Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

martes, 31 de mayo de 2011

El pato y el águila

Vivimos tiempos harto complicados desde el punto de vista laboral. Cada vez es más complicado encontrar (y mantener) un trabajo decente y probablemente mañana será todavía más complicado que hoy, hasta que el modelo actual termine de reventar: lo que acabará ocurriendo en cualquier momento porque la tensión no se puede mantener indefinidamente. Pero como "en cualquier momento" puede ser mañana o dentro de cincuenta años, conviene aguzar el ingenio para tratar de manejarse en la marejada constante en la que navegamos hoy por hoy. 

Y puede hacerse: uno puede sobrevivir e incluso hacerse muy rico, a pesar de todo, en los tiempos que corren, siempre que siga una serie de reglas básicas (básicas de conocer, no tanto de practicar) a la hora de trabajar. Según mi experiencia, la primera de todas es la más importante y consiste en buscar una actividad en la que uno pueda ser útil a los demás y en la que no haya mucha gente ya trabajando. Hoy es muy común comprar la comida a domicilio: pizzas, china, tex mex, etc.; pero el primero al que se le ocurrió la idea de servir comida caliente a domicilio se llenó literalmente los bolsillos porque hasta entonces si uno no quería hacerse la cena en casa no le quedaba otra que irse fuera o ayunar. ¿Cuántas actividades podríamos realizar para sacar dinero? Basta mirar alrededor y escuchar las quejas de la gente: qué es lo que necesitan, y pensar cómo satisfacerlas. Una que yo oigo muy a menudo es la falta de asistentas de confianza: tal vez las personas que sean capaces de organizar una agencia local para este tipo de empleadas (y que sometan a una rigurosa selección a la gente que van a contratar para que sean impecables y de total confianza) puedan ganar mucho dinero desarrollando esta idea.

Otra regla básica consiste en ofrecer un servicio inmejorable, que dé siempre más de lo que cobra (aparentemente) por ello. No basta con que sea bueno y regular: tiene que ser lo mejor de lo mejor. Ésa es la forma de fidelizar clientes. Recuerdo el caso de un restaurante sobre el que me habló una vez mi tutor en la Universidad de Dios que se llamaba "Y medio más" porque cuando uno pedía algo siempre le servían ese algo..., y media porción más de lo mismo, sin cobrar por ésta última. Es decir: si uno pedía un café con leche le ponían el tazón correspondiente y una tacita con un poco más. Si pedía un sandwich de jamón y queso, le servían sandwich y medio, etc. De esta manera, lo que podría pensarse que el establecimiento perdía al regalar a cada cliente una pequeña porción de más en su pedido lo ganaba desde el momento en el que ese restaurante siempre estaba lleno de clientes y nunca conoció la crisis porque todo el mundo sabía que, por el mismo precio que los restaurantes de al lado, allí podían tomar un poco más.

 Una tercera regla básica es querer trabajar de verdad y no dejar nunca de formarse para ello. Muchas de las personas que están en paro poseen un curriculum impresionante de estudios..., que no sirve para nada en el mundo real. Como licenciado universitario en esta reencarnación, puedo certificar que, de las asignaturas que cursé durante 5 años en la Universidad de Periodismo, a la hora de la verdad en el mundo laboral me han servido tres o a lo mejor cuatro asignaturas, y no al completo. Todo lo demás que estudié sólo sirvió para hacerme perder el tiempo o, como mucho, para enseñarme un montón de datos inútiles con los que poder lucirme en una conversación y poco más. Y la cosa ha ido a peor a medida que han pasado los años. Como responsable de tantos becarios que han pasado por mi trabajo y de los que me he tenido que ocupar, puedo decir en voz bien alta que es absolutamente mentira que la actual generación sea la más preparada para el mundo laboral en la historia de España. No es cierto. 

El nivel ha ido descendiendo de manera galopante al tiempo que la autoestima y la arrogancia de los estudiantes ha crecido en forma inversamente proporcional: cada vez creen saber más cuando en realidad saben menos, y lo peor es que exigen de acuerdo a su creencia. Todos pretenden cobrar el maximegasueldo, disfrutar del superarchihorario y por supuesto ocuparse de los asuntos más importantes y lucidos, cuando tienen por delante un laaaaaaargo camino de aprendizaje todavía. El enfrentamiento con la realidad despierta a muchos y les hace conscientes de dónde están de verdad y de cómo van a tener que esforzarse para seguir adelante... Aquí las palabras clave son humildad y actitud. Otros se quedan frustrados y amargados con la vida ya que no comprenden cómo han podido ser engañados durante tiempo para creer que eran lo que no son (y que en el fondo creen seguir siendo).

Estas cosas se me han ocurrido después de recibir un correo de un colega de la Universidad de Dios que se refiere precisamente al trabajo, aunque se puede aplicar a cualquier otro ámbito de la vida. Lo copio a continuación, porque es un buen resumen de esas reglas que antes apuntaba y alguna más que hay que tener en cuenta pero que no voy a desvelar porque no todo va a ser contar las cosas alegremente: el conocimiento lo tiene que descubrir uno mismo y debe sufrir para apoderarse de él. Sólo así le dará el valor que tiene.

El correo se titula PATO O ÁGUILA, TÚ DECIDES y, resumido, dice lo siguiente:

Rodrigo fue a tomar un taxi para ir al aeropuerto. Cuando vió el vehículo en la parada lo primero que notó fue que estaba limpio y brillante. El chófer, bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien  planchados. El taxista salió del auto, dio la vuelta y le abrió la puerta trasera  con amabilidad. Le facilitó una tarjeta plastificada y se presentó: 

- Soy Willy, su chófer. Mientras  pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión. 

Así que Rodrigo se sentó y leyó la tarjeta con la Misión de Willy: "Hacer llegar a  mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica  posible, brindándole un ambiente amigable".
Rodrigo quedó impactado, especialmente cuando se dio cuenta de que el interior del  taxi estaba igual que el exterior, limpio y oliendo a perfume. Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo:


- ¿Le gustaría un café? Tengo un termo con café con leche y otro con descafeinado. 

Rodrigo creyó que bromeaba y contestó:  

- No, preferiría un refresco. 

Willy sonrió y le dijo:

- Tengo una nevera con Coca Cola normal y light, agua y zumo de naranja, ¿qué prefiere? 

Casi  tartamudeando Rodrigo pidió: 

- Tomaré la Coca Cola light...

 Tras pasarle la bebida, Willy sugirió: 

- Si desea usted algo para leer, tengo varias revistas.

Y, nada más arrancar, le facilitó otra tarjeta plastificada con una lista de radios y el siguiente texto: "Éstas son las emisoras que tengo sintonizadas y el tipo de música que emiten, si quiere que ponga la radio. Si prefiere que le dé conversación, puedo hacerlo. Si quiere que le deje solo con sus pensamientos, coméntemelo".  Por último, le preguntó si la temperatura del aire acondicionado estaba bien.
Rodrigo ya no pudo más y, asombrado, le preguntó: 

- Dime Willy, ¿siempre atiendes así a tus clientes?

 El chófer sonrió y reconoció: 

- No siempre lo he hecho así. Empecé hace dos años. Los cinco anteriores los gasté igual que el resto de los taxistas: quejándome por el poco negocio y tratando de ahorrar todo lo posible en mantenimiento del vehículo y demás para aumentar mi margen comercial. Pero un día alguien comentó en un programa de radio que si te levantas por la mañana esperando tener un mal día será eso lo que tendrás. Dijo que había que dejar de quejarse y que si uno quería progresar en el trabajo debía saber diferenciarse de su competencia. Dejar de ser un pato y transformarse en un águila. Los patos sólo hacen ruido y se quejan, todos juntos, mientras que las águilas vuelan, solas, por encima del grupo y hacia el Sol. Eso me llegó muy adentro..., y decidí dejar de ser un pato para convertirme en águila. Miré alrededor. Los taxis de mis compañeros, como el mío, estaban sucios y eran ruidosos, los chóferes iban vestidos de cualquier manera y trataban a los clientes a patadas. Así que empecé a hacer cambios. Uno cada vez. Si los clientes respondían bien al cambio, lo consolidaba y probaba otro. Y..., mi primer año como águila dupliqué mis ingresos respecto a los anteriores. Este año seguramente los cuadruplicaré. De hecho, usted tuvo suerte de poder tomar mi taxi hoy porque generalmente ya no estoy en la parada. Mis clientes se quedan con mi número de teléfono móvil y reservan mi servicio cuando necesitan transporte. Por último, si yo no puedo atenderles porque estoy ocupado, les recomiendo a otro taxista amigo, otro águila, para que me supla.

- ¿Y sois muchos águilas?

Willy sonrió:


- No. He contado mi historia a más de medio centenar de compañeros del taxi y sólo otros dos me hicieron caso y desarrollaron esta idea. Y han prosperado igual que yo. El resto de los taxistas se limitan a graznar como los patos, justificándome con mil razones y excusas el porqué de que mi servicio es inviable y no puede funcionar en realidad... No entienden lo que implica convertirse en un águila. No entienden que ellos también podrían hacerlo si quisieran.



Llegaron al aeropuerto y Rodrigo pagó con gusto, y con propina, a Willy. Y luego le pidió el número de su teléfono móvil para cuando necesitara un taxi la próxima vez. Después fue a tomar su avión pensando que él no era taxista pero acababa de descubrir que también quería dejar de ser un pato en su profesión para transformarse en un águila y remontar el vuelo. Sólo era cuestión de mirar alrededor con atención...

lunes, 30 de mayo de 2011

Secreto de estado

Un estudio muy reciente de la consultora Accenture, con participación de más de 7.000 personas de 13 países diferentes, concluye que 6 de cada 10 conductores están lo suficientemente concienciados de la necesidad de terminar con la era de los combustibles fósiles: tanto, que estarían dispuestos a comprar un coche eléctrico en lugar de uno que funcione con gasolina o gasóleo. El porcentaje es casi un punto mayor entre los que piensan que justo eso es lo que van a hacer en los próximos tres años. En el caso de España, se eleva nada menos que al 69 por ciento el número de los entusiastas partidarios de que los vehículos eléctricos enchufables sustituyan con el tiempo a los coches tradicionales. Los españoles, junto con los italianos y los chinos, son los más apasionados defensores de...,
la gran mentira del coche eléctrico.

Hace unos días Mac Namara y yo tuvimos ocasión de conversar largamente con Pablo Sebastiá, el periodista y escritor castellonense que creó al (ficticio..., se supone) agente del CNI Jon Beotegui, que se estrenó con éxito en La agenda Bermeta y que estos días se enfrenta a una nueva aventura en Secreto de Estado, su nueva novela que, por cierto, tiene una pinta muy apetecible (aunque la portada parezca un anuncio de club de carretera). Desde el primer momento Sebastiá le cayó fenomenal a mi gato conspiranoico, porque este autor es especialista en informaciones reservadas y tiene algunos contactos muy interesantes en determinados niveles de la seguridad del Estado, lo que da como resultado una conversación apasionante trufada de detalles de ésos que te dan para pensar un rato. En Secreto de Estado, Beotegui se enfrenta a una oleada de atentados en Sevilla provocados según todos los indicios por un grupo terrorista islamista aunque enseguida empiezan a surgir las sorpresas.

Es imposible resumir aquí nuestro diálogo a tres bandas, pero voy a citar sólo tres de los temas, comprimidos, sobre los que hablamos como muestra de que Sebastiá puede ser un autor a seguir en los próximos años. El primero, por supuesto, es el coche eléctrico, con el que comienza el artículo de hoy, porque este autor tiene la misma opinión al respecto de esta soberana engañifa que la que tenemos Mac Namara y un servidor. Habla Sebastiá:

"Me encanta lo que está sucediendo con el coche eléctrico, cómo se está engañando a la gente. Porque, si hoy sustituimos todo el parque móvil español basado en combustible fósil por el coche eléctrico, ¿me quiere decir alguien de dónde saldría la electricidad para alimentar ese nuevo parque automovilístico? ¡No está, no existe! Sólo hay una forma, si realmente se quiere proceder en el futuro a esa sustitución, de generar esa energía necesaria y es mediante la construcción de al menos 10 nuevas centrales nucleares en España. Es la única fórmula posible. Y sin embargo se sigue vendiendo la idea del coche eléctrico como un vehículo ecológico... 

Lo que está detrás de todo esto es una guerra, una guerra salvaje abierta entre dos mastodónticos grupos de interés. Por un lado, el representado por las empresas que trabajan en el mundo de los combustibles fósiles, no sólo las petroleras, sino también las empresas de plásticos, los políticos que les apoyan, las entidades financieras que les prestan el dinero que necesitan para desarrollarse... Por otro lado, el representado por las grandes compañías eléctricas, que tampoco son tan inocentes, incluyendo las empresas constructoras de infraestructura y transporte de electricidad..., y las que construyen centrales nucleares. Y ahí encontramos al gobierno francés, uno de los más 'ecologistas' del mundo, apoyando el coche eléctrico... ¿Será porque la principal empresa de construcción de centrales nucleares para uso no militar en el mundo es francesa?"

Exacto. Eso por nombrar otros pequeños detalles, como por ejemplo que los coches que se están vendiendo hoy como "híbridos ecológicos" en una especie de paso intermedio hacia la consecución del coche totalmente eléctrico siguen consumiendo petróleo en una cantidad significativa..., y muy superior al consumo eléctrico.  En todo este asunto de las energías hay mucho que hablar, porque podríamos irnos al campo de las llamadas Energías Libres, desarrolladas sobre las bases teóricas y experimentales de Tesla, Reich y otros, pero eso es materia para otros artículos. Segundo tema aportado por nuestro hombre: Libia y las revoluciones árabes. Nos cuenta:

"Lo de Libia es claramente un cambio en el suministro petrolífero, pero no sólo en Libia sino en todo el mundo musulmán. Hay quien dice que el gobierno norteamericano ha movido las redes sociales para 'sacudir la caja' de Oriente Medio y los países árabes, a ver qué pasaba. Eso es ridículo: nadie 'sacude la caja' sin tener garantías de que va a ser en su beneficio, porque como es lógico no quiere arriesgarse a perder su posición de partida. En el caso de Libia, tenemos de nuevo dos grupos de poder disputándose el premio. La intervención en favor de los civiles y por la democracia es otro cuento... Muamar el Gadafi es un majadero, pero es un majadero a sueldo de uno de los grupos y el otro grupo quiere arrebatarle su control del país para apoderarse de las explotaciones. ¿Quién ganará? Pues os diré que lo hará el que antes y mejor llegue a un acuerdo con los gobiernos de Francia y Alemania, que son los que mandan en la zona en este momento. El eje francoalemán es mucho más potente de lo que suele reconocerse.

Es diferente la situación en Libia respecto a otros países como Egipto o Túnez pero es que clama al cielo cómo la gente se deja engañar. Por ejemplo lo que ha pasado con el líder egipcio Hosni Mubarak, que lo han presentado casi como el Hitler musulmán... ¡Pero por Dios, si lo han sustituido por una junta militar! Una junta militar compuesta por mucha de la gente que ya estaba antes con Mubarak y que ha prometido elecciones para dentro de seis meses, pero ya veremos si de aquí a cuatro años ha sido capaz de convocarlas... ¿Dónde véis la 'primavera árabe' o la democracia ahí, ingenuos?"

Los lectores de este blog saben que compartimos completamente la opinión de Sebastiá porque ya en su día Mac Namara nos ilustró sobre los planes de Bush junior y compañía para la región. Pero por si eso no fuera suficiente, basta con echar un vistazo a la extraña guerra que se está desarrollando en el norte de África en estos momentos (donde están interviniendo militares españoles, por cierto, y no para repartir caramelos a los niños precisamente) con detalles tan extraordinariamente reveladores como el hecho de que una de las primeras instituciones fundadas por los "rebeldes" de Bengasi que combaten al "sátrapa" de Gadafi ha sido... ¡un banco central sometido al modelo internacional!

Aún nos queda un tercer tema que me parece especialmente llamativo, por la escasísima información que se puede encontrar al respecto y porque puede servir para abrir los ojos a más de uno.

"Cierta multinacional japonesa sacó a la venta en 2005 su nueva consola, evolución de la anterior y con un mercado ya creado, poco después de que lo hiciera una compañía norteamericana rival que era completamente nueva y se tiraba como quien dice al vacío. Lo lógico es que se vendiera muchísimo más el producto de la japonesa, pero fue al revés: la norteamericana arrasó en el mercado porque era más barata y provocó un grave quebranto de producción a los nipones, del que tardaron cerca de un año en recuperarse. ¿Por qué? Porque los japoneses compraban el coltán, el llamado 'oro gris', un mineral imprescindible para las nuevas tecnologías cuyo precio ha subido muchísimo en los últimos años por su escasez, a través de las exportaciones brasileñas y australianas. Pero los norteamericanos lo conseguían en abundancia y a mucho mejor precio en el mercado ilegal africano a través de sus contactos en Zaire, donde sus compañías se habían infiltrado muy bien burlando la presencia europea en la zona: no olvidemos que Zaire era el antiguo Congo Belga.

Cuando los asiáticos se dan cuenta de lo que ocurre, se lanzan al asalto de su porción de territorio en Zaire: japoneses, coreanos e incluso chinos. De esta manera, cada cual apoyaba un bando de africanos locales, a los que armaba y financiaba para que controlaran los territorios donde se hallan las minas de coltán: los norteamericanos dentro del mismo Zaire y los asiáticos entre Zaire y Ruanda-Burundi se aseguran así acceso abundante y barato al preciado mineral. Esas bandas salvajes, en apariencia incontroladas, de 'rebeldes' al gobierno que sea, que vemos en los telediarios y que se desplazan por África en 'pick-ups' cutres con uniformes paramilitares y kalashnikovs..., actúan al servicio de estos intereses aunque ellos mismos muchas veces no lo sepan.



Los europeos entonces se quedan fuera de juego... Y en el Viejo Continente hay un montón de empresas de tecnología que también necesitan el coltán: empresas alemanas, francesas, escandinavas...  ¿Qué hacen? Se inventan una de esas maravillos excusas a la europea que tanto nos gusta: la convocatoria de las primeras elecciones libres y democráticas de la antigua colonia belga. Las razones históricas las manejamos muy bien en Europa. Y se inventan también una fuerza armada, que es EUROFOR, formada por soldados exclusivamente europeos, españoles incluidos... Ojo, no va la OTAN, no va la ONU, va EUROFOR que toma por la fuerza el aeropuerto de Kinshasha, los puertos más importantes, incluso las carreteras... Cerramos, literalmente, el Zaire, para garantizar unas elecciones libres y democráticas en un Estado al que además le cambiamos el nombre porque sí y le llamamos República Democrática del Congo, ¡siendo así que ya existe un país africano vecino con el nombre del Congo! A ver, si se supone que los soldados europeos van a garantizar unas elecciones, lo que tendrían que hacer es desplegarse en los colegios electorales y evitar que nadie meta dos votos en lugar de uno en las urnas... ¡Pero no cerramos el aeropuerto ni el resto de vías, ni construimos instalaciones militares para quedarnos allí!


Y uso el plural con conocimiento de causa. Las tropas españolas se habían retirado de Iraq a bombo y platillo pero a continuación y en silencio absoluto fueron desplegadas en el Zaire. Franceses y alemanes se reunieron con Zapatero y le dijeron: 'Nos parece muy bien que te vayas de Iraq, que es un avispero y así te luces ante tus electores, pero ahora mismo mandas esas tropas al Congo porque los intereses allí son los nuestros y los americanos esta vez no nos van a sacar las castañas del fuego porque ya tienen garantizado su sector'. Dicho y hecho, los soldados españoles se desplazan a esta 'misión humanitaria y por la democracia' sobre la que se prohíbe dar información alguna a los medios de comunicación. Apenas tenemos una breve noticia del avión que salió en 2006 con las tropas y otra más breve de cuando volvió con las clásicas imágenes de novias y madres abrazándose a los soldados pero ¿y en medio? ¿Qué ocurrió?


Pues lo que ocurrió es que los soldados españoles junto con el resto de unidades del EUROFOR tiraron a matar cuando fue necesario. Por ejemplo en cierta ocasión en la que un convoy militar español trasladaba a un diplomático de una embajada a otra se cruzaron con una de la bandas armadas de los rivales económicos y en el enfrentamiento y tiroteo subsiguiente se llevaron por delante a más de un africano aunque me contaron que hubo más bajas por atropello que por herida de bala. Sí, aunque no se cuenta porque el gobierno socialista es 'pacifista' y apoya la 'Alianza de Civilizaciones' estuvimos allí pegando tiros para asegurar la estrategia europea: incomunicar el Zaire/Congo para forzar a norteamericanos y asiáticos a repartir el control de las zonas productoras de coltán. Hoy, la ahora llamada República Democrática del Congo sigue en guerra, sin que nadie hable de ello ni le interese lo más mínimo hablar, y sigue habiendo tres bandos en guerra, en eterno conflicto, para asegurar la cobertura necesaria para la exportación del mineral. El país es como uno de esos quesitos del Trivial, con tres partes bien repartidas. Y la opinión pública sigue sin saber nada de todo esto."

Lo peor es que la situación que describe Sebastiá no es exclusiva del Zaire/Congo, sino al contrario: extensible al resto de África. Ésa es la verdadera razón de la avalancha de desesperados que aprovechando el buen tiempo tratan de alcanzar Europa en pateras. No vienen atraídos por las imágenes de lujo y prosperidad de nuestras televisiones, eso es un cuento: vienen porque en sus países no pueden vivir. Son violados, mutilados y asesinados por las bandas de paramilitares que sirven a las grandes multinacionales que controlan el mercado mundial y a las que les da igual destruir un país o un continente entero, esquilmarlo, arrasarlo por completo, con tal de seguir haciendo beneficios. Si este tipo de informaciones fueran de conocimiento general, dudo mucho de que la opinión pública europea permitiera la continuidad de semejantes comportamientos. Aún dentro del sopor generalizado, ya tenemos por ejemplo algunas experiencias de boicots comerciales de grandes masas de ciudadanos a marcas muy conocidas cuando se ha descubierto su implicación en el trabajo esclavo en otros continentes.

En fin, todavía no he leído Secreto de Estado (lo tengo en la selección de libros para meter en mi maleta este verano) pero con este breve resumen de nuestra conversación con su autor me parece que puede ser una novela muy atractiva sobre todo si es cierto lo que nos dijo Sebastiá: "Aprovecho la ficción de la novela para introducir algunas informaciones reales poco conocidas, como por ejemplo ciertos datos sobre los asesinatos de Carrero Blanco y Olof Palme que hasta ahora sabía muy poca gente..."  Y aquí estoy: a la espera de las vacaciones y el tiempo libre, más caro que el coltán.


viernes, 27 de mayo de 2011

Fuera máscaras

 Hacía demasiado tiempo que no me encontraba en la Universidad de Dios con uno de mis más queridos maestros, al que conozco prácticamente desde que empecé a tomar conciencia de mí mismo, hace muchos años. Tantos, que en este momento ya no sé recordar si él fue el primero o el segundo de los que he tenido en esta reencarnación. Pero él ha estado muy ocupado, lógicamente, con sus cosas, y yo con las mías, así que cuando me lo he reencontrado esta misma tarde ha sido una alegría mutua porque su contacto siempre me resulta agradable y pacificador, como un baño de mar en una calurosa mañana de verano. Es mi viejo amigo Khalil Gibran.

- Leí la emocionante biografía que escribió sobre ti Alexandre Najjar y que publicó Edaf en España en 2004. Incluía además unas cuantas fotografías en blanco y negro con sabor casi de daguerrotipos -le comenté, tras el fraternal y largo abrazo que nos prodigamos el uno al otro. 

- No está mal, aunque ya sabes lo que opino yo de las biografías. Mi vida sólo me importa a mí. Y, además, poco aportan las palabras: lo único importante son los hechos -contestó.

- Eso ya lo sé: me lo enseñaste cuando nos conocimos y desde entonces he intentado actuar en consecuencia...

- La coherencia con Uno mismo, con Uno en mayúsculas, es también fundamental..., esa coherencia debe sobreponerse a todo, pase lo que pase. Especialmente debe sobreponerse a las opiniones de los demás que, en general, suelen ser tan frívolas como despiadadas por simple ignorancia sobre aquellos hechos que pretenden juzgar. A la gente le gusta hablar sobre nosotros para esclavizarnos con sus opiniones, sin saber que en realidad el poder no es suyo: sólo poseen ascendiente sobre nosotros si nosotros mismos se lo concedemos. Sólo somos libres si queremos serlo.

- Tu me enseñaste a amar la Libertad real -le confesé, con cierta emoción-, y a responsabilizarme por cuanto ese amor implica. Sólo por eso ya tienes asegurado para siempre un lugar en mi corazón pues, la certeza de lo que merece la pena y lo que no, me ha permitido con el tiempo forjar una alianza con el Infinito que me hace invulnerable a la estupidez y la mezquindad.

- ¡No te confíes! -advirtió él, perspicaz- Recuerda que cuanta más luz proyecte una hoguera, mayor es también la sombra que se esconde detrás.

- No lo olvido, pero recuerdo de memoria el relato que rompió el viejo molde.

Cerré los ojos para mejor leer en los hechos de mi memoria y a continuación recité, o tal vez debiera decir que oré, aquellas antiguas palabras que tenían sabor a miel y a flor de azahar, y que aparecieron publicadas por vez primera en 1918 bajo el título The Madman (El loco):
 
"Me preguntas cómo me volví loco... Ocurrió así: 
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras, las siete máscaras que había modelado y usado en siete vidas.
Empecé a correr sin máscara por las atestadas calles gritando: "¡Ladrones, ladrones! ¡Malditos ladrones!"
Hombres y mujeres se reían de mí, y algunos incluso se encerraron en sus casas, temerosos de mi estado.
Cuando llegué a la plaza del mercado, un muchacho, de pie sobre el techo de una casa, gritó: "¡Es un loco!"
Alcé la vista para mirarlo y entonces por primera vez el Sol besó mi rostro desnudo... Por primera vez el Sol besó mi rostro desnudo y mi alma se inflamó de amor por el Sol..., y ya no deseé más máscaras. 
Como en éxtasis, grité: "¡Benditos, benditos sean los ladrones que me han robado mis máscaras!" 
Así fue como me volví loco.
Y he hallado Libertad y Salvación en mi locura.
La Libertad de estar solo y a salvo de ser comprendido, porque aquéllos que nos comprenden esclavizan algo nuestro."

- Buena memoria, jajaja... -rió Khalil- ¿Y dices que eso lo escribí yo? Ya ni me acuerdo, la verdad.
- No te creo -sonreí- pero da igual. Gracias a "El loco" y a otros textos tuyos posteriores he sobrevivido a traiciones y mentiras, entre otras pruebas. Y en esas ordalías siempre me ha llamado la atención que quienes me atacaban con saña, al defenderme yo, eran los que luego me acusaban de haberles atacado en primer lugar. Me achacaban sus delitos como si fueran míos.

- No hay hombre malo, sino ignorante... Y aquél que es mentiroso está tan acostumbrado a los engaños que, por fuerza, cuando otro dice verdades él las percibirá como mentiras ya que afirma lo contrario... Amigo, recuerda "El Jardín del Profeta". Allí también escribí esto: "Sois espíritus, aunque os mováis dentro de cuerpos y, como aceite que arde en la oscuridad, sois llamas, aunque estéis retenidos dentro de lámparas". Ahora bien, piensa que la llama que no es consciente de sí misma posee el destino más triste del mundo pues pudiendo iluminarlo todo, se cree condenada al abismo de la oscuridad. Y como lo cree, lo está.
 


jueves, 26 de mayo de 2011

El buitre

A propósito de ciertas circunstancias que estamos viviendo estos días en la Universidad de Dios con un infiltrado de las Academias del Averno (felizmente descubierto y con el que por cierto me ha tocado debatir agriamente) he reflexionado bastante sobre la mezquindad de algunas gentes que no sólo sufren por ser como son sino que parecen hallar complacencia en hacer sufrir a los demás. Gentes que, tarde o temprano, acaban recibiendo el salario por su comportamiento pero mientras tanto se dedican a destruir, quizá porque sin ellos mismos saberlo son devotas marionetas de Shiva... Y he recordado un cuentecito breve de origen oriental (no tengo ni idea de por qué este tipo de narraciones tienen que venir siempre de esa parte del mundo).
 
El relato habla de un buitre, de magnífico plumaje y colosal envergadura, que se había convertido en el terror de los animales en la cordillera donde habitaba. No porque se atreviera a atacar a nadie, ya que los buitres son de por sí cobardes y carroñeros y rara vez se enfrentan cara a cara con otro animal, sino porque al estar su presencia asociada a la muerte su mera visión llevaba asociadas las malas noticias. El pajarraco lo sabía y se regocijaba volando muy bajo y por encima de todos, incluso en las ocasiones en las que su presencia no estaba justificada en absoluto, pues se sentía poderoso e intocable y le gustaba que la gente le tuviera miedo: era una forma de ser importante (todos los enfermos que no saben ser amados y, en consecuencia, no lo son, disfrutan al sentirse temidos).
 
Un día, un humano que se dedicaba a la caza con arco y flecha llegó a las montañas y se quedó impresionado cuando vio el animal. En realidad, había oído hablar del temido ejemplar y se había desplazado a la región con objeto de cazarlo. Pensando que podrían pagar un buen dinero por semejante pieza, se dispuso de inmediato a la labor ocultándose adecuadamente entre las rocas para tomarle por sorpresa. Allí aguardó pacientemente con su arco armado y,  cuando el buitre como era su costumbre sobrevoló su cabeza tan cerca, el arquero, sin dar crédito a su buena fortuna porque la presa se le ofreciera con tanta facilidad, le disparó una sola flecha. A tan corta distancia, el dardo se clavó profundamente en el cuerpo del bichejo y le produjo una herida mortal.



Mientras el buitre caía hacia el suelo, tuvo tiempo de mirar de refilón al humano que le había asaeteado y de graznar varias maldiciones contra él, pero en el fondo se sabía impotente y próximo a morir. Entonces se dio cuenta de que la flecha que le atravesaba estaba rematada con plumas de..., buitre. 
 
Y, justo antes de estrellarse en el suelo, se confesó amargamente a sí mismo:

- En realidad, no tengo derecho a lamentarme porque lo que nos acaba llegando en la vida es justamente lo que nació en nosotros mismos.
 
Y murió, por supuesto.
 

miércoles, 25 de mayo de 2011

La noticia más importante del año

El pasado jueves 28 de abril conocimos la noticia paleoantropológica más importante, no ya de este año, sino de los últimos decenios: noticia que se generó en España y que debería haber servido como aldabonazo mundial. He dejado pasar casi un mes a la espera de reacciones en los medios de comunicación y el resultado ha sido tan frustrante y decepcionante como de costumbre, cuando se trata de profundizar en uno de los temas tabú de la ciencia contemporánea: el origen del ser humano. Y es tabú, paradójicamente, no tanto por la actitud de los propios científicos encargados de estudiar esto (es de verdad sorprendente lo que te pueden llegar a contar algunos de ellos en privado cuando no hay un micrófono delante, sobre todo si eso lo comparamos con las declaraciones oficiales, tan distintas, que hacen después los mismos expertos en público) sino por la de la población en general que suele hacer bueno el dicho "ser más papista que el Papa" defendiendo con suficiencia, agresividad y hasta con violencia unos argumentos sobre los cuales a menudo sabe poco más que lo que ha leído en un par de entrevistas. Es sabido que los niños pequeños necesitan rutinas y certezas (aunque sean certezas falsas, siempre y cuando su imagen sea lo bastante poderosa) para mantener cierto nivel de seguridad en sí mismos y en lo que les rodea..., y les molesta mucho que de pronto alguien sugiera que les han podido tomar el pelo con la historia del Hombre del Saco desde que nacieron.

Ah, sí, la noticia importante... La noticia la ofrecía el equipo de Atapuerca, que a medida que profundiza en sus fascinantes trabajos en la sierra burgalesa sigue encontrándose y rescatando antiquísimos restos humanos que están poniendo de los nervios a muchas personas, porque contradicen tantas tonterías que nos han enseñado (peor: que nos siguen enseñando) desde tiempos lejanos. En este momento, mucha gente en todo el mundo espera con temor los resultados de cada campaña anual y es posible que más de uno rece a sus oscuros dioses infernales para que un súbito terremoto destruya de una vez y para siempre el riquísimo filón ataporcino antes de que éste arroje la Prueba Incontestable... Pues bien, ese 28 de abril el codirector de Atapuerca y director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana José María Bermúdez de Castro, soltó la siguiente bomba informativa: "es necesario cambiar el mapa de la evolución humana porque hay una rama de homínidos con identidad europea diferenciada y que no procede de África sino de Asia".

Leamos más despacio, pero en mayúsculas, a ver si comprendemos lo que eso significa: EXISTE UNA RAMA HUMANA CUYO ORIGEN NO ES AFRICANO. ¿He leído bien? ¿Dice lo que realmente quiere decir? ¡Sí! Esto implica el principio del fin de la absurda teoría del origen africano de la Humanidad: un monumental engaño urdido e impulsado durante el siglo pasado con muy oscuros intereses de todo tipo detrás. Es una noticia que debería haberse publicado en primera página y con grandes titulares en todo el mundo, y especialmente en España que es donde se han encontrado los materiales que han permitido llegar a semejante conclusión, pero... Pero por estos (incultísimos) pagos semejante notición apenas sí mereció algún comentario del estilo: "Eh, mira, otra novedad de estos pesados de Atapuerca..., yo es que me lío entre los hombres de Cromagnon y los Neanderthales, me parecen todos iguales porque tienen la misma cara de brutos". O bien el de los presuntos connoisseurs, en plan: "Vaya novedad, dicen que vienen de Asia..., pues claro, llegaron allí desde África". Con este "conocimiento" y la consiguiente "defensa" de los trabajos de investigación aquí mismo, ¡cómo extrañarnos del sabotaje y la censura que en la prensa internacional, especialmente la dominada por los anglosajones, se ha aplicado para ocultar o minusvalorar en la medida de lo posible las revelaciones de Atapuerca!

El propio Bermúdez de Castro reconoció ese jueves (como ya lo habían sugerido los investigadores de Burgos en ocasiones anteriores) que era necesario "vencer las reticencias de la comunidad científica oficial anglosajona" que entre otras cosas "ya se opuso a un intento de publicar un artículo en este sentido que los directores de Atapuerca enviaron a las revistas especializadas hace dos años y que finalmente optaron por retirar". Interprétese: que los científicos británicos y norteamericanos censuraron y sabotearon como auténticos gangsters los descubrimientos de los españoles porque demuestran que las teorías que ellos llevan años, más que defendiendo, imponiendo en el mundo, son falsas.

Lo cierto es que, según los investigadores españoles, vienen trabajando en esta hipótesis del origen no africano desde el año 2006 a tenor de los restos encontrados (los que se han hecho públicos y, seguramente, los que todavía no). Uno de los más famosos es el fragmento de la mandíbula localizada en la Sima del Elefante, que fue portada de Nature en 2008 y que en principio se creyó de un Homo Antecessor con 900.000 años de antigüedad pero que ahora se sabe es similar a las de los yacimientos de Dmanisi, en Georgia (antigua URSS), con cerca de 2 millones de años a sus espaldas, y perteneciente a un Homo SP: es decir, una especie todavía no determinada. Y atención, porque cuando los investigadores españoles hablan del origen asiático en lugar de africano de esta rama humana lo hacen técnicamente ya que Europa es, desde el punto de vista geográfico, una simple península de Asia. Es decir, les gustaría hablar directamente del origen ibérico del hombre, pero lo "camuflan" como asiático porque tienen miedo de ir demasiado lejos, miedo de toda esa caterva de "prestigiosos" y rimbombantes científicos anglosajones que son los que dictan (son auténticos dictadores científicos) las normas de lo que se puede aceptar y lo que no.

Y sin embargo, las pruebas se acumulan a favor del origen ibérico del hombre. En este punto cabría recordar, también en mayúscula para que se vea bien, otro dato facilitado por María Martinón, otra investigadora del Centro Nacional dirigido por Bermúdez de Castro. Atención al dato: EL 95 % DE LOS FÓSILES DE HOMÍNIDOS EUROPEOS DEL PLEISTOCENO INFERIOR Y MEDIO SE HAN ENCONTRADO EN ATAPUERCA 
¡¡¡El 95 %!!! ¿Pero es que nadie se da cuenta de lo que eso significa?
Sumemos a ello que un porcentaje parecido de todos los fósiles de Neanderthal desenterrados en todo el planeta FUERON ENCONTRADOS EN LA GRUTA ASTURIANA DE EL SIDRÓN. Bonita paradoja: que el hombre de Neanderthal se llame así por un valle alemán, Neander (en homenaje al teólogo y compositor Joachim Neander) ubicado cerca de Düsseldorf, en una de cuyas cuevas aparecieron sus primeros restos..., cuando su verdadero nombre debería ser hombre de El Sidrón ya que es de allí de procede la inmensa mayoría de lo que hemos recuperado. Los científicos ya reconocen hoy, aún a regañadientes, que su origen se halla en la península ibérica...
 
 ¿Por qué es tan importante si el hombre nació aquí o allí?, se podría preguntar un neófito en la materia. ¿Qué más da que lo hiciera en una u otra parte? Pues, entre otras cosas, porque más allá de los orgullos nacionalistas o de la necesidad de certezas científicas que permitan recuperar la verdadera memoria de la Humanidad existe un hecho incontrovertible: la Historia, junto con sus primas la Arqueología y la Paleoantropología, han sido reducidas a lo largo del tiempo a la denigrante categoría de rameras del mundo de las disciplinas científicas por un puñado de sinvergüenzas y ambiciosos titiriteros que han modificado sistemáticamente los hechos de la Antigüedad para adecuarlos a sus fines políticos, económicos, religiosos y sociales destinados a la dominación del planeta. Y han aprovechado bien la confusión que han creado y los engaños que han esparcido como una peste en las mentes de tanta gente para manejarles, como hoy lo siguen haciendo, a su antojo.

El día que termine por demostrarse definitivamente que el ser humano nació en tierras hispánicas permitirá plantear una nueva perspectiva al estudio histórico que nos abrirá la mente para comprender muchas otras cosas como por ejemplo el nacimiento de la primera gran civilización humana, también en estos lares, y el por qué del éxodo que condujo, desde aquí, al poblamiento de todo el planeta a partir de la mezcla de los primeros humanos con los distintos homínidos que, en el resto de continentes, fueron hallando a lo largo de su proceso de conquista y expansión. Ese día, el control que ciertas fuerzas mantienen sobre el mundo se tambaleará seriamente porque muchas piezas ahora deslabazadas comenzarán a encajar y después sólo será cuestión de tiempo que ese mismo neófito (y todos los demás) aten cabos y empiecen a entender lo que de verdad está sucediendo en el mundo. Ese día estaremos un poco más cerca de la Libertad.

martes, 24 de mayo de 2011

El extraño caso de las sandías explosivas

La noticia es tan deliciosamente absurda que no es extraño que los grandes medios de comunicación la hayan obviado, pensando que se trataba de una tomadura de pelo o, quizá, de una "serpiente de verano": una de esas informaciones de las que se echa mano cuando no hay otra cosa de la que hablar como la enésima expedición al Tibet en busca del Yeti o la última foto borrosa de Nessie... Sin embargo, es real. La noticia es que 46 hectáreas de cultivo de sandías han hecho explosión, una pieza tras otra, en el municipio de Danyang, al este de China, y no precisamente porque algún grupúsculo terrorista se haya dedicado a adosarles cinturones bomba a estas frutas deliciosas... Muchos agricultores han quedado arruinados ya que algunos de los cultivos han perdido hasta las dos terceras partes de las sandías.

Las autoridades chinas ya están investigando este suceso extravagante y de la escasa información que se ha facilitado al respecto se deduce que el motivo más probable de las explosiones es el uso de un acelerador del crecimiento llamado forchlorfenuron (aquí al lado su formulación química) que, al ser inyectado por los agricultores junto con otros materiales como el calcio para conseguir sandías más grandes y en menos tiempo, han provocado este fenómeno. Según algunos expertos agrícolas, también hay que tener en cuenta la fuerte sequía del río Yangtsé que este año está afectando a las zonas cultivadas: un ambiente menos húmedo podría ser la chispa que detonara las sandías explosivas.

Lo gracioso del caso es que a raíz de este fenómeno se ha sabido que no es tan extraño que estas frutas exploten en la zona, ya que según especialistas locales es hasta "normal" que se pierda en torno a un diez por ciento de las sandías por este motivo. Nunca he cultivado sandías así que no tengo ni idea de si en el resto del mundo sucede igual pero me parece que es la primera vez que escucho algo semejante. Otro dato a tener en cuenta es que algunos campesinos de la región aseguran que ellos no inyectaron producto químico alguno y sin embargo también sus sandías reventaron en pedazos, por lo que dudan de la explicación oficial.

Por cierto que el extraño caso de las sandías explosivas no es único. En las últimas semanas se ha desatado en China una verdadera tormenta de informaciones relacionadas con las manipulaciones ilegales de productos comestibles en diversos escándalos de seguridad alimentaria para el consumo humano. Por ejemplo, se ha descubierto a unos desaprensivos que empleaban tinta (!) para colorear y "hacer más bonitos" los bollos y los fideos que vendían, además de otros casos que por desgracia son muy comunes en todo el mundo (Occidente incluido) como el engorde ilegal de ganado o los pollos alimentados con sales minerales para que crecieran "más hermosos".

Los que crean que por estos pagos estamos a salvo de contaminaciones alimentarias chinas deberían echar un vistazo a las etiquetas de los productos que compran en el supermercado de la esquina. El otro día me pasé un buen rato buscando latas de espárragos (una de mis verduras favoritas) y todas las que encontré (a excepción de los frascos de una sola marca, original de Navarra y que se vendía a un precio exorbitante) tenían etiquetado español pero el contenido era importado y procedía de... China. 

Pero el problema no es obviamente la llegada de comida contaminada desde allí sino la existencia de comida contaminada en general. La calidad de los alimentos que servimos en nuestras mesas se ha degradado de manera galopante, casi con tanta rapidez como la educación o el medio ambiente, y hoy hasta empezamos a aceptar como normal la aberración que suponen los alimentos transgénicos, que nos venden como la gran panacea para la alimentación del futuro cuando en realidad lo que son es un gran negocio para las multinacionales de la alimentación (en detrimento de los países del Tercer Mundo productores de alimentos naturales) y un riesgo evidente para nuestra salud ante la ausencia de estudios (de estudios públicos al menos) sobre cómo pueden afectar esos productos alterados genéticamente a nuestro cuerpo.

Si la noticia sobre las sandías explosivas pasó inadvertida en los medios, más inquietante es que haya pasado sin pena ni gloria esta otra que es mucho más preocupante: en España, un equipo de investigadores del CSIC (el Consejo Superior de Investigaciones Científicas) acaba de patentar un producto que reduce la formación de compuestos potencialmente cancerígenos en algunos alimentos. En concreto, reduce en un 80 por ciento la formación de acrilamida y en un 98 por ciento la fomración de hidroximetilfurfural. Según los datos facilitados por el propio CSIC, ambos compuestos se generan de forma natural con la reacción de azúcares y aminoácidos durante el cocinado de alimentos. En especial, los horneados de productos de panadería y también los fritos. Galletas, cereales del desayuno, patatas fritas, bollería, café, tostadas..., son algunos de los alimentos que generan estos venenos durante su proceso de elaboración.

No sé cuál de las dos cosas me parece más indignante: que todos esos productos produzcan este tipo de tóxicos cancerígenos y nadie se haya tomado la molestia de avisarnos desde la Administración con la correspondiente campaña informativa (al contrario: ¡cuántas veces hemos escuchado lo "sano" que es desayunar un buen bol de cereales!) o que un organismo oficial como el CSIC haya patentado el remedio para luchar contra ellos..., porque imagino que la idea es rentabilizarlo económicamente.

Va siendo hora de cambiar el sentido de la migración tradicional del campo a la ciudad: muy pronto los únicos alimentos que podremos consumir con ciertas garantías de no estar manipulados ni intoxicados serán aquéllos que nosotros mismos hayamos cultivado. Va siendo hora de buscarse un huerto propio.


lunes, 23 de mayo de 2011

Jeff Jones

Los griegos antiguos poseían una norma de vida que siempre me ha parecido tan admirable como difícil de seguir: “De nada, demasiado”. En la Universidad de Dios lo explican con un símil financiero. Dicen que cada vez que un ser humano nace en este mundo, los dioses abren para él una cuenta en el Banco Cósmico, conectada con las finanzas de vidas anteriores. Si uno lo ha hecho bien, llega a este mundo con una buena “herencia” o, mejor dicho, autoherencia en forma de virtudes, buena suerte, protección, etc; si uno lo ha hecho peor, llega con un puñado de deudas que se materializarán como defectos, desgracias personales, dificultades de todo tipo…; por lo general, llegamos con provisión variada, eso que llamamos karma tanto del bueno como del malo. Con independencia de lo que nos deban o lo que debamos, recibimos nuestro saquito de monedas cósmicas y tenemos que decidir cómo las gastamos.

El ideal griego resumido en la sentencia antes citada implicaba el ejercicio de la moderación y de la prudencia para poder tocar todos los palos posibles en la vida (y aprender de ellos) distribuyendo ese dinero tan especial con la mayor perspicacia posible. Digamos, simplificando mucho, que uno llega con 10 monedas cósmicas y podría dedicar 2 a la salud, 2 al amor/sexo, 2 al trabajo/dinero, 2 a la sabiduría y 2 a los amigos/aficiones. Así tendría una vida relativamente tranquila y equilibrada, aunque sin destacar en nada. Más corriente es encontrar cosas del estilo 3 al trabajo, 4 al dinero, y 3 al sexo, lo que se materializaría en el caso del típico “triunfador” que dispone de mucho dinero y satisfacciones placenteras pero con problemas constantes de salud (o quizás una muerte temprana por infarto o alguna otra enfermedad) y desde luego una vida personal poco satisfactoria y fructífera en lo interno. También tenemos otros ejemplos como el del tipo 3 amor/familia, 3 a los amigos/aficiones, 2 al trabajo/dinero y 2 a salud. Ahí aparece el clásico vecino amistoso y familiar, buena gente pero de clase media, que el sistema nunca considerará un elemento “importante”.

Lo corriente en el reparto del Dinero Cósmico es el desequilibrio y, de hecho, cuanto mayor impacto y éxito social, político, económico e incluso histórico aspire a tener una persona más claramente se ven los resultados a tenor de cómo invierte. Por ejemplo, Alejandro Magno conquistó el mundo y fue por ello temido y envidiado, pero murió con sólo 33 años, falto de amor y muy probablemente asesinado. Podríamos adjudicarle tal vez un 7 al trabajo (en su caso, el trabajo de conquistador) y 3 a amigos (sus generales y soldados, que le adoraban), aunque ahí se agotó su crédito. Es un ejemplo entre muchísimos de gente que apostó la mayor parte de su fortuna a la obsesión de su vida, con lo cual llegó tal vez muy lejos en ese camino pero se perdió todo lo que había en los demás caminos.

Otro ejemplo es el de Jeff Jones, que este fin de semana ha abandonado el mundo silenciosamente, tan silenciosamente como se fue apagando su magnífica estela artística, combinada con una vida torturada que convirtió sus últimos años, castigados además por el enfisema y una severísima bronquitis, en cualquier cosa menos una vejez agradable. Jeffrey Jones, Jeffrey Catherine Jones desde que tomó la sorprendente decisión de cambiar de sexo ya a una edad, fue uno de los mejores dibujantes de comic e ilustradores de todos los tiempos (o al menos así me lo parece a mí) aunque paradójicamente él nunca vio la historieta más que como un mero campo de experimentación además de un trabajo alimenticio, puesto que estaba obsesionado con el Arte con mayúsculas. En el fondo, y así lo sugirió en diversas entrevistas, hubiera deseado ser un pintor clásico: un Rembrandt, un Vermeer..., tal vez un Alma Tadema. El no haber llegado a serlo acabó por desquiciarle. Y ello a pesar de cómo se entregó durante la mayor parte de su existencia al dibujo ya que, como en el caso de Alejandro y salvando las comparaciones, podemos pensar que dedicó tal vez 7 de sus monedas cósmicas al desarrollo de su don artístico.

Nacido en Atlanta en 1944, su infancia como la de tantos otros niños de la época en los Estados Unidos fue fácil presa de las obsesiones científicas relacionadas con el espacio: desde los avistamientos masivos de Ovnis hasta el temor de las películas del momento por las invasiones extraterrestes pasando por la carrera espacial que culminaría más tarde en las misiones lunares. Su interés por todos estos asuntos le llevó a estudiar Física y Geología aunque al final acabó decantándose por trabajar en lo que mejor se le daba: el dibujo. Tras unos inicios duros en Nueva York, consiguió su primera oportunidad en la empresa Gold Key donde tuvo ocasión de ilustrar historietas de Flash Gordon, Mandrake y The Phantom (a éste último, en España le conocimos como El hombre enmascarado). 
En 1971 comenzó a publicar en el National Lampool su primera obra importante: Idyl, una fascinante y enigmática mujer que, como muchos de sus personajes, encerraba varias lecturas aunque la primera impresión para el lector era la de un auténtico derroche de sensualidad, morbo y elegancia, muy pocas veces lograda en un comic. Resulta realmente paradójico que Jones acabara cambiando de sexo cuando fue precisamente uno de los autores que, como hombre, fue capaz de plasmar con mayor habilidad y precisión el poderoso e irracional atractivo de lo femenino, con sus distintas capas de profundidad (o a lo mejor es que acabó tan identificado con ello que terminó sufriendo una crisis de personalidad y decidió tratar de encarnar las figuras que tantas veces plasmó sobre el papel).

 
El éxito de Ydil le permitió trabajar para diversas revistas y colaborar con otros colegas de proyección en aquel momento como Berni Wrightson para el que, por ejemplo, entintó el primer episodio de su versión de La cosa del pantano. Comparado con Frank Frazetta, sin duda el más grande de su generación, tuvo que adaptar su estilo al de éste por petición expresa de sus editoriales (sobre todo en las obras de fantasía heroica y ciencia ficción) aunque con el tiempo acabó consolidando el suyo propio, más etéreo y delicado que el viril y nietzscheano trazo de Frazetta. Su progresión posterior le permitiría incluso ser invitado a Europa, España incluida, para vender sus obras.


En 1976 funda un auténtico grupo de superhéroes del tebeo que revoluciona el sector en muy poco tiempo: Studio, compuesto por el propio Wrightson, Barry Windsor-Smith, Mike Kaluta y él mismo. Ese mismo año regresó a Europa para recoger en la Feria del Comic de Lucca el premio Yellow Kid al mejor autor extranjero y allí, ante un público entregado, explicó en una conferencia lo que a él le interesaba: no el comic exactamente, sino el arte, que según su experiencia era una vivencia similar a la de los antiguos griegos poseídos por las musas. Así lo reflejaban sus propias palabras: "La creatividad aparece a menudo cuando no creo no estar preparada para ella, incluso mientras duermo, y cuando despierto muchas veces sé con exactitud cómo va a quedar la obra en concreto, cuál va ser el resultado final de la idea plasmada sobre el lienzo."


Ya entonces empezaba a volcarse en la pintura y la ilustración pura y dura, incluso empezó a tontear con la escultura, más que en el comic, que fue dejando progresivamente a pesar del encargo recibido en 1981 para iniciar una nueva serie llamada I'm age (Yo soy el tiempo) que aparecería inicialmente en Heavy Metal. Tras cambiar de sexo en los años 90, Jones (que siempre sufrió una inestabilidad interior que le condujo a diferentes depresiones) padeció en 2002 una crisis nerviosa de tal calibre que llegó a ingresar en un psiquiátrico donde permaneció unos seis meses. La situación llegó a ser tan grave que se vio obligado a malvender todos sus bienes (desde su casa hasta el último de sus bocetos) para hacer frente a los elevados honorarios de sus tratamientos médicos. Posteriormente y según el mismo reveló en su página web, se vio obligado a vivir en unos pisos comunitarios para apoyo a enfermos mentales, sufragados por la sanidad pública. Nunca llegó a recuperar su estatus económico y profesional y, como antes apuntamos, su nombre fue apagándose lentamente lejos de los focos, como el cabo de una vela, hasta su reciente y definitivo adiós.


"Me gusta vivir en soledad", dijo en una de sus más conocidas entrevistas. Y también una frase que sirve como referencia, aún hoy, a todos aquéllos a los que nos gusta el arte y, en especial, el arte del dibujo: "Ninguna pieza de arte se puede considerar nunca como fallida, porque nunca es menos de lo que ya era cuando empezaste con ella".

Feliz viaje a las estrellas, Jeff: espero que allí encuentres mayor sosiego que el que tuviste en esta vida. 





 
  

viernes, 20 de mayo de 2011

El hijo del Diablo

Cierta leyenda que cuentan en las jaimas de los desiertos del norte de África, en medio del silencio sólo roto por los vientos que impulsan los djinns para divertirse durante las largas noches estrelladas, describe una versión diferente acerca de lo que el judeocristianismo ha dado en llamar el Pecado Original. Según este relato, los primeros seres humanos, Adán y Hawa o Eva, vivían sin grandes complicaciones en el Edén mientras Shaytán o Satanás se rompía la cabeza pensando cómo indisponerles con su creador. Un día encontró la fórmula...

Aprovechando que Adán había salido para resolver algo que tenía pendiente (aunque no se explica el qué: a lo mejor no había terminado de poner nombre a todos los animales o igual iba al bar a tomarse unas cervezas) Shaytán se presentó ante Hawa acompañado por su hijo, llamado Jannas. Le contó que tenía que hacer un recado (tampoco se cuenta cuál) y que necesitaba dejarle al niño un rato y por eso le pedía por favor que se lo cuidara. Hawa se dejó llevar por su instinto maternal y aceptó quedarse con él. Shaytán se lo agradeció mucho y se fue. Poco después llegó Adán que, cuando vió al hijo del Diablo ante él, no lo pensó un instante y, abalanzándose sobre él, le mató. Luego hizo tiras con su carne y las colgó de las ramas de un árbol mientras le recriminaba a Hawa que le hubiera hecho semejante favor al archienemigo del Dios que les había creado.

Enseguida regresó Shaytán quien, tras ver lo ocurrido, organizó un pequeño ritual y, tras pronunciar unas palabras mágicas, las tiras de carne saltaron del sitio y fueron a reintegrarse. El cuerpo se reconstruyó y su hijo resucitó, como si no hubiera sucedido nada. Después se fue con él, tan tranquilo.

Al día siguiente, Shaytán aprovechó otra ausencia de Adán para presentarse de nuevo ante Hawa y pedirle el mismo favor. Ella dudó, después de la bronca que le había echado su marido el día anterior pero el pequeño era tan encantador que al final acabó aceptando. Y ocurrió exactamente lo mismo. Cuando Adán llegó a casa y vio de nuevo a Jannas, se enfureció como nunca antes y le preguntó a su mujer si no entendía que el Diablo estaba intentando engañarles. Y volvió a matar al niño, pero esta vez quemó el cuerpo y, tras separar las cenizas en dos montoncito, arrojó una parte al río y sopló el resto para que se las llevara el viento. 

Luego Shaytán regresó y, con gran parsimonia, organizó otra ceremonia y pronunció ciertas palabras mágicas. De inmediato, las cenizas regresaron al lugar donde él estaba y el cuerpo se reconstruyó una vez más. Padre e hijo se marcharon sin más.

Al tercer día (las buenas historias de este tipo siempre suceden en tres días o en tres meses o en tres años o en tres ocasiones..., el tres es un número mágico en este sentido), se repitió toda la historia. Esta vez fue más difícil convencer a Hawa, que no quería más líos ni responsabilidades, pero Shaytán es muy astuto y lo que no logra por medio de la amenaza o el terror lo consigue por la seducción o inspirando lástima. Lo cierto es que al final ablandó el corazón de la mujer y Jannas se quedó una jornada más con ella. Esta vez, Adán se encolerizó como hombre alguno jamás lo hizo ni lo ha vuelto a hacer. Muy enfadado, mató por tercera vez a Jannas y luego lo asó y obligó a Hawa a comerse la mitad del niño mientras él se comía la otra mitad.

- Ahora sí que no podrá resucitarlo más -sentenció Adán, y se fue a dormir la siesta.

Volvió Shaytán y Hawa le contó lo que había ocurrido. Como bien predijera su marido, Jannas ya no podría ser devuelto a su padre porque su carne y su sangre habían sido devorados por ellos y formaban ya parte de su propia carne y su propia sangre. Hawa temía la reacción de Shaytán, pues era el ser más poderoso del mundo después de Dios. Por eso se quedó muy sorprendida cuando el Diablo echó la cabeza para atrás soltando una gran carcajada. Antes de regresar a su cubil, le explicó:

- Perfecto. Eso es lo que estaba yo buscando desde el primer día.