una de sus ideas conspiranoicas:

- Ah, pero por supuesto. La inmensa mayoría de las ONGs son muy gubernamentales..., aunque su control está en manos de ciertos gobiernos concretos, no de cualquiera, y además de permitir captar importantes cantidades de dinero sirven a los intereses de quienes manejan a esos gobiernos por el mundo adelante, allá donde no llegan otras técnicas de control como los ejércitos y las multinacionales. Por supuesto, la mayoría de sus miembros, socios y simpatizantes desconocen este extremo y creen estar colaborando en un proyecto muy humano.

- Tal vez sea así en algunas organizaciones, pero creo que tu opinión es extremadamente dura para poder generalizarla -le digo a mi gato-. Conozco gente que trabaja por nada en organizaciones de este tipo. Ni siquiera cobran la voluntad: dedican su tiempo libre, su esfuerzo y su dinero para ayudar a otros, sólo porque creen en la necesidad de echar una mano a quien lo necesita...

- Sí, claro. Ya te he dicho que la mayoría de los que colaboran en sus labores lo hacen con buena intención, e incluso son capaces de materializar algunos pequeños proyectos positivos para la sociedad, pero todo ello no hace sino ayudar a crear una mejor cobertura para sus propósitos reales, que sólo son conocidos en la cúpula de este tipo de grupos privados... -insiste mi gato conspiranoico- Piensa, por ejemplo, por qué no se llaman OP, Organizaciones Privadas. Ese nombre respondería mejor a su definición, ¿no?, pero suena..., mal. Las organizaciones gubernamentales deben tener fines públicos pues los gobiernos son de toda la población pero las organizaciones no gubernamentales por definición tienen fines privados. Es interesante documentarse sobre los fundadores y los orígenes de estas asociaciones, así como de las vías a través de las cuales recaudan sus fondos. Te encuentras sorpresas muy graciosas como por ejemplo el nombre de George Soros  fundando y/o financiando varias de ellas. Y no hace falta recordarte que Soros es uno de los más crueles tiburones y especuladores financieros de los últimos decenios, ligado al famoso linaje Rotschild y experto en arruinar a millones de personas mediante el ataque a sus monedas, como lo hizo por ejemplo con España e Italia antes de la fundación del euro..., e incluso con el Reino Unido. No olvidemos que le conocen como "el hombre que quebró el banco de Inglaterra".

- Quizás apoye ONGs como una especie de compensación a sus actividades financieras... -matizo tímidamente.

- No me hagas reír, insensato. Es pura propaganda para convertirse en "filántropo" en la Wikipedia, además de adquirir influencia en los países donde ejercen sus asociaciones "solidarias" y de paso evadir impuestos a través de ellas... Pero, mira, ya que hablas de ONGs, te voy a hablar de la indignación creciente que hay en Egipto contra ellas.

- ¿En Egipto? -la verdad es que me toma por sorpresa con esta afirmación.

- Sí, en Egipto, donde muchos egipcios, un año después de su "revolución popular" cuyo alcance te desvelaba yo en parte por aquél entonces,  están empezando a sospechar que ha sido una gran engañifa. Lo que ha sido, por cierto... Mubarak y su familia cayeron, sí, pero todos los demás siguieron, y siguen, en sus puestos. Y la "revolución" no ha traído más trabajo y pan sino todo lo contrario. No es de extrañar que muchos estén ahora empezando a abrir los ojos. Y no hablo sólo de la gente del pueblo, sino de cuadros preparados del gobierno de El Cairo. Hace pocos días nada menos que la ministra de Cooperación Económica Faiza Abu al-Naga, aquí a la izquierda, declaraba públicamente que "Estados Unidos empleó sus ONGs en Egipto para desestabilizar la situación y crear el caos en nuestro país" y que "Washington decidió usar sus recursos para que esta situación continúe, para aprovecharla en sus intereses y en los de Israel".

- Raro que no saliera el nombre de Israel...

- No es ningún secreto que la política exterior de los norteamericanos respecto a Oriente Medio está milimétricamente coordinada con la israelí... Pero sigo: el mismo gobierno egipcio había anunciado ya a principios de este mes de febrero la entrega al Tribunal Penal de 43 empleados de diversas ONGs internacionales con presencia en su país, acusados de financiación ilegal de sus actividades y de apoyo a las protestas contra el Estado. Y probablemente de algunas cosillas más, que no han trascendido. Las acusaciones se presentaron contra 14 egipcios que colaboraban con esos grupos. El resto eran 19 personas de pasaporte norteamericano, otras 5 serbias, dos alemanas y tres de otros países árabes. Pocos días después fueron arrestados dos más: un australiano y un norteamericano acusados de pagar en metálico a trabajadores egipcios para que se sumaran a las huelgas y protestas en el país.

- Sería interesante conocer los nombres de las organizaciones implicadas.

-  Te los digo ahora mismo: Instituto Internacional Republicano, Instituto Nacional Democrático, Centro Internacional para Periodistas, Casa de la Libertad y Fondo Konrad-Adenauer. Por los nombres, no da la impresión de que se dediquen precisamente a repartir mantas y comida entre los más necesitados, ¿verdad? Y sin embargo, son oficialmente organizaciones no gubernamentales pero, ¿por qué unas asociaciones privadas que, insisto, se supone que no dependen de ningún gobierno, son tan firmemente apoyadas por el de Estados Unidos? Y ello hasta el punto de que la Casa Blanca llegara a plantear hace unos días la suspensión de su apoyo financiero militar  valorado en 1.300 millones de dólares al gobierno egipcio si éste no "deja en paz" a estas organizaciones privadas... Aunque te voy a dar una pista, para que veas los peones en juego. Mira qué curioso que uno de los 19 norteamericanos detenidos es Sam LaHood que, igual no lo sabes, es hijo de Ray LaHood. ¿Y quién es Ray Lahood? Pues..., ¡el Secretario de Transporte del gobierno de los Estados Unidos! En la foto adjunta aparecen ambos: el padre gubernamental y el hijo no gubernamental.

 - ¡Menuda desfachatez! ¿Y esto por qué no se cuenta en Europa?

- Oh, a los ingenuos y mal informados habitantes del Viejo Continente les basta con saber que "el pueblo" egipcio sigue "rebelándose" y "exigiendo su libertad" en una "fiesta democrática" que lleva a "ocupar festivamente las calles" y de la que "deberíamos tomar ejemplo los ciudadanos europeos". Y muchos ignaros compran la versión, cuando se les cuenta que "todo Egipto se manifiesta" sobre imágenes de la Plaza Tahrir en la que caben unas decenas de miles de personas..., ¡pero sin mostrar ni una sola imagen del resto de El Cairo, donde viven más de 24 millones de personas que tal vez no estén a favor de esa manifestación! Eso, por no mencionar las demás ciudades egipcias, de las que no hay demasiadas imágenes de "manifestaciones festivas" a pesar de la presunta popularidad de la protesta...

- Sí, la manipulación informativa en este caso es flagrante -reconozco-. Ya sabes que yo estuve en aquellas tierras justo un par de semanas antes de que comenzara todo el lío y, excepto en algún barrio céntrico de El Cairo, en el resto del país no vi ningún signo especial de malestar ni de tensión que hiciera presagiar lo que ocurriría después.

- La cosa puede ser incluso más grave aún. Las autoridades egipcias acusan a las ONGs de las que antes te hablaba no sólo de colaborar en la desestabilización de Egipto sino en un plan para su desmembramiento. En las oficinas de estas asociaciones se encontraron incluso algunos mapas de la futura posible división del país de los faraones. El popular diario Al-Ahram llegó a publicar un artículo en el que descubría y explicaba un plan elaborado en los años ochenta del siglo XX por el profesor Bernard Lewis, de la Universidad de Princeton. Lewis nació en el Reino Unido pero tiene la doble nacionalidad israelí y estadounidense. Y este detalle es importante en este caso porque su plan diseña la partición de Egipto en cuatro países más pequeños y manejables. El primero, ubicado en el noreste desde el Sinaí hasta el delta oriental del Nilo, pasaría a control israelí, a fin de contribuir al engrandecimiento de la patria judía: el Gran Israel del sueño sionista. El segundo, ubicado en el noroeste y con capital en Alejandría -donde te recuerdo que se han multiplicado los enfrentamientos religiosos en los últimos tiempos-, sería un país mayoritariamente cristiano, una especie de Líbano egipcio. El tercero, al sur en la zona nubia fronterizo con Sudán. Y el cuarto, netamente musulmán, con el resto del territorio y capital cairota.

 - Pero ¿esto es posible? -pregunto anonadado.

- ¡Alma cándida! Hace muy pocos años se hizo algo similar en la Europa balcánica, con el Estado antiguamente llamado Yugoslavia, más pequeño que Egipto y hoy dividido en seis países diferentes: Croacia, Eslovenia, Serbia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina y Macedonia... Y aún no ha terminado su fragmentación pues la idea es arrancarle a Serbia su cuna histórica de Kosovo para entregársela a Albania. Nadie levantó la voz ante la destrucción del país original.

-"Divide et impera" -cité al clásico.

 - Exacto. El nuevo orden mundial brama contra las naciones y su forma de aniquilarlas pasa por una doble estrategia que busca la desafección de sus ciudadanos: arrebatarles poder y soberanía para transferirlas a organismos internacionales y arrebatarles poder y soberanía para transferirlas a entes regionales a los que se eleva de forma forzada y engañosa a la categoría de mini-naciones dentro de las naciones. Los españoles han hecho un cursillo acelerado sobre este asunto en los últimos decenios, en los que se ha inventado y promocionado descaradamente una historia falsa para las regiones que se están utilizando como ariete contra el Estado, aunque muchos ciudadanos sigan ciegos a la maniobra, a la que no quieren dar crédito. Pero no te quepa duda de que si a los que mandan les interesa en un momento dado romper el Estado español como hicieron con el yugoslavo, el checo, el soviético y los que haga falta, lo harán. El español y cualquier otro. Todo depende de la rentabilidad del movimiento en un momento dado. Eso sí: luego te lo venderán como una "alegre primavera democrática"...



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