Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

martes, 7 de diciembre de 2010

Salga de la crisis: funde un banco

Hoy era el día en el que iba a caer la banca internacional gracias a la idea sugerida por el exfutbolista Eric Cantona (en la imagen de la izquierda, con su mujer Rachida Brakni) y recogida después por grupos como Stop Banque en diversas redes sociales, pero a esta hora de la noche da toda la impresión de que la fortaleza financiera no ha sufrido ni un rasguño a pesar del amplio seguimiento que ha tenido esta iniciativa en la red. Quiero decir, a pesar de la cantidad de personas que le dieron al botón "Me gusta" de Facebook y similares..., y luego se rajaron a la hora de ponerse a desarrollarla. Pero es que como decía un colega el otro día en su blog una cosa es plantear una revolución y otra muy diferente llevarla a cabo "con lo calentito que se está en casa". Malos tiempos para la lírica (revolucionaria), como diría el otro.


La propuesta de Cantona surgió hace pocas semanas en medio de las protestas generalizadas en Francia contra las medidas "anticrisis" del primer ministro Nicolas Sarkozy, cada vez más parecido a Napoleón aunque en lugar del Pequeño Corso podríamos llamarle el Pequero Húngaro. Desde su retiro dorado como famoso y rico exgladiador del césped, Cantona sugirió algo que tenía su lógica: en lugar de montar la bronca en la calle, lo cual suele servir de poco excepto para poner de los nervios a los vecinos, romper mobiliario urbano y si acaso recibir golpes de los antidisturbios, sería mucho más sencillo y eficaz protestar contra el sistema poniéndose de acuerdo para acudir todos juntos al banco y sacar nuestros ahorros al mismo tiempo. Si eso se hiciera realmente en el número adecuado de personas (y si se hiciera en toda Europa a la vez) sin duda que el colapso financiero sería total y absoluto habida cuenta que al menos 9 de cada 10 dólares (para el caso vale también el euro) que circulan por el mundo son irreales, no existen. Como decía Franco Battiato en aquella fascinante Bist du bei mir: "La fuerza de la vida es el dinero/y sobre todo la riqueza virtual/muy por encima de aquella real..."

Ya sé que es difícil de entender esto para un neófito en la jerga financiera pero hay textos muy ilustrativos en Internet para comprenderlo. Mac Namara me lo explicó muy clarito cuando yo todavía me creía que los bancos servían para guardar dinero en sus cajas fuertes, como en las pelis del Oeste:



- Tú vas al banco a pedir un crédito de 300.000 euros para comprarte una casa y te los dan..., o eso es lo que tú crees -me dijo, paciente-, porque en realidad lo que hacen es anotar en su ordenador que te han dado un crédito por valor de esa cantidad. No vas a ver un maletín con todo ese dinero dentro..., porque no existe. Simplemente en el momento de firmar el crédito, ellos crean toda esa "pasta" de la nada al escribir que te la han dado oficialmente y ponen en juego su palabra (dicen que la palabra crédito viene del latín credere: creer) de que es realmente así. Cuando usas luego el dinero, supongamos que pagas 250.000 al constructor de la casa y 50.000 a la tienda que te la ha amueblado, ni uno ni otra reciben tampoco un duro. Firmas los contratos, los cheques, los papeles..., pero el dinero en sí no existe. Lo único que cambia de manos es la promesa o la palabra de pagar ese dinero a aquél que la tenga en ese momento exacto.

Cuando protesté diciendo que el constructor o la tienda necesitarían el efectivo para pagar a sus deudores o simplemente para pagar los sueldos de las empresas, mi gato conspiranoico precisó:

- Fíjate que cada vez paga menos gente en efectivo: lo hace con tarjeta, con cheques o, últimamente, a través de la banca electrónica. El dinero real, físico, en forma de billetes y monedas, que circula en este momento es una cantidad mínima en comparación con el que se mueve sobre la promesa de pagar emitida por el banco y jamás materializada. Lo que cambia de manos constantemente es esa promesa. Después, a medida que pagues tu crédito oficialmente y cuando ya hayas terminado de hacerlo del todo, el banco simplemente borrará la anotación de que le debías tanto y, de la misma misteriosa manera que ese dinero se creó, igual desaparecerá... Aunque no del todo, porque habrá generado unos intereses ¡también inexistentes! que se sumarán a la circulación general. Y así poco a poco el dinero a disposición de las entidades financieras se multiplica como los panes y los peces, alejando la economía real, la que sí genera productos y servicios reales, de la especulativa que es la que en estos momentos se extiende como un cáncer por el mundo.

Una bombilla se me encendió en la cabeza, pero antes de que pudiera expresar mi idea en voz alta, Mac Namara se me adelantó de nuevo:

- Exacto. La famosa crisis que venimos padeciendo desde hace un par de años, como otras crisis financieras anteriores, tiene seguramente más que ver con la explosión más o menos controlada de esa burbuja de dinero virtual que con problemas ecónomicos y empresariales de la gente o de los países.

Curiosamente, hoy he leído unas interesantes declaraciones del economista alemán Max Otte, quien en 2006 pronosticó con exactitud la actual situación en su libro "¡Que viene la crisis!" (por cierto que Otte no fue el único en pronosticarlo, pero sí uno de los muchos a los que ni nuestro gobierno ni ningún otro de Europa parece haber leído..., teniendo en cuenta que nuestros políticos se pasan el día diciendo que "nadie podía prever la magnitud de la crisis y blablabla") y que reconoce que "los inversores con talento están ahora mismo jugando a la ruleta en lugar de apostar por la economía real".  Otte, que advierte de que "nunca habíamos tenido tantos economistas como ahora y nunca las predicciones económicas habían sido peores", recuerda que a los agentes de mercados de capital "les interesa que haya ciclos económicos profundos (con crisis profundas incluidas) simplemente porque permiten ganar más dinero".  Además de reivindicar las llamadas "finanzas aburridas", o sea las que piensan a largo plazo en lugar de a corto y tienen en la cabeza la estabilidad de la economía y no la codicia por hacerse ricos de un día para otro, Otte también ha tenido palabritas para las conocidas como agencias de rating. Ojo a su definición: "Un sistema en el que todo gira en torno a tres agencias privadas no es economía de mercado, sino un oligopolio". Como el buen hombre es alemán, ha optado por la palabra educada, en lugar de llamarlo mafia o algo peor (entre paréntesis, Otte acaba de publicar otro texto interesante: El crash de la información, en el que explica una de las estrategias empleadas por la secta financiera para evitar que el ciudadano corriente comprenda los entresijos del sector: la sobreabundancia de información).

Volviendo a la idea de Cantona, se trata de que, al no existir desde el punto de vista físico tanto dinero como se supone que existe, el hecho de retirar los fondos de los bancos dejaría clara esta realidad de la que asombrosamente muy pocas personas son conscientes... 

Por supuesto, la idea del exfutbolista no ha triunfado, entre otras cosas por el miedo y por la comodidad. Se necesitan demasiadas personas retirando fondos al mismo tiempo para causar un gran impacto en el sistema, no un puñado de activistas cuyos ahorros son limitados, si es que los poseen. Y teniendo en cuenta que hoy todo se cobra a través de los bancos (la luz, la hipoteca, Internet, la calefacción, el colegio de los niños, los impuestos, etc.) a ver quién es el gracioso que se atreve a ir por el mundo sin el código de barras correspondiente (Mmmmh..., ¿tendrá esto algo que ver con el famoso 666 sin el cual no se podía comprar ni vender? He de preguntarle a Mac Namara) sobre todo porque parece haber mucha gente dispuesta a derribar el sistema pero todavía no he oído a nadie que plantee un sistema alternativo coherente y que ofrezca tantas comodidades al consumidor..., digo, al ciudadano.

Y la fuerza moral... ¿Dónde quedan las grandes ideas sin fuerza moral, sin predicar con el ejemplo? La ministra francesa de Solidaridad (por cierto que esto de que un gobierno tenga un ministerio de Solidaridad me parece tan ridículo como tener un ministerio de Igualdad, francamente) Roselyne Bachelot recordaba esta mañana que el Cantona anti-sistema ¡es el mismo Cantona que trabaja para ese sistema anunciando coches o cuchillas de afeitar! O aún peor, es el mismo Cantona cuya mujer, Rachida, ¡ha rodado una campaña publicitaria para el banco Le Crédit Lyonnais! ¿Habrá sacado este martes el matrimonio Cantona el dinero de sus cuentas? Me permito dudarlo.


Hoy, como ayer, el negocio bancario sigue siendo intocable. Y muchos siguen pensando aquello de que si no puedes con él, únete a él. Es el caso de Siemens, el coloso alemán del sector electrónico, que este mismo martes ha logrado que la autoridad financiera germana le permitiera crear su propia entidad bancaria independiente: el Siemens Bank. Su objetivo principal declarado es "buscar soluciones financieras" para la empresa alemana, empezando por ella misma y sus clientes. No es la primera multinacional con banco propio. Su rival principal, la empresa norteamericana General Electric, no sólo tiene también su banco sino que incluso se dedica ya a la banca minorista con particulares. 

De hecho, creo que en cuanto termine este artículo me voy a ir a solicitar yo también la licencia para abrir mi propia entidad financiera. Se llamará... Fácil Bank, por ejemplo. Después de todo, si me la concedieran tampoco sería el primer dios (o aprendiz de dios) obsesionado con agenciarme unos cuantos becerros de oro para vivir mejor a costa de mis súbditos... 

 

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