Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

viernes, 19 de febrero de 2010

Argumento para rodar una película diferente (e incómoda)

Se quejaba Carlos Boyero en un artículo sobre la 60 edición de la Berlinale publicado este viernes en el diario El País (y adecuadamente titulado Nazis grotescos y psicologismo argentino) de los criterios de selección del festival de cine internacional de Berlín, que "tal vez no sea intencionado pero (...) tiene la costumbre de repetir mosqueantemente temáticas en la misma edición" y además "hay dos argumentos que tenían cabida aquí ancestralmente, que gozaban de la inmediata bendición de los programadores del festival independientemente de la calidad que atesoraran esas películas. Eran el Holocausto y la homosexualidad." En este último sentido, afirma que "sorprendentemente, en esta edición no había aparecido hasta el momento ninguna película hablando del nazismo. Ya lo ha hecho. Se titula 'El judío Suss' y es incuestionablemente mala". Tan mala que la describe luego como "es de esas películas tan horrorosamente escritas, contadas e interpretadas que te hace sospechar que el director se ha propuesto hacer una parodia en vez de una tragedia, en la que te resulta imposible tomarte algo en serio". Con el panorama del fin de semana por delante y mis dudas acerca de qué película ver, se me ocurrió comentarle a Mac Namara:

- Qué pesadez, otra película sobre nazis.

- La pesadez no es que se ruede una película sobre nazis, sino que siempre se ruede la misma película sobre nazis -contestó mi gato conspiranoico con rotundidad.

- ¿Hay
otra forma de contar las cosas? -le pregunté desperezándome en el sofá.

- Ya que lo dices, hay pocas películas de humor que traten el tema..., y no me mires así: es la mejor forma de enfrentar
se al drama en el que se vio envuelta Europa en la época de la Segunda Guerra Mundial y que significó entre otras cosas el comienzo del declive del Viejo Continente. Mira, una recomendación divertida si es que aún la puedes encontrar en la cartelera es 'OSS 117, perdido en Río' de la que me habló el otro día muy elogiosamente mi primo Nevermore. Es una comedia sobre un agente secreto francés y una agente israelí que persiguen nazis en Río de Janeiro durante los años sesenta.

- Pero eso es otra cosa, ¿cómo hablas acerca de los campos de concentración con humor?

- Pues 'La vida es bella' de Roberto Benigni es un buena forma de hacerlo..., a
unque también se podría hacer algo que nadie ha hecho todavía -añade con cierto toque de misterio- pues nadie ha rodado uno de los episodios más interesantes y por cierto desconocidos de la época, aunque tiene poco tratamiento humorístico: ¡una película sobre los campos de concentración aliados!

- Te refieres a los horribles gulags rusos...

- No sólo a ellos, sino también a los campos de concentración que Estados Unidos montó en su propio territorio para apresar a los japoneses o descendientes de japoneses (aunque llevaran generaciones siendo norteamericanos)..., o a la verdadera barbarie de los campos regidos por los propios norteamericanos en Euro
pa y donde murieron un millón de soldados alemanes, ya terminada la guerra, por las condiciones impuestas por el general, luego presidente USA, Dwight David Eisenhower, alias Ike.

- ¿Cómo? ¿Qué me estás contando?

- El mejor resumen que encontrarás sobre el asunto se publicó en la revista Saturday Night de septiembre de 1989, en un fascinante reportaje elaborado por el periodista James Backe con el significativo título de Los campos de la muerte de Eisenhower: el último secreto sucio de la Segunda Guerra Mundial. Aquí al lado tienes la portada y al comienzo de este artículo una de las páginas de este trabajo de investigación en el que se ve el campo de Sunzig Remagen. Backe recuerda que los alemanes preferían rendirse a los occidentales que a los soviéticos porque los relatos de las brutalidades (asesinatos, violaciones, saqueos, torturas y demás) que el ejército rojo cometía a medida que progresaba hacia el Oeste asustaban al más aguerrido. Así que en los últimos meses de guerra en Europa franceses, británicos, canadienses y sobre todo norteamericanos consiguieron la fácil rendición de al menos 5,2 millones de soldados germanos. Soldados que en su inmensa mayoría no tenían nada que ver con el partido nazi, sino que habían combatido en la guerra por su país, Alemania. Sin saber qué hacer con ellos, se improvisaron inmensos campos de concentración de prisioneros que apenas eran grandes extensiones al aire libre rodeadas de alambres de púas y vigiladas por los soldados norteamericanos, en donde se amontonaban como podían los soldados alemanes sin tiendas de campaña, sin barracones, sin espacio físico ni para pasear, sin letrinas, sin distribución periódica de comida e incluso de agua y en los que pronto apareció el mayor asesino "civil" de la guerra: el tifus.

Mac Namara toma aire, se cerciora de que le escucho con atención y continúa:

- El inmenso problema logístico que se les planteó a los militares aliados, en medio de una tierra devastada por la guerra, con el transporte colapsado y los recursos limitados al mínimo les hizo entender en parte el estado en el que ellos mismos se
encontraron los propios campos de concentración alemanes. Mira esta foto a la izquierda de uno de los campos estadounidenses, recién constituido. Sin embargo, lo peor de todo no fue esta urgencia, sino que por orden personal de Eisenhower los campos bajo control norteamericano se convirtieron en un auténtico "matadero" de soldados alemanes. Backe recuerda significativas declaraciones de Ike como las que hizo al embajador británico en Washington en el sentido de la necesidad de "exterminar" a los mandos alemanes o a su mujer Marnie a la que dijo textualmente: "Dios, cómo odio a los alemanes". Por eso no extraña que Eisenhower se negara a aplicar a los militares germanos los derechos de prisioneros de guerra que les correspondía según la Convención de Ginebra, y más habiendo terminado la guerra, y se inventó una nueva categoría: el estatus DEF, siglas en inglés de Fuerzas Enemigas Desarmadas.

- ¿Quieres decir que Eisenhower creó sus propios gulags en el Occidente de Europa?

- Aún peor. Después de todo las condiciones en los campos rusos eran terribles pero tenían techo y abrigo y se les alimentaba, aunque mal, pero en los campos norteamericanos (ojo, no en los británicos ni en los franceses) los alemanes fueron cuidadosa y milimétricamente muertos de hambre, sed y enfermedad. Backe da cifras contundentes sobre las provisiones disponibles y cómo se cursaron instrucciones para no facilitarlas a los prisioneros. Entre otros testimonios, recoge el de dos coroneles del Cuerpo Médico del ej
ército norteamericano, James Mason y Charles Beasley, que escribieron en un informe publicado en 1950 acerca de "la visión más terrible" con prisioneros literalmente muertos de sed cuando el Rhin bajaba a rebosar, apenas a 150 metros del campo. Otro informe oficial del mismo Cuerpo Médico denunciaba un índice de mortandad 80 veces más alto respecto a lo normal en los campos norteamericanos. Contempla esta brutal imagen de prisioneros alemanes de uno de ellos y dime si se diferencian mucho de las que has visto tantas veces respecto a los KZ en Polonia. La inmensa mayoría de soldados alemanes que lograron sobrevivir a esta bárbara forma de "gestionar la paz" por parte de Eisenhower fueron aquéllos que estaban internados en campos que, para su fortuna, pasaron al control del ejército británico o el francés. Un capitán galo llamado Julien que asumió la dirección del de Dietersheims, hasta entonces organizado por los estadounidenses, publicó un informe dantesco en el que hablaba de un terreno "fangoso" y "habitado por esqueletos vivientes". Julien, que había luchado con los alemanes con el Tercer Regimiento de Tiradores Escogidos Argelinos, comentó que "es exactamente igual a las fotografías de Buchenwald y Dachau".

- Es sencillamente inhumano. Verdaderamente la cara más sucia de Eisenhower.

- En enero de 1946 los campos aún contenían un número considerable de prisioneros. Alguno estuvo abierto, aunque ya en poder de los franceses, hasta 1949. En 1950, el ejército de los Estados Unidos recibió la orden de destruir la mayoría del material no archivado respecto a este asunto.

3 comentarios:

  1. Para comprender la 2da guerra mundial solo tienes que ver que paso en la primera, cuando revise la supuesta invasión a Polonia por parte de los Alemanes se aclaro la farsa que promovieron los Aliados, pero yo creía igual que muchas de las cosas son como dice la historia, pero no, les recomiendo este documental, LA HISTORIA MAS GRANDE JAMAS CONTADA, para que todos vean como nos han engañado y más de la mitad de la historia del mundo es mentira, aquí tienes el link son 27 Videos pero también estan en youtube, además cuando entras en Blog hablando de como comenzó la 2da guerra mundial los comentarios estas desactivados, se ve claramente quien estan detrás, los que manejan los medios a nivel mundial, no se necesitas escritores estúpidos para saber que fue que que paso , solo al hacer un revisionismo del supuesto Holocausto te das de cuenta.

    https://archive.org/details/TGSNTtv.ES

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  2. Típico de las mentes psicópatas,culpar de tus crímenes a las victimas de cara al publico.puro estilo semita.

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  3. Excelente artículo, a la hora de elaborar un guión bélico es importante recalcar matices importantes derivados de la totalidad del conflicto.

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