En estos días extraños en los que estoy entrevistándome con gentes diversas a cual más poderosa o influyente (y a la vez rara y misteriosa), desde un príncipe de la Persia Invisible hasta el Gran Maestre de la Caballería Berserkr pasando por la poderosa Emperatriz de los Mogoles Alados, siempre recuerdo a mi profesor Epícteto cuando nos recomienda que vayamos donde vayamos, hablemos con quien hablemos, hagamos lo que hagamos..., sepamos siempre reconocer nuestro lugar y actuar en consecuencia. Dice Epícteto:
- Las afirmaciones 'Es de día' y 'Es de noche' tienen su valor específico cuando están separadas pero carecen de lógica si las relacionas con la conjunción copulativa 'y'. De la misma forma, no tiene valor alguno querer todo para ti sin tener en cuenta a los demás. Cuando almuerces con otro, recuerda más la calidad de quien te invita que la calidad de lo que te sirva y guarda para tu comensal el debido respeto... Si tratas de desempeñar un papel superior a tus fuerzas, diferente a tus capacidades, en lugar de asumir el que habrías representado bien, procederás con torpeza y nada bueno conseguirás. Más bien al contrario.
Y así ando últimamente: sigiloso.
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