Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

jueves, 10 de marzo de 2011

Una ley hermética explicada de manera original

Cualquier aspirante a completar con éxito la carrera de Dios debe tener en cuenta ciertos conocimientos básicos que se adquieren previamente a la prueba de selectividad que da acceso (o no) a nuestra selecta Universidad. Entre ellos figura ese abecé del Ocultismo verdadero que son las siete leyes herméticas. Bastaría con comprender estas reglas y saber cómo aplicarlas para avanzar varios cursos de golpe. Es algo más complejo de lo que parece pues, aunque los enunciados de las leyes son muy conocidas, su decodificación requiere mucho esfuerzo y dedicación. 

Una de mis favoritas es la ley de Causa y Efecto, sencillamente expresada como Todo efecto tiene su causa, toda causa tiene su efecto. Una de sus aplicaciones más conocidas es la que recibe el popular nombre de karma: esa especie de libreta negra con un debe y un haber que siguen al pie de la letra los dioses guardianes para decidir si premian o castigan (y cómo lo hacen en cada caso) a cada ser humano. Otra aplicación que tuvo mucho éxito en su día es aquella otra frase de que el aleteo de una mariposa ante nuestra ventana puede causar un tsunami al otro lado del mundo, insistiendo así en que dentro de este universo todos estamos unidos por hilos misteriosos y naturalmente invisibles para el ojo del que sólo ve el estrecho abanico de posibilidades que ofrece la visión material.

Sin embargo, esta mañana una compañera de primer curso de carrera, una juguetona (pero de fuerte carácter) ninfa griega, nos explicaba en la cafetería de la Universidad de Dios su peculiar interpretación de esta ley. Según ella se puede resumir de la siguiente manera (teniendo en cuenta que las llamadas entre cada personaje hay que hacerlas con teléfono; si es posible, con móvil o celular, que es lo que ahora se lleva -y si es iPhone, aún mejor; más a la moda-):


El director de la empresa multinacional llama a su eficaz secretaria y le dice:
- Prepare la maleta. La próxima semana tengo que asistir a una importante reunión de negocios de varios días en Pekín y necesito que me acompañe para tomar notas, ordenar mis documentos y sobre todo trabajar como traductora porque he de cerrar un acuerdo millonario.






La eficaz secretaria llama a su querido marido y le dice:
- Oye, cari... Que el jefe necesita que me vaya con él varios días para un viaje de negocios al extranjero la semana que viene. Tendrás que apañarte solo mientras estoy fuera.




Su querido marido llama a su bella amante y le dice:
- Guapetona, la próxima semana la bruja de mi mujer se larga unos días fuera por trabajo, así que prepárate porque nos lo vamos a pasar como nunca...





La bella amante llama a casa del niño inocente al que le da clases particulares y le dice:
 - Chiquitín, la semana que viene tengo mucho trabajo, así que como vas muy bien con tus estudios dile a tu madre que no me pasaré por vuestra casa.


El niño inocente llama a su abuelo y le dice:
 - ¡Abuelito, abuelito! La próxima semana no tengo clase porque mi profe está muy ocupada. He hablado con mamá y me ha dicho que puedo irme a tu casa y pasar esos días contigo. ¡Por fin podremos estar juntos como tú querías!






El abuelo, que resulta ser el director de la empresa multinacional y del cual el niño inocente es su único y queridísimo nieto al que nunca tiene tiempo de ver por unas cosas o por otras, se emociona y, con lágrimas en los ojos, toma una decisión casi anti-empresarial pero muy humana. Llama a la eficaz secretaria y le dice:
- Olvídese de lo que le dije hace un rato. Póngame con nuestro delegado allí porque voy a posponer un par de semanas el viaje a Pekín. Hace casi un año que no he podido ver a mi nieto ni disfrutar de él, y a mi edad (aunque me tiña las canas) no me queda mucho tiempo. No pasará nada por retrasar un poco el acuerdo.


La eficaz secretaria llama a su marido y le dice:
- Cambio de planes, cari. El payaso del director, que nunca tiene claro qué es lo que quiere, acaba de decidir que no vamos al extranjero de momento. Supongo que iremos en dos semanas más, si no vuelve a cambiar de idea.. O sea, que nos vemos luego, como siempre. Por cierto, te toca hacer la cena.



Su querido marido llama a su bella amante y le dice:
- Guapetona: malas noticias. No podremos pasar los próximos días juntos. Tenemos que esperar un poco porque la bruja no se marcha hasta dentro de quince días. Ahora, cuando se vaya..., prepárate porque no respondo de mí...






La bella amante llama al niño inocente al que le da clases particulares y le dice:
- Chiquitín. Perdona, he podido arreglar lo del trabajo de la próxima semana, así que dile a tu madre que voy a ir a darte las clases normalmente.



El niño inocente llama a su abuelo y le dice:
- Abuelito, cuánto lo siento... Mi profe me acaba de decir que esta semana sí tengo clases normales, así que mamá me ha dicho que no puedo irme a tu casa a pasar esos días. 



El abuelo, es decir el director de la empresa multinacional, suspira resignado y, tras consolar a su nieto y prometerle (y prometerse también a sí mismo) sacar tiempo como sea para estar con él antes de que acabe el mes, llama a su eficaz secretaria y le dice:
- Lo siento, hay nuevo cambio de planes. Mi nieto acaba de comunicarme que no podrá estar conmigo estos días así que finalmente nos iremos de viaje como estaba previsto en un principio.



La eficaz secretaria llama a su querido marido y le dice... 










¡Y así ad infinitum!



No hay comentarios:

Publicar un comentario