Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Diez estrategias de manipulación

La propaganda se ha convertido en una de las armas principales del mundo contemporáneo, hasta el punto de que cualquier instancia política, económica, religiosa, sindical o de cualquier otra índole con unos objetivos ambiciosos que no la maneje medianamente bien no tiene nada que hacer. En su día comentamos en esta bitácora el extraordinario libro de la historiadora belga Anne Morelli “Principios elementales de la propaganda de guerra (utilizables en caso de guerra fría, caliente o tibia)” que resumía en diez prácticos puntos con sabrosos ejemplos cada uno de ellos los mensajes que había que transmitir (y cómo había que hacerlo) a la opinión pública, tanto propia como ajena, para triunfar en el cada vez más importante campo de batalla del “quedar bien”, o al menos “mejor” que el adversario, en cualquier tipo de conflicto.

Los recuerdo rápidamente y el que quiera profundizar algo más en ellos que se pasee por el comentario correspondiente, publicado durante el pasado mes de abril: 1º.- Nosotros no queremos la guerra. 2º.- El adversario es el único responsable de la guerra. 3º.- El enemigo tiene el rostro del demonio (o el monstruo particular de esa época). 4º.- Enmascarar los fines reales de la guerra presentándolos como causas nobles. 5º.- El enemigo provoca atrocidades a propósito y si nosotros cometemos errores es involuntariamente. 6º.- El enemigo usa armas no autorizadas. 7º.- Nosotros sufrimos muy pocas pérdidas pero las del enemigo son enormes. 8º.- Los artistas e intelectuales apoyan nuestra causa. 9º.- Nuestra causa tiene un carácter sagrado. 10º.- Los que ponen en duda la propaganda de guerra son unos traidores.

No es el de Morelli el único trabajo interesante sobre cómo manipular a la gran masa social. Mi gato conspiranoico, Mac Namara, me pasaba esta mañana un manuscrito que lleva tiempo circulando por la red con el título de Las diez estrategias para la manipulación mediática, que ha sido atribuido al lingüista y filósofo norteamericano Noam Chomsky, porque en los últimos años se ha convertido en uno de los principales generadores de ideas alternativas en la política estadounidense. No tengo muy claro que el documento sea suyo, pero resulta útil igualmente para abrir los ojos. Éstas son las estrategias:

1º.- LA DISTRACCIÓN.  O como desviar la atención del público de las cosas que son realmente importantes, incluyendo los grandes cambios sociales diseñados por “los que mandan” a partir de lo que se conoce como diluvio o inundación de informaciones irrelevantes. Ejemplo evidente en el caso español: el fútbol y la telebasura. Mientras nos entretenemos debatiendo sobre si el mejor equipo es el Real Madrid o el Barcelona o si las nuevas gafas de sol de Belén Esteban hacen juego con sus zapatillas de andar por casa, no estamos hablando de los millones de parados, por poner un caso. Así que hay que mantener al personal ocupado, siempre con algo pendiente que hacer. Con esta estrategia no sólo se mantiene embobada a la población general como los niños viendo títeres, sino que además se le hace perder un tiempo precioso para dedicarse a conocimientos punteros que definirán el mundo del mañana, desde la neurobiología a la cibernética.
  
2º.- LA CREACIÓN DE PROBLEMAS PARA OFRECER SOLUCIONES PRECOCINADAS. El famoso método problema-reacción-solución, que consiste en diseñar y promover un problema concreto en la sociedad para causar una reacción determinada (generalmente basada en el miedo del público) que conducirá a exigir unas medidas ya previstas y que son las que se deseaban aplicar desde el primer momento. Una clásica y por desgracia muy conocida aplicación de esta estrategia es la de la “falsa bandera” que consiste en organizar sangrientos atentados y atribuirlos a alguna ideología o religión diferentes, para a continuación aplicar una serie de nuevas leyes coercitivas de la libertad y otros derechos a fin de reforzar el control sobre el cuerpo social.

3º.- LA GRADACIÓN. La mejor manera de lograr que la sociedad acepte algo es hacerlo poco a poco: nunca de una sola vez, pues en ese caso se puede generar rechazo con gran facilidad. Es como esas películas en las que se ve cómo se abre una flor, grabando un segundo cada media hora y luego proyectando todos los segundos seguidos con lo que apreciamos el movimiento lento pero real que se produce al final. Un ejemplo claro de esto es cómo se ha ido introduciendo progresivamente la violencia en nuestras casas a través de la televisión. En las películas de gangsters de los años 30 del siglo XX cuando un malvado disparaba y mataba a alguien, sólo se le veían dos planos: el primero con el malo y el revólver y el segundo las piernas del cadáver. Hoy vemos a través de infinidad de planos al malvado torturando y asesinado con todo detalle, hasta el punto de que casi nos salpican la sangre y las entrañas de la víctima. No hemos saltado de uno a otro como quien chasquea los dedos sino a través de numerosos pasos intermedios que hoy nos cuesta reconocer como tales, a no ser que nos sentemos a reflexionar sobre ello. 

4º.- EL RETRASO EN EL TIEMPO. Otra buena forma de obligar a la gente a aceptar algo sin rebelarse es difiriendo en el tiempo una decisión impopular. Es más fácil que las personas acepten un sacrificio en el futuro que otro aquí y ahora: primero, porque no se les exige de inmediato y, segundo, porque tienden a caer en el autoengaño de que “de alguna manera” siempre mágica las cosas podrían mejorar y al final no ser necesario el sacrificio, con lo que se autoadministran grandes dosis de resignación. Por supuesto, las cosas nunca llegan a mejorar y el sacrificio se produce tal cual estaba planeado desde el principio. Un ejemplo evidente del empleo de esta estrategia fue la subida del IVA aplicada por el gobierno de Rodríguez Zapatero y anunciada con meses de anticipación.
 
5º.- EL TRATO A LOS ADULTOS COMO SI FUERAN NIÑOS PEQUEÑOS. Es un simple razonamiento psicológico: si uno se dirige a una persona de manera infantil y poco crítica, como si el interlocutor tuviera doce años o menos, esa persona tenderá a asumir el rol por razones de sugestionabilidad y lo más seguro es que reaccione asumiendo esa edad mental (en la que un adulto malintencionado puede engañar a un niño con gran facilidad). Resulta sencillo comprobar esto en la publicidad dirigida a grandes masas, cuyos argumentos, personajes y tono general tienen la profundidad intelectual de un Bob Esponja.   

6º.- EL EMPLEO DE LA EMOCIÓN EN LUGAR DE LA REFLEXIÓN. Políticos de todas las tendencias, de todas las épocas, de todos los países, han utilizado desde el principio de los tiempos esta técnica para apoderarse de la atención, primero, y la voluntad, después, de su audiencia. Es lo que comúnmente llamamos “hablar desde las tripas”. Cuando se usa la emoción en un discurso, se crea un cortocircuito del razonamiento lógico (por lo general, ya bastante debilitado en la vida diaria) que permite además inyectar en el inconsciente de la audiencia todo tipo de miedos o comportamientos concretos. Los especialistas en hipnosis hace mucho tiempo que equipararon los estados emocionales alterados con los estados hipnóticos.
   
7º.- LA PROMOCIÓN DE LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD. La alarmante, progresiva y escandalosa decadencia del sistema educativo es una buena prueba de lo bien que se está aplicando esta venenosa medida que tiene mucho que ver con la facilidad con la que se puede imponer la estrategia número 1. Las nuevas generaciones, que son las que más deberían saber porque jamás el ser humano ha tenido mayor facilidad para acceder sin cortaposias a todo tipo de conocimientos, son precisamente las más incultas e ignorantes no ya a la hora de entender la vida, sino siquiera de formarse un mínimo colchón cultural de conocimientos básicos. Están condenadas a seguir estudiando toda su vida porque lo que se les enseña no vale para nada. De hecho, ni siquiera saben cómo estudiar correctamente.

8º.- LA ESTIMULACIÓN DEL PÚBLICO PARA QUE SEA COMPLACIENTE CON LA MEDIOCRIDAD. Es la consecuencia lógica del punto anterior. Se trata de promover entre las masas la idea de que está de moda ser vulgar, inculto e incluso un poco tonto, porque eso nos hace más "naturales", más "de verdad", como son "las personas de la calle". Este argumento, por estúpido que parezca, penetra con gran facilidad en las mentes de la mayoría de la gente porque viene a decirles que no necesitan hacer ningún esfuerzo para estar integradas. Junto con la mediocridad, se estimula otro tipo de comportamientos o de conceptos, como por ejemplo la mezcla indiscriminada. Se impulsa la moda de, como dice el refrán, "mezclar churras con merinas" y se alaba todo tipo de fusiones y mestizajes aunque el resultado sea un eclecticismo demencial y desarmónico: unas criaturas de Frankenstein culturales. Un ejemplo es la aberración musical que llaman "afrocelt" en la que se mete en un mismo caldero los ritmos africanos con las melodías "celtas" (generalmente irlandesas) cuando ambas tradiciones (cada una de ellas perfectamente válida per se) se repelen como el agua y el aceite porque están basadas en un concepto muy diferente de la música. 

9º.- EL REFUERZO DE LA AUTOCULPABILIDAD. El viejo truco de hacer creer a cada individuo que él y sólo él es el culpable de sus propias desgracias (lo que por cierto es así: cada uno de nosotros generamos a diario los ladrillos con los que se construirá nuestro futuro y sólo de nosotros depende que ese futuro sea bueno, malo o regular; como la gente común ignora las leyes que rigen el mundo, las violan constantemente y provocan de esa manera que el día de mañana traiga más penurias que alegrías) privándole de toda posibilidad de redención. La clave está en machacar al sujeto para que se crea que es incapaz de superar el estado de esclavitud en el que se halla porque carece de inteligencia y de otras capacidades necesarias para ello y por tanto sus esfuerzos serán en vano. El sujeto acabará cayendo en la depresión y naturalmente se inhibirá a la hora de actuar.


10º.- EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD HASTA LLEGAR A CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE ELLOS MISMOS SE CONOCEN. A pesar de la cantidad de informaciones de carácter científico disponibles hoy al gran público, los avances en ciencia y tecnología de los últimos decenios han creado un abismo entre lo que saben los expertos (cuyo conocimiento es puesto a disposición de "los que mandan") y lo que trasciende al público en general. Disciplinas como la neurobiología, la genética o la psicología aplicada han permitido a los especialistas alcanzar una comprensión bastante amplia del ser humano (aunque lo esencial, su espíritu, sigue siendo un gran misterio para ellos), muy superior a la que una persona corriente tiene de sí mismo. Ello confiere un gran poder a las elìtes gobernantes sobre el ciudadano que es sometido a este tipo de estrategias.
 

1 comentario:

  1. "Gracias a la guerra uno no solo puede morir por sus ideales, sino que incluso puede morir por los ideales de otro (el traficante de sueños), y los tres por el negocio de un cuarto (el traficante de armas)" -(el Perich/Lyn-YU). (JsRT)

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