Hace menos de tres meses, el 26 de septiembre de este mismo año, la BBC sorprendió e indignó al personal con la intervención de un hasta entonces desconocido analista financiero de la City londinense (la demoníaca City londinense, según definición de Mac Namara) de 34 años de edad llamado Alessio Rastani. La verdad es que el hombre no dijo nada que no supiera cualquier persona medianamente bien informada pero como la inmensa mayoría de la gente lo está pésimamente provocó un gran escándalo general. Entre sus perlas más destacadas: que no eran los políticos los que controlaban los Estados sino los banqueros a través de ellos, esos mismos banqueros que al irse a la cama sueñan con una nueva recesión para hacer aún más dinero a costa del sufrido ciudadano normal. La frase que más se le recuerda: "Goldman Sachs gobierna el mundo".
Por supuesto, el stablishment saltó enseguida en defensa de la Banca en general y de Goldman Sachs en particular insultando a Rastani e incluyéndole en su lista negra por haberse atrevido a expresar en voz alta una de las principales herejías de nuestro tiempo: la Gran Mentira de la Democracia contemporánea. Recuerdo, por ejemplo, al hombre más poderoso de España (entre los que conocemos públicamente), es decir al presidente del grupo Santander, Emilio Botín (ese apellido..., ¡ese apellido!), calificando sus
afirmaciones de disparate. O a esa ministra de Economía tan eficaz y por fortuna ya en funciones y a punto de largarse a su casa, Elena Salgado, llamándole directamente "loco" e "inmoral". Algunos expertos a sueldo del Sistema tampoco se quedaron atrás con frases como, copio textualmente, "¿A quién se le ocurre darle un micrófono en la BBC a un tipo que no representa a ninguna institución o compañía?" o "no es más que un charlatán con afán de notoriedad".
afirmaciones de disparate. O a esa ministra de Economía tan eficaz y por fortuna ya en funciones y a punto de largarse a su casa, Elena Salgado, llamándole directamente "loco" e "inmoral". Algunos expertos a sueldo del Sistema tampoco se quedaron atrás con frases como, copio textualmente, "¿A quién se le ocurre darle un micrófono en la BBC a un tipo que no representa a ninguna institución o compañía?" o "no es más que un charlatán con afán de notoriedad".
En posteriores entrevistas, Rastani insistió en que no se dedicaba a la Bolsa como hobby, como alguien dijo, sino que era su negocio y su "pasión", mostró su temor a una agenda oculta de las autoridades políticas y económicas para desacreditarle a través de informaciones sesgadas en los medios de comunicación (no sería el primero, ni el último, la verdad...) y facilitó un puñado de ideas que no parecen salidas de la mente de un orate. Por ejemplo, a los que desean dedicarse a ganar dinero en los mecados bursátiles, les aconsejó "primero, invertir en uno mismo, aprender, educarse al máximo para entender cómo funciona el mercado". Parece de Pero Grullo, pero no lo es tanto cuando uno se da cuenta, como él también recuerda, que "la única razón por la que Wall Street y la City hacen dinero es por la ignorancia del inversor medio (...) que es irracional y un auténtico analfabeto acerca del funcionamiento de los mercados". De esta forma, "Goldman Sachs hace dinero vendiéndole a la gente basura y después apostando a la contra".
O escuchemos este otro comentario: "También le diría a la gente que deje de perder el tiempo viendo la televisión. En Reino Unido la gente se pasa dos horas al día mirando X-Factor o Gran Hermano y después se queja de que su vida es una mierda y que están sin un duro. En lugar de ver la tele (...) compra libros que te enseñen cómo funciona el mercado e invierte tu dinero sabiamente." Una más: "En lugar de gastar tu dinero comprando cosas lujosas, como un nuevo coche que seguramente no necesitas, o bolsos o joyas, invierte tu dinero en ti mismo o en algo cuyo valor pueda subir como oro, plata o propiedades (...) esta crisis durará entre ocho y diez años, será muy larga."
Y respecto a los empleados de Goldman Sachs, resulta que, ¡oh, sorpresa!, pocos meses después de su anunció en la BBC el golpe de Estado encubierto se ha consumado en Grecia, Italia y el Banco Central Europeo (públicamente) y quién sabe en cuántos países europeos más, en forma de nombramientos de cargos de ésos que llamamos de "segunda fila" pero que son los que en realidad manejan el poder. Dice Rastani: "los ex empleados de Goldman Sachs están en casi todas partes en el gobierno de EE.UU. y ahora en Europa (...) pensé que todo el mundo lo sabía ya (...) están en nuestro sistema y lo gobiernan, y están todos conectados con el dinero que se mueve por todo el mundo. Obama, por ejemplo, recibió mucho dinero en su campaña electoral, gracias al cual llegó al poder. Ese dinero salió de instituciones financieras (...) Todos los que se presentan a presidentes de EE.UU. reciben dinero de las instituciones financieras y luego como mandatarios deben devolver el favor. La democracia queda así en entredicho porque da igual a quién votes: ellos dominan todas las decisiones. Me refiero a Goldman Sachs, JP Morgan, etc., que por supuesto actúan en su propio beneficio y no en favor de la gente..."
- Bueno..., parece que ahora que lo dice un humano empiezas a creerte estas cosas, ¿eh? -interviene mi gato conspiranoico, Mac Namara- Antes, como sólo te lo decía yo, un simple felino medio loco, lo ponías en duda...
- Mi querido amigo, nunca dudé de tus conocimientos -me defiendo-. Es más, cuando hablaba del golpe de Estado en Europa lo hacía completamente en serio. Por mal que le pueda caer a uno Silvio Berlusconi, fue elegido y reelegido como primer ministro italiano a través de las urnas, cosa que no lo ha sido su sucesor Mario Monti, de la misma forma que sucedió con el exprimer ministro griego Yorgos Papandreu sustituido por Lucas Papademos. Tanto Monti como Papademos están ahora en el poder en sus respectivos países y ninguno de ellos ha sido elegido democráticamente, sino impuesto desde fuera con la excusa de que son "tecnócratas" y "expertos en finanzas" para sacar a sus respectivos países de "la ruina". Y ninguno de los gobiernos europeos ha levantado la voz..., porque temen que les hagan exactamente lo mismo en sus respectivos países.
- ¡Exacto! Fíjate, te daré unos pocos datos más para que tu asombro sea aún mayor. Monti es miembro de la Comisión Trilateral, que supongo te sonará, y de la cual fue director para Europa; también perteneció al equipo directivo del Grupo Bildelberg, que no te será extraño. El tal Papademos también es miembro de la Comisión Trilateral y fue, entre otras cosas, vicepresidente del BCE y gobernador del Banco Central de Grecia. De Mario Draghi te contaré algo más enseguida. Los tres están relacionados con Goldman Sachs, pero es que este "simpático" banco tiene muchos empleados por el mundo: más de 26.000 según el último dato conocido. Y algunos de ellos son famosos, aunque no para la gente corriente. Por ejemplo, Henry Paulson.
¿Sabes quién es? Pues fue secretario del Tesoro de EE.UU. durante el mandato de Bill Clinton ¡y también de George W. Bush! ¿No te parece interesante que un cargo de semejante responsabilidad lo ocupe el mismo tipo durante un gobierno demócrata y otro republicano? Eso sería como si en España la misma persona fuera ministro de economía en un gobierno del PSOE y a continuación en uno del PP... Quizá también te suene el nombre de Romano Prodi, dos veces primer ministro italiano y presidente además de la Comisión Europea...
O escuchemos este otro comentario: "También le diría a la gente que deje de perder el tiempo viendo la televisión. En Reino Unido la gente se pasa dos horas al día mirando X-Factor o Gran Hermano y después se queja de que su vida es una mierda y que están sin un duro. En lugar de ver la tele (...) compra libros que te enseñen cómo funciona el mercado e invierte tu dinero sabiamente." Una más: "En lugar de gastar tu dinero comprando cosas lujosas, como un nuevo coche que seguramente no necesitas, o bolsos o joyas, invierte tu dinero en ti mismo o en algo cuyo valor pueda subir como oro, plata o propiedades (...) esta crisis durará entre ocho y diez años, será muy larga."
Y respecto a los empleados de Goldman Sachs, resulta que, ¡oh, sorpresa!, pocos meses después de su anunció en la BBC el golpe de Estado encubierto se ha consumado en Grecia, Italia y el Banco Central Europeo (públicamente) y quién sabe en cuántos países europeos más, en forma de nombramientos de cargos de ésos que llamamos de "segunda fila" pero que son los que en realidad manejan el poder. Dice Rastani: "los ex empleados de Goldman Sachs están en casi todas partes en el gobierno de EE.UU. y ahora en Europa (...) pensé que todo el mundo lo sabía ya (...) están en nuestro sistema y lo gobiernan, y están todos conectados con el dinero que se mueve por todo el mundo. Obama, por ejemplo, recibió mucho dinero en su campaña electoral, gracias al cual llegó al poder. Ese dinero salió de instituciones financieras (...) Todos los que se presentan a presidentes de EE.UU. reciben dinero de las instituciones financieras y luego como mandatarios deben devolver el favor. La democracia queda así en entredicho porque da igual a quién votes: ellos dominan todas las decisiones. Me refiero a Goldman Sachs, JP Morgan, etc., que por supuesto actúan en su propio beneficio y no en favor de la gente..."
- Bueno..., parece que ahora que lo dice un humano empiezas a creerte estas cosas, ¿eh? -interviene mi gato conspiranoico, Mac Namara- Antes, como sólo te lo decía yo, un simple felino medio loco, lo ponías en duda...
- Mi querido amigo, nunca dudé de tus conocimientos -me defiendo-. Es más, cuando hablaba del golpe de Estado en Europa lo hacía completamente en serio. Por mal que le pueda caer a uno Silvio Berlusconi, fue elegido y reelegido como primer ministro italiano a través de las urnas, cosa que no lo ha sido su sucesor Mario Monti, de la misma forma que sucedió con el exprimer ministro griego Yorgos Papandreu sustituido por Lucas Papademos. Tanto Monti como Papademos están ahora en el poder en sus respectivos países y ninguno de ellos ha sido elegido democráticamente, sino impuesto desde fuera con la excusa de que son "tecnócratas" y "expertos en finanzas" para sacar a sus respectivos países de "la ruina". Y ninguno de los gobiernos europeos ha levantado la voz..., porque temen que les hagan exactamente lo mismo en sus respectivos países.
- ¡Exacto! Fíjate, te daré unos pocos datos más para que tu asombro sea aún mayor. Monti es miembro de la Comisión Trilateral, que supongo te sonará, y de la cual fue director para Europa; también perteneció al equipo directivo del Grupo Bildelberg, que no te será extraño. El tal Papademos también es miembro de la Comisión Trilateral y fue, entre otras cosas, vicepresidente del BCE y gobernador del Banco Central de Grecia. De Mario Draghi te contaré algo más enseguida. Los tres están relacionados con Goldman Sachs, pero es que este "simpático" banco tiene muchos empleados por el mundo: más de 26.000 según el último dato conocido. Y algunos de ellos son famosos, aunque no para la gente corriente. Por ejemplo, Henry Paulson.
¿Sabes quién es? Pues fue secretario del Tesoro de EE.UU. durante el mandato de Bill Clinton ¡y también de George W. Bush! ¿No te parece interesante que un cargo de semejante responsabilidad lo ocupe el mismo tipo durante un gobierno demócrata y otro republicano? Eso sería como si en España la misma persona fuera ministro de economía en un gobierno del PSOE y a continuación en uno del PP... Quizá también te suene el nombre de Romano Prodi, dos veces primer ministro italiano y presidente además de la Comisión Europea...
- Pero, ¿cómo han llegado a ser tan poderosos?
- El lema de Goldman Sachs es "Los intereses de nuestros clientes son lo primero" y sus clientes principales son la gente más poderosa del mundo, así que es lógico que ellos sean poderosos. Los dos fundadores de Goldam Sachs provenían de familias de origen judío residentes en Alemania que emigraron a EE.UU. durante el siglo XIX... Por cierto que siempre me pareció un auténtico sarcasmo histórico que la rama judaica a la que pertenecen por lo general los grandes banqueros internacionales sea la "ashkenazi" en lugar de la "sefardita"... Marcus Goldman ("el hombre de oro", según su apellido, aquí a la izquierda junto con su característico gesto displicente) fundó en 1869 la empresa, que fue pionera en emitir letras de cambio no garantizadas para empresarios. Su éxito total llegó tras asociarse con el marido de su hija pequeña, Samuel Sachs. A todo esto, la hija mayor de Goldman y el hermano mayor de Sachs también habían contraído matrimonio: así todo quedaba en casa, como demostró el hecho de que durante los primeros cincuenta años de la compañía, para ser socio, uno debía pertenecer a alguna de las dos familias.
Samuel Sachs (a la derecha, con su mirada de ave de rapiña) era muy amigo de Philip Lehman de Lehman Brothers y cuya historia familiar se parece mucho. Lo cierto es que poco a poco el grupo se fue convirtiendo en uno de los grupos de inversión más poderosos del mundo. Estableció las ofertas públicas de venta en el mercado bursátil y de hecho manejó la más grande que había a principios del siglo XX, fue una de las primeras compañías en reclutar a su personal a través de los masters de las escuelas de economía más importantes, creó en 1929 uno de los primeros fondos de inversión, empezó a manejar las grandes fortunas primero de EE.UU. y luego de otros países de todo el globo, se infiltró en Bolsas de todo el mundo...
- E influyeron en la crisis global que padecemos ahora...
- Vaya que si influyeron: fíjate que a pesar de manejar tantos miles de millones, la empresa se encontró ante la muy seria posibilidad de afrontar la bancarrota, motivo por el cual en septiembre de 2008 recibió la autorización de la Reserva Federal, la FED, para dejar de ser un banco de inversión y pasar a ser un banco comercial. No todos los grupos inversores reciben el mismo trato... Sin embargo, en abril de 2010, la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. acusó a Goldman Sachs de fraude por las famosas hipotecas subprime, las que se supone causaron el terremoto financiero. Es decir, en el fondo se acusaba al banco de generar intencionadamente la crisis para el beneficio personal de varios de sus dirigentes. Entre los responsables, el mismísimo vicepresidente Fabrice Tourre y el gestor principal de su fondo de "Hedge Fund" John Paulson (¿te suena este apellido?). Y no sólo eso, sino que Goldman Sachs es precisamente una de las principales responsables de la crisis de Grecia ya que durante años escondió al mundo el déficit creciente en las cuentas del gobierno del exprimer ministro griego Kostas Karamanlis, vendiendo productos financieros basura como si valieran verdaderamente su peso en oro, hasta que la burbuja explotó. ¿Sabes quién era el gobernador del Banco Central de Grecia en aquella
época? ¡Lucas Papademos! ¿Sabes quién era el vicepresidente de Goldman Sachs para Europa, con cargo operativo, durante el período en que se produjo este ocultamiento de las cuentas? ¡Mario Draghi! Los responsables de nombrar nuevo presidente del BCE tras la marcha del infausto Jean Claude Trichet sabían todo esto pero aún así eligieron a dedo a Draghi (aquí le puedes ver con aire de decir "ahí me las den todas") como su sucesor.
- Es decir -resumo, completamente pasmado-, que aquéllos que provocaron la crisis son los mismos que se nos presentan ahora como los que van a solucionarla...
- Naturalmente. Es el viejo, malvado y conocido esquema de: 1º) Quiero-instaurar-una-situación-determinada-que-la-mayoría-de-la-sociedad-no-desea. 2º) Provoco-una-gran-crisis-escondiéndome-para-que-no-se-note-mucho-que-he-sido-yo. 3º) La-población-entra-en-pánico-y-desesperación-y-requiere-soluciones-rápidas. 4º) Presento-a-mis-peones-como-solución-de-la-crisis-y-la-gente-los-recibe-como-salvadores. 5º) Mis-peones-"salvadores"-asumen-el-poder-e-instauran-la-situación-que-yo-quería-asegurando-que-gracias-a-ella-saldremos-de-la-crisis.
- ¿Y España?
- En España sucede como en Francia, Alemania y el resto de países europeos todavía no intervenidos "oficialmente". La acobardada y negligente clase política a la que se le llena la boca de hablar de "primavera democrática" en los países árabes (otro gran cuento, como ya comentamos en su día) se esconde vergonzosamente cuando se trata de defender la democracia europea, o lo que nos venden como tal. Saben perfectamente lo que ocurre con Goldman Sachs y con otros grupos minoritarios de poder y, precisamente por eso, los políticos harán lo que haga falta para que aquí no se les dé un golpe de Estado como el de Grecia e Italia..., no por el bien del país, sino por el de ellos mismos. Además, las recientes elecciones generales han dado el poder suficiente al Partido Popular (cuyo presidente Mariano Rajoy está actuando ya de facto como jefe del gobierno en la sombra, pese a que no será investido como tal hasta finales de este mes) para aplicar en el caso español las medidas durísimas que se quieren imponer en toda Europa (no sólo de carácter económico o financiero) para hacer pagar a los ciudadanos el que "hayan vivido por encima de sus posibilidades"... En realidad, los que han vivido, y siguen viviendo obscenamente, por encima de las posibilidades de la mayoría, no son los ciudadanos corrientes sino, justo, aquéllos que menos pagarán por eso.
- ¿Y qué podemos hacer? -pregunté desolado.
- Siempre me preguntas lo mismo... Tú sabrás, que estás estudiando en la Universidad de Dios. Yo sólo soy un analista gatuno. Pero me da que la única solución sería destruir el actual Sistema, desmontarlo piedra a piedra, y construir otro completamente nuevo. Sin políticos, quizá. Sin banqueros internacionales, desde luego.
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