Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

jueves, 14 de abril de 2011

La última hora de vida

Una de las normas básicas de los samurais (y de otros grupos de guerreros de elìte en distintas épocas de la Historia, aunque no se explicitara públicamente en sus reglas oficiales) era la obligación de vivir como si ya estuviesen muertos, sin esperar nada de nadie, empezando por su señor: ni presentes, ni oportunidades, ni siquiera piedad en la batalla..., o fuera de ella. Este desapego de la realidad material resultaba durísimo de soportar, al menos al principio, pero con el tiempo se acostumbraban a él y eso les convertía en rivales temibles por lo difícil que resultaba derrotarles, ya que nunca se rendían ni se retiraban. Sólo muertos se detenían. Como solíamos decir hace tantas reencarnaciones en la vieja Esparta: Vuelve con tu escudo..., o sobre él.  

 Esta mística del combate no es fácil de entender y mucho menos de admirar en un mundo como el contemporáneo en el que la escala de valores se ha invertido respecto a tiempos pretéritos y parece que, no lo más, sino lo único importante de la vida fuera morir de viejo en la cama (¡La mayor de las maldiciones para un Berserkr!). Pero quizá podamos comprender un poco el porqué de esta entrega samurai si pensamos que, al no esperar ya nada de la vida presente, cada cosa buena que les sucediera, incluyendo cada uno de los amaneceres que contemplaran, cada comida que tomaran, cada sonrisa que alguien les dedicara, cada una de sus propias respiraciones a lo largo del día..., cobraba un valor extraordinario al transformarse en un regalo tan inesperado como sagrado que disfrutaban a tope, maravillados de poder recibirlo todavía. Su vida "normal", incluso sus batallas si sobrevivían a ellas, adquiría una intensidad que jamás conocería un profano en la Vía del Sable. 

No tenemos ni idea de lo que supone vivir así, agradeciendo y empapándose de verdad de la realidad en cada uno de nuestros minutos, aprovechando el tiempo porque uno ignora cuánto más va a poder seguir respirando antes de caer...  Esta actitud es tal vez lo que más echo en falta en esta adormilada y quejica sociedad de comienzos del siglo XXI: esa falta de épica, esa renuncia a transformarse en héroe, ese sopor mental que caracteriza al hombre contemporáneo que, en lugar de maravillarse por el simple hecho de su breve existencia y buscar su sentido y encontrarlo (porque soy testigo de que, como dice el refrán, quien busca halla, ¡pero, atención es necesario buscar realmente, no jugar a buscar!) deja pasar sus horas como si le sobraran, como si fuera inmortal. Incluso paga por estar entretenido, por consumir pasatiempos... Y así, en tanto le llega la Walkyria, pierde todas sus ocasiones, una por una, en tontas distracciones. A propósito de esto y como es natural, la Walkyria no se le presenta en toda su gloria y su espléndida belleza con promesas de eternidad, sino como un ente descarnado y tenebroso que le conducirá a una nueva cárcel para su espíritu. Y el hombre corriente termina marchándose como vino: otro grano de arena en la playa, sin más trascendencia, sin más sentido.

No sabemos cuánto tiempo tenemos: esa es una verdad que se constituye en poderosa motivación para aquél que comprende. Todos esos aficionados al morbo que se pasan el día especulando sobre cómo será el presunto Fin del Mundo en 2012 (o en la siguiente fecha que alguien decida fijar para continuar ordeñando las obsesiones mentales de tanto incauto una vez hayamos superado el 31 de enero de 2012) no se dan cuenta de que podrían morir mañana mismo, hoy mismo, ahora mismo, sin necesidad de esperar a finales del año próximo. Nuestra vida es mucho más frágil de lo que tenemos presente en el día a día y las Nornas pueden decidir cortar el hilo en cualquier momento, sin avisar. Hoy lo he vuelto a comprobar, al conocer que mañana hacia las 19:00 hora peninsular española pasará junto a la Tierra el 2011 GP59.

Bajo ese nombre extraño se oculta un NEO, que en este caso no es el protagonista de Matrix sino las siglas en inglés de Asteroide Cercano a la Tierra. El Observatorio Astronómico de Mallorca, que comunicó el descubrimiento al Centro de Planetas Menores de Boston, ha confirmado esta misma mañana que este objeto cósmico nos rozará en su vagabundeo cósmico aunque no hay peligro de que caiga sobre nosotros (por esta vez). El 2011 GP59 posee algunas características inusuales, según los astrónomos, que por el tipo de desplazamiento que presenta y su brillo intermitente lo han descrito como un objeto "de aspecto monolítico y composición casi forzosamente metálica", un "fragmento alargado de hierro-níquel de más de 60 metros en su eje longitudinal" que rota con enorme rapidez. Algunas "especulaciones de última hora" han planteado un posible origen artificial para él, como si fuera una fase de un cohete con esa forma tan peculiar de nuestras naves espaciales que hubiera quedado flotando en el espacio y regresara a nosotros, tal cual un boomerang. Pero ni su tamaño, ni la órbita de la que proviene, se ajustan a ninguno de los que fueron lanzados en su día..., al menos desde este planeta. En cualquier caso, podrá ser visto durante las próximas horas con un telescopio de tan sólo 20 centímetros.

Hemos conocido la visita de este asteroide con poco más de 24 horas de antelación. Pero hay innumerables objetos de este tipo viajando por el universo. ¿Qué pasaría si uno de ellos viniera directo hacia nosotros y lo descubriéramos poco antes de que fuera a impactar, sin tiempo para desviarlo o destruirlo, sin lugar donde escondernos ni poder salvarnos, sin poder esperar nada..., más que el fin, ahora sí?

El jocoso Gurdjieff escribió algo sobre eso hace tiempo. Bajo el título La última hora de vida, dejó algunos consejos interesantes: "Imagina, que sólo tienes unos pocos minutos, tal vez una hora para vivir; de alguna manera has descubierto exactamente cuándo morirás. ¿Qué harías con esta preciosa hora de estadía en la Tierra? (...) ¿Sentirías satisfacción al saber que has hecho todo lo posible en esta vida, para darte cuenta que estás presente constantemente, siempre vibrando, siempre esperando, como un hijo esperando a su padre marinero? (...) La libertad vale un millón de veces más que la liberación. El hombre libre, aunque esté en esclavitud, sigue siendo un maestro de sí mismo. (...)  Desde el momento de la concepción estamos viviendo tiempo prestado. Viviendo en este mundo tienes que sentir la muerte cada segundo, así que resuelve todos tus asuntos pendientes, incluso en tu última hora. ¿Pero cómo puede alguien saber exactamente cual es su última hora? Para sentirte seguro reconcíliate con la naturaleza y contigo mismo en cada hora que se te dé, entonces nunca se te encontrará desprevenido. Al hombre se le tiene que enseñar esto empezando desde la escuela: cómo respirar, comer, moverse y morir mejor. Esto tiene que convertirse en una parte de un programa educacional. En este programa es necesario incluir la enseñanza sobre cómo darse cuenta de la presencia del 'Yo' y también cómo establecer conciencia..."

Y más: "Pregúntate quien estará en dificultades si mueres como un perro. En el momento de la muerte tienes que estar totalmente consciente de ti mismo y sentir que has hecho todo lo posible para usar todo, dentro de tus capacidades, en esta vida que te fue dada. (...) Un hombre de verdad, es aquél que pudo tomar de la vida todo lo que era valioso de ésta, y decir: 'Y ahora puedo morir'. Debemos tratar de vivir nuestras vidas de manera que podamos decir cualquier día: 'Hoy me puedo morir sin arrepentirme de nada'. Nunca gastes infructuosamente tu última hora de vida, porque se puede volver la hora más importante para ti. Si la usas incorrectamente, puedes arrepentirte después.  (...) Busca en todo lo más valioso, aprende a separar lo fino de lo grosero. El que ha aprendido cómo extraer la esencia, lo más importante de cada momento de la vida, ha alcanzado un sentido de calidad.(...)  Si quieres tomar de tu vida lo mas valioso para ti mismo, tiene que ser por el bien de lo superior; es suficiente dejar sólo un poco para ti mismo. Trabajar en ti mismo por el bien de otros es una manera inteligente de recibir lo mejor de la vida para ti. Si no estás satisfecho con la última hora de tu vida, puede que tampoco lo estés con tu vida entera. Morir, significa pasar a través de algo que es imposible repetir de nuevo. Gastar tu precioso tiempo en nada, significa privarte de la oportunidad de extraer lo más valioso de la vida."

Y aún más: "Todos los más grandes filósofos, se prepararon cuidadosamente para la última hora de su vida. Y ahora te daré el ejercicio para prepararte para tu última hora en la Tierra. Trata de no malinterpretar ninguna palabra del ejercicio dado. Recuerda la hora que ha pasado, como si fuera tu última hora en la Tierra, y que justo acabas de darte cuenta de que has muerto. Pregúntate: ¿estabas satisfecho en esa hora? Y ahora reanímate a ti mismo de nuevo y establece el objetivo para ti mismo. En la próxima hora (si eres afortunado para vivir una más) trata de extraer de la vida un poco más de lo que hiciste en la última hora. Define dónde y cuándo deberías haber estado más consciente, y en dónde deberías haber puesto más fuego interno. (...) Ahora, cuando estás muriendo, no tiene sentido mantener tu reputación y prestigio. De ahora en adelante, hasta la verdadera
 última hora, aspira con persistencia para recibir lo más valioso que puedas de la vida, desarrolla tu intuición. Toma sólo unos pocos momentos cada hora para mirar a la hora que ha pasado, sin juicios, y después sintonízate para extraer más de la siguiente hora. (...) Aumenta la auto-exploración y el auto-conocimiento, y también aumenta la habilidad de dominarte a ti mismo: esto cambiará el trabajo de tu máquina, que siempre está fuera de control. Y estas habilidades se pueden convertir en el indicio de los verdaderos cambios. Y es absolutamente intrascendente lo que la máquina piense sobre esto.(...) El hombre que sabe que morirá pronto, tratará de usar al máximo cada hora del resto de su vida. (...) Sé que tienes muchas excusas para no prepararte para tu última hora de vida. El hábito es una gran fuerza, pero empezando una vez, puedes aprender a hacerlo cada vez más y más."

1 comentario:

  1. LA MUERTE DE ESA NATURALESA CARNAL EN ESTA HORA EN QUE VIVIMOS TIENE QUE SER VOLUNTARIA,EL QUE QUIERA SALVAR SU VIDA TERRENA LA PERDERA.
    LA UNICA SOLUCION ES LA SUBIDA DEL GORGOTA,LA MUERTE LENTA ESANATURALEZA TERRENA,ANIMAL,DIABOLICA



    LA UNICA SALIDA ES LA MUERTE LENTA DE ESA
    NATURALEZA TERRENA,ANIMAL,DIABOLICA QUE FUE
    INSTRODUCIDA EN NUESTRA GENETICA ESPIRITUAL,
    LA SIEMBRA QUE EL HOMBRE PRODUCE ES MUERTE,
    ROBO,FORNICACIONES,ODIOS,MENTIRAS.ETC.
    EN LA ULTIMA HORA HAY QUE PRESENTAR NUESTRO
    CUERPO EN SACRIFICIO VIVO,SER ASEDOR DE LA VERDAD,NO SOLAMENTE OIDOR OLVIDADISO.

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