Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

miércoles, 10 de octubre de 2012

La Biblioteca de los Fracasos Inexplicables

He aprovechado este verano para hacer algunas de las cosas que más me gustan pero para las cuales carezco normalmente de mucho  tiempo. La primera de ellas, leer. A continuación incluyo una lista de los libros más curiosos que han pasado por mis manos durante los meses de estío. Muchos de ellos quedarán pronto olvidados, teniendo en cuenta lo efímero de su contenido basado en la noticia de última hora (género que se echa a perder con mucha mayor rapidez que el pescado). El hecho de que algunos títulos se parezcan sospechosamente a obras famosas escritas por autores más conocidos o que los nombres de algunos autores también suenen como los de personajes públicos es absolutamente circunstancial. Como dicen los créditos de las películas norteamericanas al final de las mismas, incluyendo aquéllas que se dicen basadas en hechos reales: "Cualquier parecido de personajes, sucesos, instituciones, caracteres, etc. aparecidos en este largometraje es pura coincidencia y no debe ser tenido como tal".

Resumen rápido de mis lecturas:



El tiempo entre posturas 
 por Kama Sutra.

Los Juegos del Hambre de Medallas
  por Comité Olímpico Español (varios autores).

  Cincuenta sombras de Brey 
 por Mariano Rajoy.

Las honras distantes 
 por Clase Política Española (varios autores). 
 

La princesa consentida 
 por Leticia Ortiz.


 El abuelo que saltó por la ventana y se largó con 38.000 millones
 por Amancio Ortega.

Juego de Monos
 por JRR Darwin.

El vals lento de las tortugas debería servirme como ejemplo 
 por Ángel Carromero.

El señor de los vivillos
  por Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Por el humo se sabe dónde está el fuego
  por Pirómanos Asociados (varios autores).

Grandes Esperanzas
  por Ignacio González.

El eccemono desnudo 
 por Cecilia Giménez.

Atrápame si puedes 
 por José María Ruiz Mateos.

Anatomía de Gay 
 por Jesús Vázquez.

Dónde estará mi Carrillo
  por Manolo Escobar.

Mamá, quiero ser artista
  por Artur Mas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario