Contra la robotización

Mi querido, arisco y autosuficiente Mac Namara se pasa el día advirtiéndome contra los planes de los "malos" para apoderarse del mundo a través de diversas estrategias, empezando por la globalización: ese pavoroso sistema merced al cual todas las manzanas acabaremos metidas en la misma cesta, aunque cada una seamos de nuestro padre y nuestra madre, sometidas a las mismas reglas y tratamientos banalizadores para acabar convertidas en sidra (que por supuesto se beberán los poderosos). Mi gato conspiranoico me habla a menudo del método definitivo de control: el chip insertado bajo nuestra piel, el más famoso de los cuales es el Verichip, primer implante para humanos aprobado oficialmente por la Administración de los Estados Unidos en 2004. 

El Verichip, que tiene el tamaño más o menos de un grano de arroz y se inyecta en general en el brazo derecho de la persona en la zona del triceps, contiene todo tipo de informaciones grabadas relativas a su portador ("verificación de identidad, acceso a los registros médidos y otros usos"..., lo de "otros usos" me fascina) que pueden recuperarse por un sistema de identificación por radiofrecuencia . Desde 2007 existe Xmark, la identidad corporativa que aplica el Verichip para diversos usos, todos relacionados con el control de la persona que lleva La Marca dentro de sí: Roam Alert es el programa específico para tener constantemente localizado a alguien desde el punto de vista geográfico, My Call sirve para respuestas de emergencia al portador del chip, Assetrac es para el seguimiento específico de individuos (¿supongo que portadores sin que lo sepan?), Abrazos Xmark es el de "control y protección" infantil, etc.

 Pero de todo esto ya hemos hablado en otra ocasión. Lo más preocupante es que la inserción de estos chips (que acabará siendo obligatoria, so pena de cárcel y otras sanciones: es una simple cuestión de tiempo) no es más que la expresión física de una rendición mental y psicológica previa de nuestra sociedad. Acabaremos siendo androides, robots, no tanto porque nos obliguen a introducir estos chismes antinaturales en una máquina de diseño perfecto como es la humana de carne y hueso, sino porque progresivamente aceptamos nuestro destino como seres mecánicos en lugar de rebelarnos contra él. Solemos referirnos al estado de esclavitud e inercia mental en la que vive buena parte de la sociedad como "el rebaño de ovejas" pero incluso las ovejas son seres vivos. Sin embargo, la degeneración de nuestro espíritu nos conduce gradualmente más abajo: hacia nuestra remodelación definitiva como sirvientes robóticos. Es fácil deducirlo cuando uno observa la enorme cantidad de noticias que se acumulan a diario encima de la mesa de redacción pero en general no suelen aparecer publicadas en los medios de comunicación y, si lo hacen, es en un tono jocoso y sin darles importancias. Recupero tres, sólo tres, de las muchas que he podido leer durante los últimos meses:

"LAS UNIVERSIDADES DE PEKÍN DARÁN CLASES DE AMOR A LOS ESTUDIANTES

Las autoridades educativas de Pekín están preparando una asignatura para impartir en las universidades de la capital china que incluirá lecciones sobre cómo amar y mantener relaciones sentimentales, un  hecho que ha causado estupor entre los estudiantes (...) Según el diario 'South China Morning Post' el Comité Municipal de Educación de Pekín ha elaborado un texto sobre 'salud mental' para los universitaros chinos que en uno de sus capítulos incluye las relaciones amorosas (...) entre los profesores las inéditas clases son defendidas y según ellos 'abrigan buenas intenciones' como por ejemplo luchar contra los suicidios por amor..."

¿Clases de "amor"? Si Romeo y Julieta levantaran la cabeza... Esto me recuerda el gag de los Monty Python en The meaning of life (El sentido de la vida) en el que el estirado y "victoriano" profesor universitario enseña clases prácticas de sexualidad a los estudiantes haciendo el amor con su mujer delante de toda la clase, que observa la lección con aburrimiento y soñando con salir al patio a jugar al fútbol. Es bastante obvio que el ser humano corriente no tiene ni idea de lo que es de verdad el amor (no hay más que verlo en las relaciones personales a nuestro alrededor) pero si alguna vez es capaz de descubrir ese conocimiento y apoderarse de él no será desde luego porque un puñado de profesores universitarios chinos se lo enseñe en clase sino por su propia y personalísima experiencia. Si el proyecto del gobierno pekinés tiene éxito y se generaliza lo único que conseguirá será programar y robotizar aún más la mente de numerosos jóvenes en uno de los asuntos más delicados y valiosos de la vida, como es el amor.

"EL CONSEJO DE EUROPA PIDE QUE LAS RELIGIONES COLABOREN EN DERECHOS HUMANOS

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó hoy una recomendación para que sus 47 Estados promocionen 'una verdadera asociación por la democracia y los derechos humanos' entre ese organismo paneuropeo, las religiones y las principales organizaciones humanitarias (...) participaron líderes religiosos católicos, judíos, musulmanes, ortodoxos y protestantes (...) la diversidad cultural es un valor europeo esencial y la libertad de pensamiento, conciencia y religión son pilares de cualquier sociedad democrática..."

Bla, bla, bla... La convivencia, la tolerancia, las libertades..., como siempre grandes palabras al servicio de la manipulación política en una noticia que se presenta como si fuera una elevada iniciativa cuando, lo primero, se trata de una contradictio a terminis. Porque, si hay algo que define a una religión, es precisamente su falta de democracia, de pluralidad, de convivencia y de respeto a los derechos humanos..., ya que no estamos aquí en el campo de lo humano sino de lo divino. Y, por propia definición cuando están los dioses por medio, se acabó lo de un alma, un voto: en lo más alto de la pirámide SÓLO está la divinidad; debajo, sus ángeles, santos y otras entidades poderosas y, más abajo todavía, las almas humanas. Tampoco hay pluralidad ni convivencia que valgan: cada dios exige respeto y adoración a sí mismo, no a los demás (sobre todo en esta versión monoteísta de la sociedad que padecemos en los últimos siglos). Y de derechos humanos no hablemos..., cuando los que importan son los derechos divinos. No, la religión "plural y solidaria" de la que nos hablan los prebostes europeos no tiene nada que ver con la religión que practican los seres humanos (y mucho menos con la verdadera Espiritualidad, con mayúscula: esa -por desgracia- gran desconocida) sino con una religión mecánica para ciudadanos robotizados que sirva para engañar o adormecer su conciencia.

"ROBOTS CON 'CEREBRO HUMANO' GRACIAS A UN SUPERORDENADOR CON SELLO ESPAÑOL

Un proyecto científico en el que participa España prevé la creación de robots con sofisticados 'chips' a modo de recebro para hacerles conscientes de sus sensaciones y su entorno, y la puesta en marcha de un superordenador para simular enfermedades neuronales (...) macroproyecto de dimensiones mundiales (...) su dirección corre a cargo de instituciones científicas de España, Suiza, Alemania, Suecia, Reino Unido, Bélgica, Israel, Francia y Austria (...) el superordenador podría estar operativo en 2018 y realizará cientos de miles de simulaciones de problemas cerebrales en tiempo récord (...) Gracias a la simbiosis de este proyecto se desarrollarán nuevos circuitos y tecnologías inspiradas en el funcionamiento del cerebro humano aplicables a robots. Hasta ahora ninguna tecnología ha sido capaz de simular el complejo cerebro humano, dotado de millones de fibras y neuronas aunque con un consumo energético ridículo de tan sólo unos veinte vatios, como una simple bombilla..."

Como suele ser habitual en estos casos, se presenta una iniciativa peligrosa mostrando su posible utilidad sanitaria, que la tiene, pero que podemos suponer no es en realidad el interés principal (también los creadores de la bomba atómica insistieron en que lo que querían era desarrollar la energía nuclear pacífica) del proyecto. Éste en concreto acercará como nunca antes el cerebro humano al robótico y es un indicativo más de lo que estamos hablando en este artículo: ese afán loco de tender puentes constantemente hacia la máquina, en lugar de tenderlos hacia el espíritu. Nuestro modelo a seguir es Terminator... ¡Cómo mola ser un tipo tan duro y superpoderoso tecnológicamente con un corazón tan tierno en el fondo..., aunque el problema es que no tiene corazón, porque se trata de una máquina por muy simpático que nos resulte Schwarzenegger!

Personalmente, hace mucho tiempo que me negué a participar de esta estrategia de progresiva animalización inicial para posteriormente pasar a la etapa de robotización. Por eso hice la oposición para ingresar en la Universidad de Dios (aunque no hay manera de pasar de segundo curso, uf...). Como la gente de Morfeo en Matrix, prefiero tomar la papilla lechosa de la realidad, aunque tenga un aspecto y un sabor repugnantes, que la hamburguesa deliciosa (en realidad una ilusión informática) que tanto gusta al traidor Cifra. Porque la papilla es real.