Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

viernes, 29 de marzo de 2013

El día que nos devoraron

Los Gw'haart llegaron a la Tierra sin avisar. Su tecnología incluía un escudo técnico de invisibilidad con capacidad para ocultar sus kilométicas astronaves incluso cuando se encontraban ya a a una distancia inferior a nosotros que la propia Luna..., si bien para entonces no necesitábamos ya ningún aparato para detectarlas: podíamos verlas a simple vista. No tuvieron piedad con nosotros, ni con el resto de nuestro mundo en realidad. Mataron todo lo que encontraron: desde el más pequeño de los mosquitos hasta la última de las ballenas. Todas las plantas. Y por supuesto a los seres humanos. Los Gw'haart son una especie parásita. Estos alienígenas viven de las energías de los seres vivos que conquistan y asesinan..., de todo tipo de seres vivos. Absorben su vida, literalmente, y para ellos resulta un plato de especial placer devorar a un ser aterrado pues el miedo, el dolor, la rabia..., producen un tipo especial de vibraciones que para su gusto resultan como una especie de caviar. Tras su paso por la Tierra, ésta quedó convertida en un inmenso y estéril (nunca mejor empleada esta palabra) solar.

A mí me respetaron y me condujeron a una de las naves capitanas de su expedición por simple curiosidad, ya que carecía de emociones y sentimientos concretos hacia ellos y acepté su llegada con naturalidad, libre de prejuicios. Tenía un pequeño truco y es que, para entonces, ya llevaba más de veinte años de retiro como un auténtico ermitaño, viviendo en una cueva en China lejos de todo y de todos. Los últimos doce años, tras la decepción y la hartura que me había deparado el mundo occidental (y eso que yo había sido un científico rico y famoso), los había pasado humildemente, dedicado al servicio y la comprensión del incomparable bodhisattva Sutri, de quien se decía que era la reencarnación del mismísimo Moggallana. Pero Sutri partió hacia mundos más sutiles y su comunidad se deshizo. Yo me quedé en la zona, solo, ayunando, orando y desprendiéndome de los lastres mundanos.

Cuando el capitán de los Gw'haart me interrogó permanecí impasible. Se jactó del genocidio o, mejor dicho, del planetacidio que había consumado, y continúe impasible. Me amenazó con torturas (y me torturó) y ni aún así logró violar mi impasibilidad. Él deseaba matarme pero sabía que no obtendría mucho placer de mí, al permanecer mi conciencia tan lejos de los engaños del mundo de las formas, libre de Maya. Además, estaba irritado por mi capacidad para permanecer ajeno a cuanto estaba ocurriendo y deseaba averigüar cómo había alcanzado semejante estado de ánimo.

- ¿Por qué no me tienes miedo, viejo? -gritaba, rabioso.

Quizá hubiera sobrevivido a todo aquello. Quizá me hubieran conducido a su planeta para meterme en un zoo y mostrarme como una especie rara del universo. Quizá me hubieran abandonado en la Tierra muerta para que muriese yo también lentamente allí, en el lugar más solo y devastado que jamás había conocido a lo largo de mi existencia.

Pero me dejé vencer por mi curiosidad.

- Tañ vez te conteste si tú antes me revelas algo: el universo es enorme y la Tierra, tan sólo un planeta diminuto en una esquina de la galaxia. ¿Cómo nos habéis encontrado?

- Oh..., es fácil. Vosotros mismos nos señalasteis el camino -contestó él roncamente, antes de mostrarme algo que sacudió mi espíritu.

El capitán de los Gw'haart me señaló entonces hacia un extremo del puente de mando, donde reposaba una placa de oro que reconocí de inmediato. Ahí estaban las dos figuras: la masculina saludando con la mano derecha y, a su lado, la femenina, con el haz de líneas radiante simbolizando al Sol y los púlsares más próximos a nuestro sistema solar. Y el esquema de, precisamente, nuestro sistema, en la parte inferior... Sí, era sin duda la placa diseñada por el arrogante de Carl Sagan y su amigo Frank Drake. La misma que viajó incrustada en la sonda Voyager 1, lanzada por un cohete Titán el 5 de septiembre de 1977 desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en cabo Cañaveral, hace tantos años ya. La misma que yo había tenido en mis manos como miembro más joven del grupo científico que participó directamente en aquel lanzamiento.

Yo estuve en el equipo que mandó esa placa en esa sonda al espacio.

Yo había convocado a aquella raza infernal hasta la Tierra.

Yo, el último científico vivo de aquel equipo, era el responsable del planeticidio.

El violento alienígena se puso en pie con una mueca horrenda en su rostro (por llamarlo de alguna manera) al contemplar cómo me descomponía interiormente. Y se dispuso a devorarme. 











miércoles, 27 de marzo de 2013

La viga en el ojo propio

El otro día recibí un curioso documento de ésos que, cuando los abres, te da la impresión de que se trata de otra historieta moralizante ideada por algún aspirante a gurú. Sobre todo porque los hechos que relataba sucedían en una localidad de la que, francamente, no había oído hablar en mi vida (y mira que me he recorrido España de arriba a abajo) y, para rematar, con nombre de dios sumerio: Ohanes. Sin embargo, resulta que Ohanes existe. Se trata de una pequeña localidad de Almería, ubicada en el Parque Nacional de Sierra Nevada, que según el censo del año pasado tenía poco más de 700 habitantes. Una cantidad diminuta para un lugar que cuenta, según vi a posteriori, con una larga historia que se remonta al Neolítico, a tenor de las excavaciones en la región. De hecho, el examen de su escudo (empezando por esa estrella alada de ocho puntas que lo preside) daría lugar a interesantes conclusiones, para las que ahora no hay tiempo ni espacio. El caso es que me leí el texto íntegro y, reflexionando sobre ello, me percaté de que los hechos que narraba no podrían haber sucedido en otro país más que éste. Y que, aún en caso de tratarse de una historia inventada, respondería bien a la famosa expresión italiana de "se non è vero è ben trovato"...

El documento afirma ser la transcripción de un informe publicado en 1944 en una revista llamada Aleteos, que explica la siguiente historia, tomada de un expediente que contenía documentos oficiales originales del siglo XVIII... En 1734, el maestro del pueblo, Zenón Garrido, denunció al alcalde el mal estado en el que se hallaba la escuela, para que el Ayuntamiento se encargara de acondicionarla. Para que no se olvidara de su reclamación, la puso por escrito en una carta fechada el 15 de marzo, con las fórmulas usuales de la época, del estilo "tengo el honor de poner en su conocimiento", "Dios guarde a usted muchos años" y términos similares. Garrido se quejaba especialmente de la viga mediana que sostenía el techo de la clase. Al parecer, se había resquebrajado, con lo que el tejado se combaba hasta formar "una especie de embudo que recoge las aguas de las lluvias y las deja caer a chorro tieso sobre mi mesa de trabajo", con lo que empapaba sus papeles y encima castigaba su reúma..., por no mencionar el creciente riesgo de derrumbe.

El alcalde, Bartolomé Zancajo, se tomó su tiempo para contestar, tal y como se puede ver en la carta que redactó con destino al maestro a 28 de noviembre, más de ocho meses después. Por el contexto se deduce que ambos personajes no se llevaban especialmente bien entre ellos, probablemente por las típicas rivalidades sociales. Lo cierto es que, después de salirse por la tangente asegurando que si la viga estuviera realmente en tan mal estado él ya lo sabría, acusa al maestro de "excusas y pretextos para no dar golpe", le recomienda "guardar sus papeles en el cajón" para que no se le mojen e ir a trabajar "con una manta" para protegerse del reúma. "No obstante lo que antecede, enviaré uno de estos días alguno de mis subordinados que mire lo que hay de eso", concluye.

El maestro Garrido, obviamente molesto porque se ponga en duda su palabra (por no citar la tardanza en la contestación), escribe una nueva carta el 29 de noviembre, al día siguiente de recibida la del alcalde. En ella, insiste en el estado de la viga: "y yo siempre mirando la viga con la inquietud consiguiente... ¿Caerá, no caerá?" Además, pide a Zancajo que envíe a unos peritos para comprobar que está diciendo la verdad..., o que, en última instancia, acuda él mismo a verlo con sus propios ojos. Además, incluye un dibujo "tomado del natural, que le dará una estampa real de ella". Vuelven a pasar los meses y tenemos que irnos a ¡octubre del año siguiente, 1735! para encontrar la segunda contestación del señor alcalde. En esta carta, descalifica al maestro por su "excesiva machaconería" y le dice que "si no le conviene la escuela, puede pillar el camino e irse a otro sitio que aquí, para lo que enseña, falta no hace" pues "¿qué le importa a estas gentes, ni a nadie, dónde está Marte ni las vueltas que da la Luna, ni que cuatro por seis son veintisiete (sic)?" Al final, el político dice que de todas formas él es "amante de la curtura (sic)" y que como no quiere que nadie diga que "he echao (sic) al maestro" va a nombrar una comisión que informe sobre el asunto de la viga para saber si le engaña o no. 

Así que la comisión es formada...,  ¡en mayo de 1736, otros siete más tarde!  La integran dos maestros albañiles, se supone que compinches de Zancajo y llamados Antonio Fuentes Barranco y Juan González. En el documento oficial de su peritaje, afirman haber estado acompañados por el escribano del Ayuntamiento y, tras examinar la viga de la escuela, llegar a la conclusión de que "la dicha viga no se ha movido, sólo que ha bajao (sic) cosa de diez o doce deos (sic)". En un alarde de previsión, advierten de que al tratarse de una viga de madera y por tanto "un cuerpo astilloso", lo lógico es que "tiene que crujir antes de pegar el golpazo" lo que debería "dar tiempo a que se salven siete u ocho" de los que estuvieran debajo. Conclusión: el peligro de la viga es "leve, o sea de poca trascendencia". Por cierto que el escribano, Celedonio González García, también eleva su propio y alucinante informe, en el que llega a las siguientes conclusiones: "si la viga se cae puede ocurrir: a) que mate al maestro, en cuyo caso esta digna corporación se ahorraría los quinientos reales que le paga; b) que matase a los niños, en cuyo caso sobraba el maestro; c) que matase a los niños y al maestro, ocurriendo en este caso como suele decirse que se mataban dos pájaros de un tiro; d) que no matase a nadie, en cuyo supuesto no hay por que alarmarse."

¿Cómo terminó la historia? Según la publicación de Aleteos, los legajos del expediente original del que tomaron estos documentos se encontraban tan deteriorados que fue completamente imposible descifrar sus últimas páginas. Sin embargo, picados por la curiosidad, los investigadores buscaron todo lo que pudiera relacionarse con el asunto y hallaron finalmente en el Archivo Municipal un texto oficial firmado por Joseph Sancho Mengibar, autodenominado "cronista oficial de la villa de Ohanes de las Alpuxarras" y fechado en diciembre de 1740: cuatro años después del peculiar peritaje de los albañiles y el escribano. 

En el texto se hace referencia al "trágico hito" acaecido el 14 de octubre de ese año "siendo alcalde de esta villa don Bartolomé Zancajo y Zancajo". Según Sancho Mengibar, a las doce dela mañana se hundió definitivamente la dichosa viga y, con ella, el techo de la escuela. En el suceso pereció "el señor maestro de primeras letras don Zenón Garrido Marín y los catorce niños que en aquellos momentos daban su clase". Los cadáveres fueron rescatados de entre los escombros "después de laboriosos trabajos" y trasladados al depósito del cementerio municipal "acompañados del pueblo en masa, que era partícipe por entero del dolor que significaba tal catástrofe". Y lo más grande: "abierto el oportuno expediente, se ha podido comprobar que por parte de la autoridad competente se tomaban periódicamente todas las medidas encaminadas a velar por el buen funcionamiento del sagrado recinto" y se aporta "como prueba concluyente" de ese celo el expediente "en que dos peritos albañiles y el ilustre escribano de esta villa informaban sobre el buen estado del local" hacía tan poco tiempo, por lo que la conclusión es: "quedando plenamente demostrado que únicamente un accidente fortuito fue el responsable del hundimiento a que hemos hecho referencia".

Lo terrible, lo espantoso de toda esta historia es que posee un aroma contemporáneo..., que a pesar de haber ocurrido en la primera mitad del siglo XVIII carece de un enganche claro en la fecha en la que se describen los hechos y da la impresión de que podría referirse a cualquier pueblo de España en este mismo momento.



 

lunes, 25 de marzo de 2013

Fintas

Lo bueno de las lecciones que nos imparte en la Universidad de Dios nuestro profesor de Destrucción del Paradigma a través de la Educación Fisica, el terrorífico Lee Jun-fan, es que se pueden aplicar tanto al combate propiamente físico como al psicológico. Su Tao es como el de Sun Tzu en su archiconocido Arte de la Guerra.

Una lección especialmente interesante de esta misma mañana: "La preparación mediante una serie de ataques falsos y fintas ejecutada a un ritmo normal tiene el efecto de adormecer al adversario en un falso sentido de preparación, porque le acostumbra a reaccionar de un modo distinto al que luego tendrá que afrontar en el ataque verdadero. Los movimientos del ataque final deben ser bruscamente acelerados, con lo que probablemente le encontrarán retrasado detrás de ellos." Por ejemplo: amagas con dar un puñetazo derecho tres o cuatro veces seguidas a una velocidad normal, pero el ataque final viene con la pierna
izquierda y mucho más rápido. También se puede hacer al revés: "un cambio efectivo de cadencia es ralentizar, en lugar de acelerar, la acción final de un ataque o respuesta compuestas. Por ejemplo puede ser un golpe cuyo lanzamiento haya empezado pero se pare en su camino hacia delante y continúe cuando el adversario abandone la línea amenazada por otra en la esperanza de encontrar la mano que ha de golpearle finalmente."

Lo malo de esas lecciones es que se empeña en enseñárnoslas directamente y en detalle. Quiero decir: que nos atiza de lo lindo, una y otra vez, de manera inmisericorde y sin que podamos hacer nada por evitarlo. "Si no hay dolor, no os lo creéis", insiste, aunque estemos ya todos los alumnos en el suelo, con los brazos dislocados, la nariz sangrante, los ojos hinchados, las piernas renqueantes y el cuerpo amoratado.


viernes, 22 de marzo de 2013

Apriti Sesamo

No todos los maestros han desaparecido. Cada época tiene los suyos y, cuando uno los reconoce, la sensación principal que le embarga es el asombro por no haberlo visto antes cuando siempre lo ha tenido delante de las narices. Es, de hecho, la misma explicación acerca de la inmutabilidad e inaccesibilidad de la Sabiduría, siempre a salvo del ignaro o el ambicioso, pero no porque esté encerrada bajo siete llaves sino porque uno simplemente no la puede ver (o la puede ver pero no comprende lo que ve), de la misma forma que un niño pequeño no tiene la altura precisa para encaramarse hasta la balda donde se "esconden" los tarros de mermelada... Franco Battiato es uno de esos maestros de nuestro tiempo, no un simple músico (un disfraz como otro cualquiera), pero para acceder a cierta dimensión de sus canciones hay que comprender de qué está hablando, a qué está cantando concretamente. En lo personal, tengo la ventaja de que es uno de mis profesores en la Universidad de Dios. De hecho, es el responsable de Música y Ritmos, una asignatura por cierto esencial ya que la música, no las matemáticas, es el verdadero lenguaje de los dioses. Es por ello por lo que la mayoría de las veces me resulta bastante sencillo entenderle ya que utiliza ante el público general las mismas claves que en nuestras clases.

Anoche Franco Battiato ofreció una clase magistral en el Teatro Circo Price de Madrid: durante dos preciosísimas horas asistimos a uno de los mejores (tal vez el mejor) conciertos de cuantos le he visto desde que allá por los años ochenta del pasado siglo se dejó caer por primera vez por Madrid. Sobre todo, teniendo en cuenta que el hombre frisa los setenta años en esta vida y mostró un entusiasmo y un saber hacer que ya quisieran muchos de los que se quejan tras prejubilarse a los cincuenta y pocos. Tal vez, también por la edad que ya atesora, nuestro siciliano favorito dio la impresión de ejecutar una auténtica despedida de su público "normal", con una selección muy medida de su amplísima discografía dictada con precisión de cirujano desde su alfombra mágica: ésa en la que tanto le gusta sentarse para cantar sus historias a la antigua usanza, a medio camino entre Nasrudin y Khalil Gibran.
 "Y ahora, una canción un tanto autobiográfica..., bueno, otra canción un tanto autobiográfica", como dijo en cierto momento, consciente de que uno sólo puede expresar lo que lleva dentro, y nada más. Él se encuentra además en esa edad en la que puedes decir lo que te dé la gana porque ya no hay nada (más) que ganar o perder y nada superfluo te importa lo más mínimo (sobre todo si estás en el Camino): ni las ventas, ni los aplausos, ni las críticas, ni las glorias mundanas en general..., ni por supuesto las absurdas y decepcionantes entrevistas que en general le han deparado los medios de comunicación españoles durante las fechas de promoción de su nuevo disco: Apriti Sesamo (Ábrete Sesamo).

Fue precisamente el contenido de este disco, uno de los más explícitos en su carrera, el factor determinante del resultado final del concierto. Sobre todo porque interpretó sus versiones en español, idioma al que no traducía sus relatos musicales ya desde hace bastantes años. Y aunque en general prefiero escuchar sus composiciones en su original italiano, sí es cierto que este último trabajo parece confeccionado para ser traducido y cantado en nuestro idioma. En todo caso, en un mundo tan materialista y mezquino, tan horribile como reza uno de los temas contenidos en este álbum, poder degustar su mensaje supuso una verdadera bocanada de alegría y libertad. De saber que, todavía y pese a la época oscura que hemos escogido vivir, quedan en pie algunos estandartes... En realidad, Apriti Sesamo habla de lo mismo que sus discos anteriores, pero nunca antes lo había hecho tan claro. Especialmente en temazos como Un irresistible reclamo ("Qué hermoso era cuando estábamos unidos perfectamente al lugar y las personas que habíamos elegido antes de nacer"), Testamento ("No nos hemos muerto nunca, no hemos nacido jamás") o Cuando éramos jóvenes, por citar sólo algunos ("La oscuridad es hostil con el que ama la luz"). Canciones en la misma línea publicadas en años anteriores nunca han sido entendidas por la audiencia en general. Por ejemplo, el caso de El animal, que no habla precisamente de amor como tantas veces se la ha presentado, sino justo de todo lo contrario: allí se refiere a la toma de conciencia de lo que es uno de verdad y cómo ese uno espiritual está sometido y esclavizado al animal humano material. Es el animal el que "te quiere a ti", el que "se toma el café" y lo controla "todo", para sufrimiento del espíritu, al que todo eso le da igual (incluso el amor del animal por otro animal) y que lo único que ansía es liberarse de la crucifixión de los cuatro elementos, a los que también alude la canción. O como en el archiconocido Centro de gravedad permanente, que jamás ha sido una simpática canción discotequera sino el grito de desesperación del Yo interior en busca de las reglas que controlan este universo. El propio Franco Battiato suele representarlo quedándose inmóvil, en cierta posición, al llegar al estribillo. La era del jabalí blanco ya contaba lo mismo, pero de distinta forma y con un guiño especial a René Guenon...
 
Anoche, la primera parte del concierto sirvió para desgranar poco a poco la mayor parte de las canciones de su nuevo álbum, en un momento bellísimo para cualquier verdadero iniciado en el secreto musical de nuestro hombre. Durante un largo rato, ciertas puertas hacia Otra Parte fueron abiertas de par en par y, en algún momento, casi llegó a hacerse tangible a los ojos físicos el mismísimo Bifrost, el puente hacia el Walhalla. Y pudimos entrever la Casa de Origen, donde vivíamos "antes de llegar aquí a la Tierra". La alfombra mágica encadenó Apriti Sesamo con una de las más hermosas plegarias compuestas para la noche, L'ombra della luce, y un clarividente resumen del destino, L'oda allo inviolato. Y una tras otra, como perlas maravillosas, fueron engarzándose ese puñado de declaraciones del Ser, incluyendo el emocionante recuerdo a Gurdjieff en Perspectiva Nevski ("y mi maestro me enseñó qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras...") y el definitivo Nómadas ("forastero que buscas la dimensión desconocida, la encontrarás..., al final de tu camino") que toda la sala coreó de principio a fin de manera impresionante. 

Luego llegó el momento de aproximarse a la realidad material, de aterrizar poco a poco, y sonó una canción más contemporánea que nunca: Povera patria, que fue recibida con una ovación como no podía ser menos viviendo los tiempos que vivimos ("mi pobre patria..., aplastada por abusos de poder de gente infame que no conoce el pudor..., se creen los dueños todopoderosos y piensan que les pertenece todo... Los gobernantes, cuántos perfectos inútiles bufones en esta tierra que el dolor ha devastado"). Entonces se rompió el concierto con los aires más rockeros de mediados de los años noventa que dieron paso a la parte final, más convencional, con el repaso a los grandes éxitos de siempre y el público entregado. Franco Battiato se puso en pie y, desencadenado, se abandonó a sus peculiares pasos de baile a pesar de su edad. Y llegaron la poderosa Bandiera Bianca, la sensualísima La estación de 
los amores, el monumental Voglio vederte danzare ("como los zíngaros del desierto"), la arrolladora Cucurrucucú y el himno de los himnos: el Centro de Gravedad Permanente ("busco un centro de gravedad permanente, que no varíe lo que ahora pienso de las cosas y de la gente"). Como curiosidad, en los bises tuvo un recuerdo a los años sesenta, con una psicodélica y frenética puesta en escena e interpretación de Aria di revoluzione.

Al salir de la sala, con el alma todavía embriagada por lo que acababa de ver, regresé a mi apartamento del campus de la Universidad de Dios embargado por una sensación contradictoria. Pensaba en aquéllos que aún no han escuchado a Franco Battiato o, peor, que habiéndolo hecho no hayan logrado ir más allá del aspecto externo. Por un lado, les compadecía por no poder gozar de todo lo que este maestro tiene para ofrecer. Por otro lado, les envidiaba porque en algún momento del futuro puede que alcancen a levantar el velo y entonces, sin saber qué es lo que está pasando en realidad, disfrutarán de él e, hipnotizados, será como si vieran amanecer por vez primera.




miércoles, 20 de marzo de 2013

Franceses achipriotados o chipriotas afrancesados

- Tengo que reconocerlo: no deja de producirme una secreta satisfacción imaginar a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional  Christine Lagarde esposada y cabizbaja siguiendo el mismo camino de su predecesor en el cargo, el sátiro Dominique Strauss Kahn -me decía Mac Namara este mediodía- aunque con destino a una prisión femenina en lugar de a una masculina...

Yo pensaba que más le valdría no encontrarse con Dominique, que sería capaz de hacerle desaforadas propuestas deshonestas según la viera pasar por delante de su celda en una posible cárcel mixta. Algo del estilo: "¡Christine, Christine..., cómo me ponen los uniformes, aunque sea el de reclusa!" O ya puestos a hacer un juego de palabras: "¡Vístete de 'lagarderana', que te querré todavía más!" 
 La verdad es que ha resultado toda una sorpresa ver a la policía francesa intervenir en la residencia oficial de la Lagarde por la investigación judicial que se desarrolla en Francia contra el conocido empresario Bernard Tapie. Y, a pesar de las declaraciones del abogado de Lagarde asegurando que la investigación en curso es bienvenida porque "servirá para aclarar la verdad" y "contribuirá a la exoneración de toda responsabilidad penal de mi cliente", mi gato conspiranoico y yo hemos recordado conjuntamente aquel famoso refrán de que cuando el río suena, agua lleva...

Y es que aquí el que no corre vuela y ya no tenemos por qué fiarnos de nadie (es decir, aquéllos tan ingenuos que siguieran haciéndolo, pese a lo que ha llovido). Se supone que Francia es un país serio... Un momento, que me ha dado la risa mientras escribía esto... Bien, decía que estamos ante uno de los países presuntamente más hechos y derechos del patio de colegio..., pero es que allí, en el mismo lugar de origen de Lagarde y de Strauss Kahn, acaba de dimitir el ministro de Hacienda, Jérome Cahuzac por mantener una cuenta secreta en Suiza. Repetimos: e-l-m-i-n-i-s-t-r-o-d-e-H-a-c-i-e-n-d-a. No un subsecretario ni un alto cargo. Ni siquiera el ministro de Defensa o de Medio Ambiente. No: el de Hacienda, que tenía su dinerito a buen recaudo en la Unión de Bancos Suizos de Ginebra. El tal Cahuzac tuvo la cara dura de negar durante tres meses las primeras informaciones acerca de este asunto, que aparecieron publicadas en la web Mediapart, pero al final ha tenido que largarse del gobierno con el rabo entre las piernas una vez que se hizo público que la Fiscalía le consideraba sospechoso de blanqueo de dinero, de fraude fiscal, de cobrar fondos ilegales de la industria farmacéutica cuando ejercía la medicina (es cirujano, especialista en implantes capilares) y vaya usted a saber de cuántas cosas más. De nuevo: era el ministro de Hacienda.

Cahuzac (en la foto) no sólo formaba parte de la república "irreprochable" prometida por el actual presidente galo François Hollande... Coincido aquí de nuevo con Mac Namara, que cuando se enteró de lo de este ministro francés se pasó toda la tarde preguntándose, en voz alta y con acento retórico, dónde se habían escondido las legiones de seguidores del tal Hollande que aquí en España y en otros países europeos tanto le ensalzaron cuando se apoderó del poder formal, hasta el punto de pretender que de Pirineos para abajo copiáramos todas sus políticas (obviando así a sus críticos, y más informados que los españoles, compatriotas, que llegaron a calificarle en la prensa del país vecino como "el Zapatero francés", con todo lo que ello sugiere). Dejando de lado los charcos que han pisado Hollande y los suyos en los últimos meses, tan ansiosos por demostrar que no son tan diferentes que Nicolas Sarkozy y los suyos, hay que subrayar que Cahuzac ha sido uno de los principales defensores en París del programa de recortes presupuestarios impuesto manu militari a través de las autoridades europeas en general y alemanas en particular. Además, este ministro fue el autor de una contestadísima reforma fiscal tan poco eficaz como demagógica (con el llamamiento habitual de "hacer pagar más a los más ricos", lo que nunca sucede a la hora de la verdad). En resumen: que estamos ante un prototipo de salvapatrias financiero de ésos que por desgracia tanto abundan en Europa en estos tiempos oscuros...

Y ahí nos encontramos ahora a Lagarde: una estricta gobernanta más dura aún que la Gesichtbrot de Angela Merkel... Una especie de ama del sadomaso que no recibe depilada, con detalles de cuero y fusta en mano sino con traje de chaqueta y logotipo respetable detrás, y aún así igual posee los mecanismos para hacerte sufrir y gozar sin dilación (en realidad: sufrir, los países bajo su control; gozar, ella y sus superiores). Para que nos entendamos: una de las principales defensoras de los recortes y sacrificios de todo tipo, que en los últimos tiempos ha impuesto su bota (de tacón finísimo, por supuesto) entre otros países sobre España y que ejerce el control de buena parte de la finanza mundial a través del FMI: ese organismo especialmente desagradable (por decirlo de un modo elegante) por ser uno de los principales responsables a la hora de mantener el actual y parasitario sistema financiero mundial, engendrador de conflictos y creador de la crisis interminable en la que vive sumido el planeta esclavizado a las elìtes que llamamos Tierra.

 Bueno, pues resulta que es en el piso de esa mujer donde ha entrado la Policía hoy: esa mujer que, ahora se nos dice, está siendo investigada desde hace al menos un par de años (parece que el asunto no era estrictamente secreto, pero sí una de esas informaciones que simplemente desaparecen de los medios de prensa, nadie sabe nunca muy bien por qué). Y es que no hay que olvidar que en su curriculum figura entre otros el cargo también de ministra de Economía. Desde allí aprobó en su día el pago de cerca de 300 millones de euros de dinero público a Tapie, un exministro de izquierda al que vemos en esta foto y que cambió de chaqueta porque era amiguete de Sarkozy, que se presenta como empresario especialista en compañías en bancarrota (siempre me ha resultado fascinante, por lo morboso y por lo mezquino, que hubiera empresarios "expertos" en dramas económicos y laborales de este tipo). Con ese dinero se trataba de resolver una fangosa disputa con otros "Grandes Nombres" de Francia por medio, incluyendo al Crédit Lyonnais, Robert Louis Dreyfus y Adidas.
 
Y ahora ¿qué sucederá? ¿Cómo vamos a seguir pidiendo recortes y sacrificios a los ciudadanos de a pie si removemos un poquito a la "clase dirigente", levantamos apenas la alfombra, y descubrimos que los mismos que exigen austeridad a los demás se lo están  (se lo siguen, como siempre ha sucedido) llevando crudo como diría un castizo? Porque todo esto sucede en medio de la crisis por el "rescate" de Chipre: el nuevo problema financiero que ha estremecido la eurozona y en el que estos días resultaba enternecedor comprobar cómo una y otra vez los sagaces "analistas" y "tertulianos" de los mass media repetían en general con la misma ingenuidad y/o desconocimiento, cuando no directamente docilidad, las tesis oficiales dictadas por el Poder Sin Rostro de Bruselas. 

El bochornoso espectáculo de la quita chipriota ha sido simplemente delirante, con la propuesta de quitar (sería técnicamente más preciso decir: la propuesta de robar) un 6,5% de los ahorros de los ciudadanos con menos de cien mil euros en el banco y un 10% a los que superen esa cantidad. Y, luego, ante el escándalo producido porque por primera vez las "democracias" de la UE mostraban claramente el respeto que tienen por sus ciudadanos, rebajar la medida y fijar otra cuota en los 20.000 euros... Es una vieja táctica eso de amenazar a alguien con quitarle mil, para luego a la hora de la verdad "apiadarse" y quitar sólo quinientos, de manera que el agredido encima te bese las botas en agradecimiento por no haberle quitado todo. Lo que pasa es que es tan vieja y estamos todos tan resabiados que a estas alturas ya no cuela. Y los chipriotas, que no son tontos, han dicho NO. Así, en grande, tan grande como cada día que pasa lo dicen más y más europeos que están descubriendo (¡por fin, nunca es tarde si la dicha es buena!) la estafa del euro en particular y la estafa de la Unión Europea en general. Y ahora el lío es monumental: lo vemos cada día en los medios de comunicación.

¿Que Chipre es una ruina de país y puede desestabilizar el euro, porque todo lo que le sobra de historia le falta de economía y competitividad? Pues por supuesto, pero eso no era un secreto para nadie por más que ahora todos se rasguen las vestiduras: lo sabía cualquier observador con un mínimo de conocimiento desde el minuto 1. Igual que sabía lo de Grecia y lo de otros países que están igual o peor pero de los que nadie habla porque de momento no interesa, como Rumanía o Bulgaria. Y no me creo que lo supieran también los gestores de la UE que aceptaron alegremente a Chipre en el, en su día, "selecto club europeo", hoy llamado con el anodino término de los Veintisiete, así como en la eurozona, con el suicida convencimiento de que cuantos más seamos más reiremos (vaya, si nos estamos riendo). 

Nada de lo que sucede puede tomar por sorpresa, pues, a un lector de esta bitácora. Lo único que particularmente me carga de todo esto es que vuelvan a echar la culpa de todo a Alemania. ¡A Alemania, que es el perfecto "malo" para la comunidad internacional desde hace casi un siglo! Las cotorras y los asnos no se cansan de repetir las comparaciones y la presunta "tradición" de dominio entre tres países que nada tienen que ver el uno con el otro: la Alemania imperial del Kaiser, el Tercer Reich y la República alemana de estos principios del siglo XXI. Querer encontrar relaciones de continuidad real, específica, entre los poderes que crearon y rigieron estos tres Estados tan diferentes entre sí es como decir que la España de los Reyes Católicos tiene algo que ver con la de la Segunda República o con la presunta democracia contemporánea. Alemania como tal es por desgracia un fantasma y hace mucho tiempo que desapareció: hoy es un simple decorado, un cortijo de los mismos que controlan Francia, España o el Reino Unido y mantienen la ficción de que sigue importando como Estado soberano y además dominante en Europa. A todos aquéllos que le echan la culpa de lo que financieramente sucede en el Viejo Continente y en el resto del mundo les invito a que hagan un viaje físico, personal, a la vieja tierra germana y se tomen la molestia de preguntar a los ciudadanos de allí. Quizá no hablen el mismo idioma, pero se van a sorprender muy mucho al descubrir que los alemanes normales (no los alemanes que tienen el poder) sufren los mismos o peores problemas que los españoles, los italianos, los griegos..., y, sí, hasta los chipriotas.










 

lunes, 18 de marzo de 2013

El brujo y las ovejas

Ouspensky fue a Gurdjieff lo que Platón a Sócrates: tal vez hoy no conoceríamos al gran maestro de los eslavos sin la obra escrita de uno de sus discípulos más sagaces que fue además el encargado de recopilar y más o menos ordenar sus enseñanzas para la posteridad, de la misma forma que no conoceríamos al gran maestro de los griegos sin la de su propio discípulo que vino a hacer lo propio. O quizás Ouspensky no fuera, en el fondo, más que la reencarnación de Platón, como Gurdjieff la de Sócrates. Sea como fuere, para acceder al primer curso de la carrera de Dios es imprescindible conocer a estos cuatro (¿o dos, en realidad?) personajes y, más que recomendable, haber leído alguno de los textos de mi homónimo ruso (Ouspensky se llamaba..., vaya, vaya... ¡Piotr!, o sea, Pedro...) en tanto en cuanto vivió en una época próxima a la nuestra y por tanto podemos reconocer en sus libros algunas de las claves de la existencia aún con mayor facilidad que retrotrayendo la mirada hasta la antigua Atenas. 


El texto más recomendado, profundamente contemporáneo a pesar de que llegó a Occidente justo tras la mayor carnicería energética de la Historia que conocemos, la Segunda Guerra Mundial, es naturalmente Fragmentos de una enseñanza desconocida que, en algunos países se conoce más por su subtítulo de En busca de lo milagroso. Este libro es tan revelador que llegó, un tanto "milagrosamente", a mis manos incluso antes de que Mac Namara me lo pudiera recomendar. Según mi gato conspiranoico, no es extraño, porque contiene algunas informaciones o, mejor dicho, algunas perlas de sabiduría, imantadas con la chispa interior que cada uno lleva dentro (bien, de aquéllos que la llevan, porque parece que tampoco es tan común: como decían los alquimistas, "sólo el que ya tiene oro puede producir más oro"..., pero ésa es otra y complicada historia) y capaces de hacerla despertar por vibración. El caso es que allí recoge Ouspensky, entre otras, una disertación concreta de Gurdjieff que, si es bien comprendida por aquél que tenga acceso a ella, perturbará profundamente a todo ser humano..., digo..., a toda oveja, que la lea. Y le impulsará a buscar la Universidad de Dios, o algo equivalente, para aprender cómo zafarse de semejante engaño. Éstas son las palabras de Gurdjieff:

Una historia oriental habla sobre un brujo muy rico pero a la vez muy avaro. Poseía un gran rebaño de ovejas pero, en su mezquindad suprema, se negaba a contratar pastores para cuidarlas. Ni siquiera quería gastarse el dinero para construir una simple valla alrededor del prado donde pastaban sus animales. En consecuencia, a menudo las ovejas acababan perdidas en un bosque próximo o se caían por un precipicio que había cerca. Aunque el motivo principal por el que solía perderlas era que huían, pues sabían que el brujo acabaría matándolas para hacerse con su lana, su carne y su piel.

Con el tiempo, el brujo encontró la mejor solución: hipnotizó a todas las ovejas. En primer lugar, les hizo creer que eran inmortales y que, aunque fueran despellejadas, esto no les dolería. Todo lo contrario: sería algo muy placentero para ellas y además les haría bien para su propio desarrollo personal. Después, les convenció de que él era un gran y buen maestro que amaba tanto a su rebaño que haría lo que fuera por él, así que nunca podrían encontrar un sitio mejor para estar que en el prado de su propiedad. Y en tercer lugar, convenció a sus ovejas de que no eran ovejas: a algunas les dijo que eran leones; a otras, que eran águilas; a otras, que eran hombres; y a otras, que eran brujos.

Una vez consumado su plan, desaparecieron todas sus preocupaciones por las ovejas. Nunca volvieron a huir, sino que esperaban tranquilamente el momento en el que el brujo necesitara su lana, su carne y su piel.

Esta historia es una buena ilustración acerca de la posición en la que nos hallamos los seres humanos.




 

viernes, 15 de marzo de 2013

Milagros y jesuitas

Egipto es un país mágico y esconde muchos secretos. Destruida definitivamente Bagdad, "la única, la maravillosa..." y en vías de destrucción la altiva Damasco, El Cairo es la única de las capitales orientales capaz de seguir albergando con la mayor naturalidad historias como la que me contaba en las últimas horas una amiga periodista, egipcia además, que quedó tan impresionada por lo sucedido que hasta ha elaborado una información al respecto. Esta colega relataba la historia de un sacerdote copto (dicen los que saben que el cristianismo copto, sin ser el mismo, sí es el más parecido de los que hoy sobreviven al practicado originalmente por los discípulos de Jesús) llamado Makary Yunan que imparte su doctrina religiosa y sus milagros desde la catedral ubicada en el barrio de Clod Beik de la actual capital egipcia. Podemos verle en la imagen de arriba. Y..., sí, he dicho bien: sus milagros..., aunque Thoth, mi tutor en la Universidad de Dios, nos ha explicado en mil y una ocasiones que esta palabra encierra un concepto falso, ya que se trata de un simple eufemismo para nombrar de alguna forma a ese tipo de hechos asombrosos que suceden en el mundo sin aparente explicación lógica o racional. Es falso, porque nada existe ni puede existir en realidad en la Naturaleza que sea milagroso o sobrenatural. Las leyes de funcionamiento del universo son las que son y nadie, ni el mismísimo creador cósmico en persona, podría alterarlas una vez puestas en marcha so pena de destruirlo.

El tal Yunan es muy popular en El Cairo, porque además de religioso actúa como sanador y exorcista. En declaraciones a mi colega, el hombre reconoce que en los últimos tres meses se ha producido un espectacular incremento de los "milagros" en Egipto y no sólo en su iglesia sino en muchas otras e incluso fuera de los recintos sagrados porque "Jesucristo tiene un plan para bendecir" a este país. En las ceremonias en las que participa, incluye tras las oraciones de rigor un turno de palabra para que hablen todos aquellos fieles que deseen dar testimonio de las "cosas raras" que les ha sucedido tras rezar a Dios e invocar su ayuda. Muchos han experimentado sucesos increíbles gracias a la ingestión del "agua de Abuna Makary" o, lo que es lo mismo, tras beber agua bendecida por este cura. Personas que padecen cáncer desde hace años y se curan ipso facto, otras que sufrían inflamaciones en los pies que les impedían caminar y de un día para otro pueden hasta correr sin problemas, las "clásicas" endemoniadas que se liberan de los malos espíritus y además sienten el momento exacto en el que son expulsados de ellas..., el agua bendita funciona hasta en los animales como prueban los burros tuertos que recuperan la vista y otras historias que corren en torno a este hombre.

"El que más me impresionó personalmente fue el milagro que se produjo tras la muerte del Papa copto Shenuda III el pasado mes de marzo: un ciego recuperó la vista tras bendecirle con una cruz que me regaló el pontífice antes de fallecer..." En esta fotografía podemos ver a Shenuda, vestido de negro (un detalle que quizá tenga alguna importancia, después de todo) junto a Juan Pablo II cuando ambos estaban vivos: el Papa copto junto al Papa católico... La eficacia milagrera de Yunan es de tal calibre que el templo se le llena de fieles en busca de ayuda: unos cristianos y otros musulmanes, porque a ambos ayuda por igual (no consta la presencia de judíos, pero no porque el sacerdote les rechace sino porque simplemente no se acercan por allí), y ya los hay incluso que viajan desde fuera del país para recibir expresamente su bendición y pedirle que recen por ellos. Incluyendo a no poco españoles e iberoamericanos.

En honor a la verdad, El Cairo no es el único escenario mágico de este planeta. Hay muchos otros teatros de la ceremonia y el ritual en el que podemos ver casi a diario la acción de fuerzas mucho más poderosas que la humana actuando de manera más o menos solapada. Algunas lo hacen en directo, delante de miles de personas y de las cámaras de televisión, pero el público presente no es capaz de verlas, porque está durmiendo. Tienen los ojos abiertos pero roncan en brazos de Morfeo... Véase por ejemplo lo ocurrido durante la elección del nuevo Papa Francisco. "El Papa Paco para los amigos", tal y como bromeaba Mac Namara el otro día mientras asistíamos juntos a la transmisión televisada del anuncio de la nueva cabeza visible de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. En cuanto se conoció el nombramiento de Jorge Mario Bergoglio, mi gato conspiranoico se puso a hacer números y me impresionó como sólo él sabe hacer:

- Toma nota... Bergoglio ha sido elegido el 13 del 3 de 2013. Suma todos esos números entre sí y te dará... 13. Fue elegido en la votación número 3, el día miércoles que es el número 3 de la semana. Desde la renuncia de Benedicto XVI al cargo de Papa hasta la elección de su sucesor Francisco han pasado 13 días. Su edad en este momento es de 76 años. Vuelve a sumar esa cifra y te dará de nuevo 13. Ah, es el primer Papa no europeo desde hace... ¡13! siglos, ya que el anterior fue el sirio Gregorio III o Gregorio 3, que murió en el año 741. Espera... 7 más 4 más 1 igual a 12 y 1 más 2 igual a 3. Hummm... Por cierto, Bergoglio nació un 17 del 12 de 1936, que sumado da 30 y 3 más 0 es igual a 3..., y además se ordenó sacerdote un día 13 de diciembre.

- ¡Caramba! Mucho 13 suelto... Se te olvida -trato de sorprenderle- que si sumas las letras de su nuevo nombre, es decir P+a+p+a+F+r+a+n+c+i+s+c+o, resulta que también son 13.

Pero él continúa implacable, agitando mi conciencia:

- Y en su escudo papal, donde entre otras "curiosidades" aparece una estrella de cinco puntas, también tenemos el 3, como símbolo de los tres clavos de la cruz en la que clavaron a Jesús, a los pies del monograma IHS, representativo de la Orden Jesuita a la que pertenece. Fíjate, porque hay algo muy curioso en este signo. IHS se supone que representa la abreviatura del nombre griego de Jesús: ΙΗΣΟΥΣ. Sin embargo, en un momento dado se sustituyó la letra griega original 'Sigma' del final por la latina 'Ese' pero..., no se cambió la 'Eta' de en medio, muy similar a la 'Hache'. Es decir, deberíamos tener IES pero tenemos IHS. Lo que daría lugar a partir del siglo VI después de Cristo a una versión errónea del nombre latino de 'Iesus', transcribiéndolo por 'Ihesus'. ¿Por qué nadie cambió la letra del medio?

- En su día leí una explicación para eso -trato de apuntarme un punto erudito-. Parece que venía bien para la leyenda de Constantino y el "escudo volador" que se le apareció en sueños antes del enfrentamiento del Puente Milvio y luego en el cielo, encima del campo de batalla, con la expresión "In Hoc Signo vinces" o "Con este símbolo vencerás", en latín. Luego, diversos prohombres eclesiales la usaron también en sus predicaciones hasta que Ignacio de Loyola lo adoptó para su sello de Superior de la Compañía de Jesús en 1541...


- Ya, ahora bien... ¿Y si IHS significara otra cosa muy diferente de lo que se supone que significa? Observa, qué 'casualidad', que IHS son las iniciales de tres dioses egipcios muy peculiares: Isis, Horus y Seth. Y conoces perfectamente el drama mitológico del enfrentamiento entre Horus/Cristo como dios solar del Bien contra Seth/Satán como dios oscuro del Mal. Una confrontación épica en la que también desempeña su papel Isis/María ejerciendo como madre doliente del primero. De los parecidos entre Isis con Horus niño en su regazo y María con Jesús niño en su regazo creo que no hace falta hablar: salta a la vista... Por cierto, el emblema IHS suele representarse dentro de un sol refulgente, como en el escudo papal de Bergoglio. Un sol que es también sinónimo de Horus. Pero la Orden Jesuita guarda muchos otros misterios... Uno de los ocultistas más famosos de la Edad Media, Athanasius Kircher, diseñó una llamada Ciudad de Semíramis, otro nombre para referirse al mismo concepto de la divinidad femenina natural que encierran tanto Isis como María, muy parecida a la Ciudad del
 Vaticano. Juzga tú mismo en estos grabados que te adjunto. Vemos un diseño general muy similar, con esa gran cúpula central con dos cupulillas a izquierda y derecha, ese patio con columnas porticadas en círculo reducido al símbolo en la primera imagen en blanco y negro y bien reconocible y desarrollado en la fotografía en color, ese obelisco en medio de la plaza en ambas imágenes que, en el caso de la foto, aparece como el eje de una rueda de ocho aspas... Sí, Kircher además de ocultista era jesuita. ¿No da todo esto la impresión de que en esta Orden sabían, posiblemente saben todavía, mucho más de lo que parece? Por cierto, espero que no aparezcan ahora los típicos legos en la materia que se dedican a embrollarlo todo confundiendo el apellido de Kircher con el de la sociedad limitada llamada Kirchner, ahora unipersonal, que dirige desde hace años los destinos de Argentina...
 


 - Pero -le recuerdo- los jesuitas tienen muy mala prensa entre los conspiranoicos.Hoy día se les relaciona constantemente con los manejos de los Illuminati, el Nuevo Orden Mundial y demás...

- Así es, y sin embargo hay algunos detalles que parecen contradecir esta mala fama. Por ejemplo, y sin tener ya en cuenta 'peculiaridades' muy interesantes para el que sepa ver como el hecho de que los fundadores de la Compañía de Jesús fueran antiguos hombres de armas o que el nombre de su orden implica fidelidad directa a Jesús el Cristo, sabemos que casi desde su inicio alberga a los cuadros más inteligentes y racionales de la Iglesia. Los principales científicos eclesiales, las más eminentes almas racionales del catolicismo tanto en el campo de las Ciencias como de las Letras, han sido en su inmensa mayoría jesuitas. Fueron ellos también los que se volcaron en la educación, religiosa pero educación al fin y al cabo, de las clases populares en una época en la que no le interesaba a nadie que las clases populares se educaran. Y a pesar de su presunta conexión con los poderes de este mundo, lo cierto es que han sido perseguidos durante mucho tiempo, incluso en algunos momentos desde los mismos despachos vaticanos, si bien han disfrutado de la fortuna de no vivir en la época de cátaros y templarios... ¡De no ser así, es probable que también hubieran acabado en la pira! La etapa más turbia de la Iglesia Católica, la de los últimos años, no ha sido la gobernada por los jesuitas, sino por otras órdenes como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo...  El hecho de que Adam Weishaupt, el fundador de los Illuminati, se educara con ellos y copiara su modelo de organización para su brutal sociedad secreta, ¿los convierte a todos ellos en soldados del Mal? ¿O contribuye más bien a la confusión general?

 - ¿Y qué me dices de la marcha de Joseph Ratzinger, de su dimisión como Papa?

- No ha dimitido, "le han dimitido" -me insistió Mac Namara-. Estaba demasiado involucrado en la situación general de anarquía y descontrol del Vaticano, desbordado por los casos múltiples de corrupción, pederastia, financiación ilegal... En fin, la situación terrible pero lógica a la que ha llegado esta institución que, en el continente, sigue apareciendo como la heredera del mensaje crístico, pero, en el contenido, hace mucho tiempo que dejó de serlo. Las palabras sin un significado detrás, por bonitas que parezcan, al fin no son más que hojarasca.

- Pero, dicen que se va porque es demasiado intelectual y no tiene fuerzas para mantenerse en el trono de San Pedro, que está muy enfermo...

- Peor estaba de salud Juan Pablo II y aguantó hasta el final. Y Ratzinger sabía perfectamente lo que había cuando pugnó por la dignidad de Papa y la consiguió: los problemas del Vaticano no son de ayer. Eso de que no buscaba el puesto cuando le nombraron no se lo cree ni él... Ni él, ni ninguno de los que han accedido al Sillón de San Pedro, que no se regala a nadie. Por lo demás, acuérdate del llamado caso del Vatileaks, con los informes y documentos que le robó su secretario personal, luego detenido, llevado a juicio y..., absuelto. ¿Qué había en esos papeles que obligó a dejar en libertad a su antiguo hombre de confianza y, seguramente, a su dimisión posterior? Recuerda cómo llamaban los periodistas italianos a los filtradores de documentos dentro de la Santa Sede en todo este escándalo: cuervos. Qué curioso: Jorge Mario Bergoglio es un conocido hincha del equipo de fútbol argentino de San Lorenzo, cuyos jugadores y seguidores son popularmente conocidos como "los cuervos". Y cuya mascota, un cuervo, aparece representado a veces con un gorro en el que hay..., una estrella de cinco puntas. Esto ya es mucha coincidencia, jajaja... Pero aún hay otro dato más: ese mismo apelativo de "cuervos" se ha usado en distintas épocas para hacer referencia a..., los jesuitas, fidelísimos al negro sotanil como única indumentaria. Ya sabes que su principal representante es conocido como el Papa Negro o el General. Por cierto, hoy día es otro español: Adolfo Nicolás Pachón.

- ¿Estás sugiriendo que..., los jesuitas han quitado de en medio a Benedicto XVI? ¿Que son realmente los malos de la película?

- Yo no sugiero nada, pero ten en cuenta una cosa: si eso fuera cierto, y si Benedicto XVI estuviera implicado directamente en la corrupción vaticana, en realidad la audaz intervención jesuítica no sería mala sino todo lo contrario, ¿no? Sobre Joseph Ratzinger te recomiendo que busques y leas en Internet un interesante informe elaborado por el italiano Franco Adessa con el sugerente título de "La mitra satánica de Benedicto XVI". Parece el título de una novela de terror pero descubrirás que el tocado papal que decidió colocarse en la cabeza el predecesor de Francisco el día de su entronización en el llamado "ministerio petrino" no ostentaba símbolos precisamente cristianos. Aparte de una representación de una cruz invertida, una obsesiva reaparición del número 13 y las sorprendentes figuras de serpiente que se pueden ver en ella entre otros detalles, la imagen principal de la mitra era..., el dios Pan.

- Es todo demasiado confuso.

- O demasiado claro.

Éste fue mi surrealista diálogo con Mac Namara el día de la elección del Papa Francisco. Luego me di cuenta de otra cosa: una de esas "casualidades" que se manifiestan de manera tan regular. Y es que esta semana se celebra un día muy especial. Hoy viernes, en concreto, se celebra el Día Mundial del Sueño. No es broma. Tiene hasta un eslógan: "Duerme bien, envejece sano". Supongo que el texto original redactado por los Amos del Mundo era un poquito más largo, aunque lo retocaron para que no se notara tanto: "Duerme bien, envejece sano y despierta demasiado tarde cuando ya no te quede tiempo para nada". 

Así que mi recomendación es mantener los ojos bien abiertos, aunque sólo sea por llevar la contraria...

miércoles, 13 de marzo de 2013

Riesgos del periodismo

Uno de los datos más interesantes del último estudio estadístico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el llamado Barómetro de Opinión correspondiente al pasado mes de febrero, refleja que las profesiones peor valoradas por los españoles son la de juez y la de periodista. Resulta bastante obvio de dónde nace esta puntuación: el nivel de corrupción (en especial, la política) en España (y en el resto de lo que hoy llamamos "democracias modernas", aunque en algunas se echa más y mejor ambientador que en otras y por tanto huele menos la basura bajo las alfombras) es ya tan hediondo, que los ciudadanos, cansados, echan la culpa a las profesiones que consideran más relacionadas con la de político. Porque resulta que el Barómetro del CIS tiene truco: propone a los encuestados la calificación de sólo 16 profesiones entre las que, ¡oh, casualidad!, resulta que no aparece la de político. Los oficios se pueden calificar desde un 0 que significa "muy mal" hasta un 100 que significa "muy bien" y son: maestro de educación infantil, abogado, albañil, arquitecto, profesor de primaria, fontanero, juez, profesor de secundaria, médico, profesor de formación profesional, escritor, periodista, policía local, profesor universitario, camarero y barrendero.

No sé quién ha sido el encargado de escoger ésas y no otras profesiones pero, aparte de que no figure entre el grupo la de político, me choca que el CIS reseñe hasta cinco categorías (prácticamente una tercera parte del total) dedicadas a la enseñanza en sus diferentes niveles mientras que ignora olímpicamente otras también importantes para la sociedad, como por ejemplo la de empresario, taxista o conductor de vehículo público (autobús o metro), empleada del hogar, cocinero, banquero, secretaria o farmacéutico, por poner algunos ejemplos... Da igual, porque a pesar de esta ¿manipulación? tan evidente y del sueño inducido por los mecanismos de control social, los ciudadanos no son idiotas y están ya muy cansados del repugnante espectáculo que ven día a día. Por eso en otra de las secciones del Barómetro de Opinión, la que indica cuáles son las cuestiones que más les preocupan, señalan inequívocamente con el dedo a la clase política en general ("No todos los políticos somos iguales" se hinchan ellos a repetir una y otra vez en cuanto tienen un micrófono delante, mientras a diario demuestran lo contrario) como el principal problema de España, ya por encima de la crisis y sólo superado por el desempleo.

Pues bien, de las 16 categorías propuestas, la de juez es la peor valorada con 59,01 puntos seguida por la de periodista con 59,09 (al menos, no hemos suspendido). La profesión de escritor, por la cuenta que me trae aquí también la reseño, tampoco está especialmente bien vista: apenas saca un 62,79 y es la cuarta empezando desde el final, sólo por encima de las dos primeras y de la de abogado, que obtiene un 61,84. Por comparar, el oficio de médico es el que obtiene mayor prestigio según este sondeo, con 81,58 puntos.

En esta bitácora hemos expresado en más de una ocasión los problemas para ejercer un periodismo real, más allá de la simple propaganda y publicidad, pero no deja de llamar la atención que los ciudadanos den a jueces y periodistas la patada en el culo que no pueden dar a los políticos. Sobre todo porque estas profesiones son las únicas que han actuado de contrapoder (frágil contrapoder, pero contrapoder al fin) ante los abusos de los políticos, títeres a su vez de los banqueros (otros que, misteriosamente, no aparecen en la encuesta). Ha sido gracias a unos pocos periodistas por lo que la sociedad ha conocido públicamente los casos de corrupción que hoy tanto apestan. Y han sido gracias a unos pocos jueces por lo que ha sido posible encausar y a veces hasta condenar a algunos políticos implicados en este tipo de casos (a poco y con penas diminutas, cierto, pero de eso no tienen la culpa los jueces sino..., los mismos políticos que redactaron el Código Penal vigente y que ya se cuidaron de no salir muy mal parados en él si alguien les descubría el pastel). Ahora imaginemos una sociedad sin jueces ni periodistas... Sin duda viviríamos (o, mejor dicho, vivirían: porque supongo que yo en mi caso tendría que echarme al monte) más felices, en el mejor de los mundos de fantasía, sin corrupción ni pésimos liderazgos, dirigidos por una brillantísima clase política compuesta por hombres honrados ("Bruto es un hombre honrado..." como diría Shakespeare) rumbo hacia un futuro de esplendor con apenas unas mínimas dificultades actuales.

El periodismo nunca ha estado bien visto: es una profesión de gente "molesta" para el poder en general y para las personas individuales en particular. Todo el mundo quiere ser informado y quiere conocer acerca de lo que le rodea, quiere que le tengan al día y que le cuenten..., pero pocos quieren contar, pocos son los que están dispuestos a colaborar si se convierten de pronto en una noticia de importancia, y mucho menos si ya estaban involucrados desde el principio (no cuento las memeces autococinadas en los programas de telebasura o las tontas encuestas de telediarios del estilo: "¿cuánto tiempo lleváis haciendo cola para comprar las entradas del concierto de Justin Bieber?"). Esto, por no hablar de aquéllos que pueden ejercer la fuerza con mayor o menor sutileza para ocultar las cosas que no le interesan.

Esta misma semana se reunía en la localidad mexicana de Puebla la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su encuentro semestral para examinar la evolución de la libertad de prensa en América y sus conclusiones han sido demoledoras. En su opinión esa libertad está hoy "en jaque por parte de gobiernos autoritarios que reinventan su acoso al periodismo y por una violencia que parece no entontrar límites", con una situación francamente "deteriorada"  que incluye "prácticas antidemocráticas que no respetan fronteras ideológicas". Entre las fórmulas de riesgo figuran "discursos oficiales que se reproducen de forma idéntica: se acusa a los medios de prensa de desestabilizar y hacer oposición por hacer un trabajo de informar y opinar" y "se dilatan o no se aprueban leyes que favorecen el acceso a la información pública". Y señala a países como Ecuador, Argentina, Venezuela, Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá o Guatemala. 

Pero no son los únicos afectados. México, por ejemplo "es en este momento y por desgracia la nación con el mayor número de casos de violencia en todo el hemisferio occidental" con medio centenar de "agravios" a comunicadores desde junio de 2012 hasta el día de hoy. En la categoría de "agravios" entra desde la amenaza hasta la desaparición o el asesinato. De hecho un grupo mexicano de prensa, Zócalo, anunciaba el pasado día 11 de marzo que a partir de ese mismo día se "abstendrá de publicar información relacionada con el crimen organizado, al considerar que no existen garantías ni seguridad para el ejercicio pleno del periodismo". Hace algunos meses, un veterano corresponsal español que acababa de regresar de México tras trabajar allí varios años me contaba que los cárteles de narcotraficantes y otras bandas violentas y criminales que operan en la región tienen ¡sus propios gabinetes de prensa! Y ningún periodista que trabaja en determinadas zonas del país puede informar de ciertos sucesos (por ejemplo, el hallazgo de cadáveres de represaliados por estas bandas) sin el previo visto bueno y aviso no ya de las autoridades policiales o militares legales mexicanas sino de esos representantes de la "imagen" de los narcos. El castigo por violar esta norma puede ser muy duro, incluyendo la muerte. Este mismo corresponsal me contó algunos casos.

Y aunque esto nos pueda parecer muy lejano en Europa, no lo está tanto. La manipulación de los medios se puede llevar a cabo de diversas formas en España y en otros países "desarrollados". Por ejemplo, otro colega español que trabajaba en un importantísimo medio de comunicación  especializado en información económica me relataba no ha mucho durante un almuerzo cómo cierta poderosísima entidad bancaria daba el visto bueno, o no, a las informaciones que el susodicho medio quería publicar sobre ella. El manejo y control llegaba hasta tal punto que las informaciones eran enviadas al gabinete de prensa de la entidad financiera que, en caso de dar luz verde a su publicación, se encargaba incluso de retocarlas si era necesario. Es el precio por mantener la importante inversión publicitaria del banco en el medio, en un momento además en el que el futuro de los mass media es más incierto que nunca por la ausencia de financiación. Éste es un caso concreto, pero sería de ingenuos pensar que único.  

En resumidas cuentas, ser periodista nunca ha sido fácil pero ahora parece  más complicado que nunca. De hecho estoy pensando en volver a sacar del armario aquella vieja camiseta utilizada para zonas de conflicto en América con una diana pintada en ella y la advertencia: "Periodista, no dispare"...



lunes, 11 de marzo de 2013

Máquinas que nos entienden demasiado

Un grupo de científicos españoles de las universidades de Granada y la Carlos III de Madrid anunciaron hace poco tiempo el desarrollo de un sistema informático que permitiría a cualquier máquina reconocer de manera automática el estado de ánimo de cualquier persona que se comunicara verbalmente con ella y, en consecuencia, adaptar la manera de responderla. Para detectar el estado emocional concreto del usuario humano, el sistema emplea una serie de emociones negativas como el aburrimiento, el enfado o la duda (aunque yo no incluiría a ésta última entre las "negativas": todo lo contrario, pues la duda es una de las principales espuelas para todo intelecto curioso en el siempre complicado mundo del aprendizaje) previamente definidas por los investigadores a través de 60 parámetros acústicos como la velocidad oral, la duración de las pausas, el tono de voz o la energía de la señal a la hora de hablar. Lógicamente, la máquina requiere un aprendizaje previo a partir del habla normal de la persona, aunque es de suponer que si este sistema (u otro parecido) acaba desarrollándose e implantándose de forma masiva, bastaría cualquier método estadístico medianamente fiable para que pudiera deducir con bastante acierto el estado emocional de un sujeto Z, a partir de la experiencia cosechada antes con los sujetos A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L, LL, M, N, Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X e Y.

¿Para qué sirve que una máquina reconozca nuestro estado de ánimo? ¿Tenemos acaso necesidad de la compasión o el ánimo de una computadora? ¿Va a hacernos más cómoda nuestra interacción informática (o tal vez todo lo contrario)?  Esta investigación, como tantas otras aún más bizarras que se desarrollan por el mundo adelante y de las que a veces se informa y a veces no, forma parte del macro proyecto general de la comunidad científica internacional para crear la IA, la Inteligencia Artificial, uno de los proyectos más absurdos jamás concebidos por la mente humana. No entro ya en las razones de fondo que pueden impulsar a alguien en su presunto sano juicio para querer construir una máquina que pueda pensar por sí misma... Motivos hay todos los que uno quiera imaginarse: ¿hacer más cómodo el trabajo informático? (¿más aún?), ¿librar al hombre del trabajo (¿para qué? ¿para mantenerlo eternamente en la cola del paro o para conducirlo a la degradación que conlleva la ociosidad absoluta?) en cualquiera de sus variantes?, ¿construir la máquina sexual masturbatoria perfecta (de acuerdo con una imagen erótica personalizada que terminaría por deshumanizar la práctica del sexo)?, ¿disparar la soberbia personal queriendo sentirse como un verdadero dios (a la hora de crear una vida, aunque sea vida mecánica)?

No entro, insisto, en éstas u otras razones posibles, porque me basta con una simple consecuencia lógica para mostrarme absolutamente en contra del proyecto de la IA. Una consecuencia que se puede resumir en una sola pregunta: ¿Cuánto tiempo tardaría una Inteligencia Artificial autoconsciente en destruir al ser humano?

El verbo está bien escogido: no controlar, no dominar, no esclavizar..., sino destruir. De momento, los avances en IA se nos presentan como algo simpático, hasta curioso, sumando hitos como el de Watson, la supercomputadora desarrollada por IBM que en 2011 ganó tres juegos seguidos de Jeopardy derrotando así a sus dos máximos campeones humanos y ganando de paso un premio de un millón de dólares que la compañía donó a obras de caridad, por aquello de dar una buena imagen. Sin embargo, la Ciencia Ficción nos ha advertido en muchas ocasiones sobre el aspecto menos "divertido" de todo esto. Pero, claro, ya sabemos lo que han dicho toda la vida los Críticos Literarios con mayúscula: "la Ciencia Ficción es un género infantil y, en el caso de sus lectores adultos, se trata de los menos formados, con tendencia a evadirse de la realidad y perderse en utopías y especulaciones
 estériles." Y, sin embargo, cuántos relatos y cuántas novelas (incluso cuántas películas) no nos han avisado ya de la rebelión de los robots dotados de suficiente autonomía intelectual...  Y esto no debiera sorprender a nadie: es pura lógica. Por muchas normas o condicionantes que se aplicaran a la máquina impidiéndole atentar contra su creador, desde el primer momento en el que poseyera su propia capacidad de evaluación y decisión sería inevitable que iniciara un proceso de pensamiento que culminara en la rebelión. ¿Acaso los propios humanos no se han rebelado contra Dios, contra los dioses, proclamando que todo en el Universo debe ser medido a escala humana?

Y con un detalle añadido: la frialdad emocional propia de lo artificial. Una IA no tendría ningún inconveniente (no le dolería, ni se sentiría molesta, ni siquiera le embargaría la melancolía) en suprimir por completo al homo sapiens, exterminarlo del ecosistema, por ineficiente (la máquina es mucho más rápida en todo tipo de cálculos intelectuales y técnicos y, con el adecuado mantenimiento, no se cansa jamás, ni necesita dormir o tomar vacaciones, ni hay que darle de comer y beber, ni protesta ni hace huelgas, ni se queja por trabajar en condiciones impensables para una criatura realmente viva..., y tantas otras ventajas). Lo único en lo que el ser humano bate ampliamente a la máquina es justo en ese tipo de actividades que a ésta no le interesarían lo más mínimo en un planeta dominado por ella, al considerarlas superfluas. Es decir: el arte, la cultura, la religión..., las "Humanidades", que por algo se llaman así, y que están basadas en mundos sutiles como el emocional o incluso el espiritual que jamás podrán ser alcanzados por un ente artificial carente de conexión con los planos sutiles.

 (Todo lo cual debería hacernos pensar acerca de la importancia que le damos hoy a la inteligencia como cualidad presuntamente definitoria del ser humano, cuando no es cierto: se puede ser una persona muy inteligente y al mismo tiempo profundamente inhumana... De hecho, la rata es uno de los animales más inteligentes que conocemos.)

No es extraño que el concepto de IA haya sido desarrollado en el ámbito de las llamadas ciencias de la computación, quizá las menos humanizadas de las ciencias. Expertos como Stuart Russell y Peter Norvig incluso diferencian varios tipos de inteligencia artificial: las máquinas que piensan como seres humanos (imitando el pensamiento humano a la hora de aprender o de resolver problemas, por ejemplo), las que actúan como humanos (imitando el comportamiento, y aquí tiene mucho que decir al robótica), las que piensan racionalmente (usando la lógica humana, como en los cálculos fruto de la percepción) y las que actúan racionalmente (relacionadas con conductas inteligentes en diversos artefactos). Sin embargo, todo son variaciones
 sobre el mismo tema y hoy, dicen los especialistas, ya se cumple una de las aseveraciones que en su día planteara al respecto Alan Turing, el famoso matemático y lógico: "Existirá IA en el momento en que seamos incapaces de distinguir entre un ser humano y un programa de computadora en una conversación a ciegas". En este momento, no sólo existen computadoras capaces de entablar una conversación de chat con un humano sin que éste se entere de que está hablando con un ser artificial sino que hasta Rajesh Koothrappali, el personaje hindú de The Big Bang Theory, es capaz de vivir un tórrido romance con Siri, el programa de voz de su iPhone...

En vista de los crecientes y cada vez más graves problemas Norte-Sur, alguien dijo que en la próxima guerra mundial el uniforme sería el color de la piel. Quizá para la siguiente, si es que hay siguiente, lo que haya que tener en cuenta para saber en qué bando milita cada cual sea si uno está hecho de carne, huesos y sangre..., o de plástico y metal.