Ya me queda poco de estar por aquí (afortunadamente, porque prefiero dar doctrina y que la copie el responsable de este blog que tener que escribirla yo directamente: es demasiado cansado). El mes de septiembre se acaba y con el mes de octubre regresará el holgazán que mantiene esta extraña bitácora digital y que tiene la mala costumbre de irse tres meses seguidos de vacaciones..., aunque él dice que se los pasa trabajando en otras cosas.
Por si las moscas, y para que no me eche demasiado la bronca cuando regrese, escribo este nuevo comentario y así podré decir que he estado al pie del cañón en julio, agosto y septiembre (aunque en realidad habré publicado un solo comentario por mes, pero...).
Y como en anteriores ocasiones transcribo una frase de uno de sus antiguos conocidos. Ésta es de Sócrates, el grande, y tiene más chicha de lo que parece. Dice:
Si alguien busca la salud y pide tu ayuda, pregúntale si está dispuesto a evitar primero las causas de su enfermedad. Si dice que no, abstente de ayudarle.
Por si las moscas, y para que no me eche demasiado la bronca cuando regrese, escribo este nuevo comentario y así podré decir que he estado al pie del cañón en julio, agosto y septiembre (aunque en realidad habré publicado un solo comentario por mes, pero...).
Y como en anteriores ocasiones transcribo una frase de uno de sus antiguos conocidos. Ésta es de Sócrates, el grande, y tiene más chicha de lo que parece. Dice:
Si alguien busca la salud y pide tu ayuda, pregúntale si está dispuesto a evitar primero las causas de su enfermedad. Si dice que no, abstente de ayudarle.